Redacción. El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cartaya, con el alcalde, Juan M. Polo a la cabeza, y la Junta directiva de la Hermandad de Consolación, que preside el hermano mayor, Manuel Pérez Beltrán, se ha reunido para ultimar los detalles de los actos extraordinarios con los que en las próximas dos semanas se celebran dos efemérides importantes: el 75 aniversario de la Bendición de la Imagen, y el 25 aniversario de la imposición de la Medalla de Oro de la localidad a la Virgen por parte del Ayuntamiento cartayero.
Los actos, que organiza la Hermandad, cuentan con la colaboración municipal, y comienzan este 1 de septiembre, día en el que la Hermandad celebra el 75 aniversario de la bendición de la actual imagen, con un besamano y una misa conmemorativa, a las 20.30 horas, a cargo del cura párroco de Carrión de los Céspedes, Antonio Romero Padilla. Tras finalizar la misa, tendrá lugar la bendición y consagración de los niños, especialmente de los nacidos en el último año.
El miércoles, 2 de septiembre, se procederá al traslado y subida de la Virgen al altar de novena tras la misa de las 20.30 horas, un emotivo acto con el que la Hermandad quiere rendir homenaje a las mujeres de Cartaya, a las que considera pilar fundamental en el que desde hace siglos se sustenta la devoción a la Virgen de Consolación”, según destacó el hermano mayor. Por ello, serán las mujeres cartayeras las que lleven las andas en las que la Virgen será trasladada al altar de novena, en el que será entronizada, después de realizar un recorrido por las naves de la iglesia.
La próxima cita, novedosa por cierto, tendrá lugar el sábado 5 de septiembre, a las 22.00 horas, en el Centro Cultural de la Villa, con el pregón del LXXV aniversario de la Bendición de la Virgen, a cargo de Antonio Pérez Beltrán. La Hermandad ha informado al respecto que las entradas pueden retirarse en el Centro Cultural desde el miércoles y hasta el viernes, en horario de 10.00 a 13.00 horas, y el día 5 de 19.00 a 21.30 horas, y que tienen un precio simbólico de un euro, “que irá destinado a nuestra labor social y a sufragar los cultos extraordinarios”.