Juan García Ruiz. El verano nos dijo adiós hace poco más de un mes. La caída de las primeras hojas secas nos recuerda que hay cambiar el chip. Alarma, café, trabajo, agenda en mano, comida exprés, esta tarde médico, ¿qué otra cosa tenía? Sí, felicitar a mamá. El espejo te recuerda que el martes gimnasio sin falta. Curso de inglés on wednesday. ¿Me dará tiempo a ir al cine? El jueves dentista y reunión. El viernes tenía una presentación y luego una conferencia. Espera, olvidaba que también tenía que comer y dormir. Y no quiero quedarme sin amigos. Todo esto dibujando un calendario mental del próximo mes.
Claro que no todos los casos son iguales, pero algo que muchos tienen en común es que no hay cabida para un momento de relax. El cuerpo suplica un respiro pero no tenemos tiempo para escucharlo. Pero ¿Por qué cambiar esta forma de vivir si funciona? A todos nos gusta regocijarnos en ese sentimiento de autorrealización. Nos mantenemos ocupados, activos, no hay tiempo para aburrirse, y lo cierto es que hasta ahora no he visto ningún tipo de consecuencia. Pero ese es justo el problema: las consecuencias no las vemos porque son diminutas. Ante situaciones de tensión o ansiedad constantes, nuestra glándula suprarrenal responde liberando cortisol, la hormona del estrés. Y esto no lo notamos, pero las secuelas a medio y largo plazo no son nada agradables.
Un aumento excesivo en los niveles de cortisol puede perturbar nuestro sueño, hacernos aumentar de peso (estimulando la ingesta), provocarnos dolores, un envejecimiento precoz de la piel, hirsutismo (¿Que qué es?), entre otros. El cortisol provoca también daños en el hipocampo, una estructura subcortical relacionada con la memoria autobiográfica, la formación de nuevos recuerdos y el aprendizaje.
Hay razones suficientes para rediseñar nuestra rutina incluyendo momentos de distensión. Seleccionar todo. Borrar. Busca un rato cada día para olvidar todas tus tareas, todas tus obligaciones, todos tus problemas. Abúrrete alguna vez. Lee un libro. Haz cosas que te apetezcan realmente.