Redacción. Dos empresas onubenses, Alma Natura y Lola Pelayo, se han unido para impulsar un nuevo modelo de Responsabilidad Social Corporativa que toma el propósito social de las organizaciones como eje vertebral sobre el que construir una política coherente y exitosa de RSC. El modelo 3impact busca fundamentalmente dar sentido a la política de RSC para que se convierta en el motor estratégico de la actividad y la sostenibilidad de las organizaciones que lo implantan.
El sentido que 3impact da a la RSC construye empresas e instituciones económicamente más rentables y medioambientalmente respetuosas que dan respuesta a necesidades sociales de su entorno. Consiguen así importantes mejoras en todos los ámbitos de la gestión como la comunicación y las relaciones internas con sus trabajadores, la comunicación externa y su imagen pública, las relaciones con todos los grupos de interés y la rentabilidad económica, entre otros beneficios tangibles e intangibles.
El modelo 3impact está diseñado en cuatro fases que se adaptan a cada cliente. Es válido para empresas e instituciones de cualquier tamaño y actividad, tengan ya políticas de RSC en marcha o no. La única condición indispensable es querer contribuir en la construcción colaborativa de una sociedad más moderna y equilibrada y en la mejora del entorno para los clientes tanto internos como externos como eficaz medio para ser más rentable, más respetuoso y más comprometido.
3impact busca desde el primer momento el compromiso y las aportaciones tanto de la primera línea directiva de las organizaciones como del resto de miembros de la estructura, que se convierten en los verdaderos creadores de la estrategia de RSC. Con innovadoras técnicas de gestión y alineación de equipos, co?creación y construcción colaborativa, el modelo 3impact es la guía para definir una política personalizada y coherente de RSC que crea interesantes y rentables oportunidades de sinergia con los públicos de interés estratégicos y con otras organizaciones. En definitiva, 3impact convierte a la RSC en una herramienta de gestión que da sentido y futuro a la actividad empresarial o institucional.
Las tendencias internacionales. El desarrollo de la RSC en los últimos años ha ido mucho más rápido en lo que se refiere a lo económico y a lo ambiental, donde los compromisos de las instituciones y empresas que implantan políticas de RSC lo han tenido bastante claro. Es en lo social, precisamente el pilar más potente de la sostenibilidad, en el que la legislación, los modelos de certificación y las buenas prácticas empresariales han evolucionado de forma menos coordinada.
La economía sostenible es la que hace de lo social un motor de rentabilidad y éxito empresarial. El panorama internacional está cambiando. El impulso de la economía social y movimientos mundiales como la B?Corp (Benefit Corporation), basado en la construcción de una comunidad empresarial internacional focalizada en contribuir al beneficio global de forma rentable, están consiguiendo sensibilizar al mundo de la importancia y los beneficios de responder a las necesidades sociales desde el centro neurálgico de la gestión de las organizaciones.
3impact es un modelo que viene a demostrar en este panorama internacional que la RSC no debe ser un compromiso altruista de las organizaciones, ni una mera herramienta de imagen, sino más bien un ejercicio interesado que hacemos las personas dentro de las organizaciones para garantizar un futuro de calidad y la mejora de la situación social y económica. Y si no, no es responsabilidad social ni es sostenible.
Para Alma Natura y Lola Pelayo hay otra forma de gestionar organizaciones, y es desde los valores compartidos y con un propósito u objetivo claro. La Responsabilidad Social Corporativa llevada al ADN de la empresa genera estructuras organizativas responsables que crecen desde dentro hacia fuera, y que desarrollan interesantísimas capacidades de resistencia y beneficios en todos los ámbitos de la gestión gracias al compromiso que este tipo de organizaciones son capaces de generar en sus plantillas, en sus clientes, en sus proveedores y en sus grupos de interés.