Ana Rodríguez / Redacción. Este sábado, 19 de septiembre, se celebra por primera vez en todo el Globo el Día Mundial del Donante de Médula Ósea y Sangre de Cordón Umbilical, una iniciativa del Registro Mundial de Donantes de Médula Ósea, que de esta forma se suma a campañas que desde hace algunos años venían organizando naciones del sur de Europa, entre ellas España.
En este sentido, cabe destacar que desde 2013 en nuestro país está en marcha un Plan nacional, y sus correspondientes plantes autonómicos, de Donación de Médula Ósea, gracias a los cuales en Andalucía se ha podido triplicar el número de donantes.
La provincia de Huelva no iba a ser menos, y ha vuelto a demostrar su solidaridad volcándose en esta necesaria medida con la que se consigue salvar miles de vidas en todo el mundo. Si nos fijamos en los datos, en el primer semestre de 2015 se han tomado 315 muestras para el registro de nuevos donantes en el Centro de Transfusión Sanguínea de Huelva – dispositivo encargado en la provincia de la atención a los posibles donantes de este tejido-, cinco de ellas en la última macrocolecta de sangre celebrada hace sólo unos días en la Casa Colón.
Así pues, en lo que llevamos de 2015 se ha superado ya en un 11% el número de donantes alcanzado en todo el año 2014 (280) en la provincia de Huelva, un incremento considerable que la hematóloga y responsable del Centro de Transfusión onubense, Dolores Fernández, achaca a que este año se está favoreciendo que los ciudadanos puedan hacerse donantes en la colectas de sangre realizadas en los municipios, ampliando así el abanico de posibilidades.
Y es que “en Huelva hay mucha solidaridad con la donación de sangre y este colectivo está más motivado y suele hacerse, también, donante de médula”, explica Fernández.
¿Qué es la donación de médula? Lo que llamamos médula ósea son las células madre sanguíneas -progenitores hematopoyéticos- que se encuentran en la médula de nuestros huesos. Las personas receptoras de este tipo de tejido padecen enfermedades hematológicas, principalmente leucemia, linfoma y mieloma múltiple. En el proceso de curación de estos males existe un momento concreto en el que el enfermo puede recibir un trasplante, justo cuando el paciente ha sido sometido a un tratamiento muy intenso para que la médula esté limpia de células cancerígenas y antes de que sufra una recaída. Ese periodo de tiempo es muy limitado y sólo durante el mismo es factible el trasplante.
Esa urgencia explica porqué un donante tiene que estar completamente convencido de que quiere serlo, ya que desde que se inscribe en el registro hasta que lo llaman pueden pasar varios años. Es por ello que, cuando una persona decide donar médula, el primer paso que se da es informarle de todo el proceso a través de folletos, guías y otros materiales. “Es imprescindible que el deseo de donar surja de una convicción personal”, asegura Dolores Fernández, y añade: “en el Centro de Transfusión, una vez que el interesado en donar ha leído toda la información, un médico le explica las posibles dudas y cuál es el procedimiento a seguir”.
Asimismo, cabe recordar que para poder hacerse donante de médula ósea existen unos requisitos, similares a los de sangre, que son tener entre 18 y 55 años, gozar de buena salud y no ser portador de determinadas enfermedades infecciosas que se transmiten por vía sanguínea (VIH, hepatitis, etc.).
Si tras informarse el individuo quiere seguir adelante, se le toma una muestra sanguínea y se analiza para tipificar los marcadores de compatibilidad de sus tejidos. Una vez evaluadas y clasificadas, las muestras, junto con los datos del donante, se envían al Registro Español de Donantes de Médula Ósea (REDMO), una base puesta en marcha en 1991 por la Fundación Josep Carreras, y después pasan automáticamente al Registro Mundial.
La existencia de un registro global tiene su raíz en que encontrar un donante compatible con el paciente no es algo sencillo. La primera opción es siempre recurrir a sus familiares más cercanos, pero “sólo existe un 25% de probabilidad de que éstos sean compatibles Por ello, cuantos más donantes existan, más posibilidades de encontrar a alguien con los mismos marcadores”, pone de relieve la hematóloga.
Cuando un paciente necesita un trasplante de este tipo, se localiza, a través de los registros, a un donante compatible, se le realiza un estudio más amplio y se vuelve a solicitar su consentimiento. El proceso continúa con la extracción de las células madre sanguíneas, que en el caso de la provincia de Huelva se realiza normalmente en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, corriendo la Organización Nacional de Trasplantes con los gastos de desplazamiento.
En este momento, el de la extracción, es necesario tirar por tierra algunos mitos, ya que se trata de un procedimiento seguro que carece de riesgos para el donante. ¡Quitémonos de la cabeza imágenes como la de un sufriente Will Smith en la película Siete almas! “Tradicionalmente las células madre sanguíneas se extraían con una punción en el hueso de la cadera, pero ahora también existe otro método. A través de la ingesta de un medicamente se logra que estas células salgan a la sangre periférica desde la médula ósea, lo que permite obtenerlas realizando una extracción especial de la sangre al donante”, informa Dolores.
Además de estas dos fórmulas, existe una tercera fuente de células madre sanguíneas: el cordón umbilical. Los padres pueden comunicar en el mismo paritorio su intención de donarlo, pasando el mismo a formar parte del Banco de sangre de Cordón Umbilical.
Al otro lado del donante. En el otro extremo de esta situación, que en números y procedimientos puede parecer bastante fría, se encuentra la persona que espera un trasplante que le salve la vida. En esta tesitura estaba hace sólo dos meses y medio Antonio, el padre de María del Mar Pacheco, la coordinadora en la provincia onubense de ‘Unidos por la Médula’, una iniciativa puesta en marcha en nuestro país por un grupo de ciudadanos que fomenta la donación de estos tejidos.
“A mi padre le diagnosticaron leucemia hace año y medio. Lo trataron en el hospital, pero tuvo una recaída y necesitaba con urgencia un trasplante de médula. Los familiares nos hicimos las pruebas, mas no éramos compatibles, así que localizaron en el registro de donantes a uno que sí lo era. Por suerte lo hallaron en el de Francia, alguien que era 100% compatible con él”, recuerda la joven de Cumbres Mayores.
María del Mar reconoce que los primeros momentos fueron de gran angustia porque “se trata de una carrera contrarreloj, necesitas que aparezca un donante para que remita la enfermedad y sabíamos que no todo el mundo lo encuentra a tiempo”. Tras aparecer varios posibles candidatos, los Pacheco se sintieron aliviados y, gracias a uno de ellos, ahora Antonio se recupera muy poco a poco.
Cuando se vive una experiencia así, el sentimiento que nace, inevitablemente, el de gratitud, pues, como asegura María del Mar, “para nosotros ha venido un ángel de Francia y le ha dado a mi padre la oportunidad de vivir. Nos sentimos muy afortunados. Por eso deseas conocer a esa persona y te preguntas si se cuestionará que alguien en algún sitio sigue respirando gracias a su médula”.
A razón de su experiencia familiar, esta estudiante de Educación Social comprendió la importancia de donar estos tejidos, ya que “supone la única oportunidad para seguir viviendo de mucha gente”, y decidió inscribirse en el registro de donantes y sumarse al movimiento Unidos por la Médula, desde el cual, a través de mesas informativas, charlas, jornadas y otras actividades, dan a conocer en qué consiste y qué trascendencia tiene donar médula ósea.
Datos andaluces y nacionales. Gracias a las donaciones recibidas a través del Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO), en Andalucía se llevaron a cabo en 2014 un total de 78 trasplantes. Asimismo, en este mismo año se realizaron 80 extracciones de médula (por sangre periférica o punción) a nivel nacional y un total 452 trasplantes de donaciones no familiares.
Según los datos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) – REDMO y de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, actualmente se encuentran donantes para más del 90% de los pacientes en un tiempo medio de 36 días, aunque el objetivo final es alcanzar la autosuficiencia completa.
Por otro lado, hace sólo unos días hemos podido conocer que España ha alcanzado los 190.000 donantes de médula en los seis primeros meses de este año, cifras que permitirán conseguir los objetivos del Plan Nacional de Médula Ósea al finalizar 2015, un año antes de lo previsto.
La ONT, en colaboración con las Comunidades Autónomas, puso en marcha el Plan Nacional de Médula Ósea en enero de 2013, con el objetivo de duplicar los donantes de médula en nuestro país en cuatro años, al pasar de los 100.000 registrados en ese momento a los 200.000 a finales de 2016. El compromiso incluía un crecimiento de 25.000 nuevos donantes anuales, a una media aproximada de 2.000 al mes.
Sin embargo, desde la puesta en marcha de este Plan el ritmo de captación de nuevos donantes de médula ósea ha sido creciente en nuestro país, con un promedio de 3.000 nuevos donantes al mes.
Los datos de la ONT- REDMO registran un total de 19.506 nuevos donantes en el primer semestre de este año, un 50% más de los objetivos marcados para este periodo (12.500 en los seis primeros meses y 25.000 para el conjunto anual).
Concretamente, en lo que llevamos de año, el número total de donantes ha pasado de 169.955 (a fecha 1 de enero de 2015) a 189.458 (1 de julio de 2015), lo que supone un aumento de un 11%.
Cabe destacar que España cuenta con el 10% de todas las reservas mundiales de Sangre de Cordón Umbilical (SCU) con más de 60.000 cordones almacenados en bancos públicos, y es el segundo en el mundo, tras los Estados Unidos, con más unidades de SCU almacenadas.