Redacción. La degustación abierta y gratuita de dos grandes paellas elaboradas por mujeres de la aldea con productos aportados por los establecimientos comerciales congregó a parte de la población estable de El Rocío en un encuentro vecinal que cierra la etapa veraniega, caracterizada en la aldea por un importante incremento poblacional, principalmente debido a los miles de veraneantes que acoge este núcleo urbano. La fiesta de convivencia fin de verano supone un acercamiento entre los residentes al inicio del otoño, una vez que la aldea vuelve a las cifras habituales de población, tras varios meses de mayor dispersión, meses en los que se han sucedido las actividades culturales e hípicas, estas últimas organizadas por la Asociación de Vecinos de El Rocío para recaudar fondos para la Cabalgata de Reyes.
La Plaza del Comercio, frente a la Casa de la Cultura, fue el lugar donde se desarrollaron las diversas actividades de esta fiesta que organiza la concejalía de El Rocío para todos los vecinos. Según la concejala, Macarena Robles “organizamos todo desde el Ayuntamiento pero en coordinación con un grupo de vecinos de la zona. Las diversas actividades tienen el objetivo común de implicar a los diferentes colectivos de El Rocío, haciéndolos partícipes a todos”.
La celebración comenzó a las 18.30 horas con juegos populares como carreras de sacos o el juego del pañuelo, entre otros, que son una apuesta por recuperar tradiciones e involucrar a los más jóvenes de este singular e incomparable núcleo urbano almonteño. Finalmente, a partir de las 20.30 horas, se comenzaron a elaborar las paellas, que fueron un auténtico éxito de degustación. Un castillo hinchable instalado en la Plaza hizo las delicias de los más peques de la aldea, que pudieron disfrutar un año más de la convivencia de sus mayores. La alcaldesa de Almonte, Rocío Espinosa, apoyó con su presencia el evento, departiendo con los grupos de vecinos y representantes vecinales.