Redacción. La junta general de accionistas de Ence – Energía y Celulosa ha aprobado el reparto de un dividendo de 0,07 euros brutos por acción, así como una retribución complementaria de una acción por cada 25 acciones en circulación, que equivale a una remuneración del 7%. “Una atractiva retribución para el accionista, siguiendo la línea iniciada el año anterior, en el que Ence alcanzó una rentabilidad para el accionista del 14%” ha afirmado Juan Luis Arregui, presidente de Ence, rentabilidad que ha hecho posible que Ence haya sido seleccionada para formar parte del Ibextop Dividendo.
La consolidación de las ventas de celulosa y el buen comportamiento operativo de la empresa, unido al aumento de los ingresos del negocio de energía y la mejora de costes lograda en el ejercicio, han cosechado un resultado positivo de 43 millones de euros, un 4% mejor que en 2011, ha señalado Juan Luis Arregui en el transcurso de la junta de accionistas.
Inicio de un proyecto de biomasa en Europa. Por otro lado, el consejero delegado de Ence señaló que Ence “tiene el objetivo de iniciar este año un proyecto de generación con biomasa en Europa, para lo que tenemos muy avanzado el estudio de diversas alternativas de inversión. Esta línea de actividad nos va a permitir poner en valor en los próximos años el gran potencial de la plataforma tecnológica e industrial de generación con biomasa y cultivos energéticos que ha desarrollado Ence, tecnologías en la que la compañía está a primer nivel mundial”.
Durante 2012, Ence ha elevado las ventas de celulosa hasta 1.248.000 toneladas, con un aumento del 1,3% con respecto a las del ejercicio anterior, y unos ingresos por venta de celulosa de 597 millones de euros. El destino de las ventas ha sido fundamentalmente el extranjero. Colmenares destacó, en este sentido, “la fortaleza de nuestra capacidad exportadora; de hecho, Ence exporta el 88% de toda la celulosa vendida por la compañía, con una importantísima presencia en Europa”.
Por lo que se refiere a la producción de celulosa, el alto ratio de utilización de la capacidad de las fábricas, superior al 96%, permitió una producción de 1.250.000 toneladas. Con estas cifras, Ence se reafirma como la primera empresa del sector en Europa por producción de celulosa de fibra corta y la segunda por ventas en el continente, en donde alcanza una cuota de mercado superior al 15%.
En el negocio energético, Ence produjo 1.550 millones de MWh en 2012, gracias a la mayor producción de celulosa y, especialmente, al buen comportamiento de las instalaciones de generación de energía con biomasa no ligadas al proceso de fabricación de celulosa, que crecieron un 9% en el año. Además, Ence puso en marcha en 2012 la central de biomasa de Huelva de 50 MW, la mayor planta de biomasa de España y una de las mayores de Europa. Con esta planta aumenta casi un 30% la capacidad con biomasa de la empresa, que pasa de 180 a 230 MW plenamente operativos.
Por otro lado, durante el pasado ejercicio se inició la construcción de la planta de biomasa de Mérida de 20 MW. A fin de garantizar la rentabilidad de este proyecto tras los cambios regulatorios energéticos del Gobierno, Ence está renegociando con contratistas y proveedores con el objetivo de ajustar los costes del proyecto a las nuevas circunstancias regulatorias.
En el negocio forestal, Ence durante 2012 ha acometido una activa gestión del suministro de madera, fomentando, además, el contacto directo con el propietario forestal. Esta estrategia ha permitido intensificar la compra de madera directa a un mayor número de suministradores y propietarios forestales, que en 2012 ha alcanzado los 900.000 m3, lo que supone un 25% del total y un aumento del 18% con respecto a 2011.
El Consejero Delegado destacó el éxito de la operación de venta de patrimonio forestal de Ence en Uruguay, que aporta unos ingresos de 77,3 millones de dólares, y constituye un importante paso en su estrategia de evolucionar de propietario a gestor forestal, “lo que nos permite poner en valor recursos inmovilizados en el activo de la compañía, y que ahora destinaremos a potenciar la solvencia y la fortaleza financiera, mejorando, aún más, nuestro reducido nivel de endeudamiento actual”.
Además, Ence está estudiando alternativas de desinversión en su patrimonio forestal en la península, aproximadamente unas 87.000 hectáreas, lo que reportaría a la compañía un importante volumen de recursos financieros y a la vez que mantendría el acceso a su producción maderera.