Ana Rodríguez. Nuria García Morgado vive con su marido, José Ángel, y sus hijos desde hace algo más de tres meses en Bad Oeynhausen, una pequeña ciudad al norte de Alemania en la que su esposo trabaja de enfermero en un hospital. La onubense, diplomada en Turismo, reconoce que fueron las circunstancias las que los obligaron a emigrar, aunque ahora está muy contenta en el país germano, pues vive en una ciudad de gente educada y rodeada de naturaleza.
Nuria es natural de Huelva capital, donde ha vivido siempre en el Molino de la Vega. Estudió en el colegio público Manuel Siurot, en el IES Alto Conquero y también en el Pablo Neruda y el Rábida. Luego se diplomó en Turismo, aunque la escasez de trabajo en su sector hizo que acabara adquiriendo experiencia profesional en otras áreas. En este sentido, la onubense ha sido camarera, dependienta en una perfumería y en un videoclub, ha trabajado en un comedor infantil y como auxiliar en una clínica.
Al tener su segundo hijo, Nuria se quedó en paro y empezó a prepararse unas oposiciones, pero esta situación se sumaba a la inestabilidad laboral de su marido –al que sólo llamaban para trabajar seis meses al año-y resultaba muy difícil pagar hipoteca, gastos de la casa, los niños…
Finalmente, el matrimonio tomó la decisión de probar suerte en el extranjero, donde se marchó, en un primer momento, junto a su hijo más pequeño, ya que el mayor tenía que terminar en Huelva el curso escolar. Este mes de julio toda la familia se ha reunido en el que es ya su nuevo hogar y con expectativas de quedarse un tiempo largo, pues José Ángel afortunadamente tiene un empleo en un hospital, el segundo más importante del mundo en cardiología, un factor muy atractivo para engrosar su currículum.
Así las cosas, ahora sólo falta que Nuria encuentre también un trabajo para que todo vaya viento en popa. Sobre ello nos habla la onubense:
– ¿Cómo es la ciudad en la que vives ahora?
– Vivimos en una ciudad pequeña al norte llamada Bad Oeynhausen. Es muy bonita, con casitas bajas, muchos parques, mucha naturaleza… tiene muchas residencias de mayores y hospitales. La verdad es que es un muy bonito sitio para vivir.
– ¿Cuáles son tus planes en estos momentos?
– En estos momentos estoy esperando que me llamen para hacer un curso de alemán, aunque estoy apuntada ya también en el Inem alemán, que aquí se supone que funciona. Tengo expectativas de encontrar trabajo pronto porque quedarnos una temporada, no tenemos fecha de vuelta… Pero tengo claro que volveré a mi ciudad pues sólo han pasado tres meses y ya la echo tanto de menos…
– ¿Cuál era tu nivel de idiomas al llegar?
– Mi nivel de idiomas al llegar era medio porque, aunque al terminar la carrera era más alto ya que los practicaba más, la escasez de trabajo y la falta de práctica hicieron que bajara un poco, pero soy capaz de comunicarme con casi todo el mundo. También la empresa en la que trabaja mi marido tiene unas chicas maravillosas que nos ayudan con todo el papeleo, si no sería imposible, con todas las cosas que tenemos que hacer, porque no es lo mismo venirte sola al extranjero que con niños ya que hay que echarles la matrícula de los colegios, empadronarlos, etc. y con mi nivel de idiomas ahora mismo sería imposible hacerlo sola.
– ¿Cuál es vuestro balance de la experiencia?
– De momento estamos muy contentos aquí, ya que tenemos expectativas laborales, que es por lo que nos vinimos, aunque echamos muchísimo de menos nuestra ciudad, nuestra familia, amigos… pero pienso que la experiencia va ser muy positiva.
– ¿Cuáles son, a tu parecer, los pros y contras de vivir en el extranjero?
– Los pros, pues aprender un nuevo idioma y perfeccionarlo, conocer otra cultura, hacer amistades nuevas… Creo que Alemania es un país muy bien organizado con respecto a algunas cosas. Los contra, no tener mi ciudad, la luz que tiene, ese sol tan maravilloso, esas cervecitas fresquitas con los amigos, la familia…
– ¿Cuáles son los principales obstáculos que has tenido que superar en este tiempo?
– El principal obstáculo es el idioma. Mi marido no sabía nada de alemán, hizo un curso de tres meses en Málaga y ¡a trabajar! En tres meses es complicado aprender un idioma y ahora empiezas a trabajar y todo el mundo te habla alemán y tú no te enteras de casi nada y tienes que hacer tu trabajo como buenamente puedes. Es muy duro, pero por suerte le está saliendo muy bien todo, ya que es un muy buen profesional y están muy contentos con él.
– ¿Cómo es vivir ahí? ¿Es muy diferente a España?
– Vivir se vive muy bien aquí, aunque el nivel de vida es más alto también los salarios lo son.. Aquí está todo preparado con ayudas a las familias para que todo el mundo pueda vivir bien. Los horarios son diferentes, aquí el turno de la mañana es a las seis d la mañana y a las cuatro ya es de día, por eso a las siete de la tarde está todo el mundo cenando para irse a la cama pronto. A las seis de la tarde están todas las tiendas y panaderías cerradas. El clima también es muy diferente aquí, por ejemplo, a mediados de junio teníamos que salir con chaquetón y dormir con el nórdico.
– ¿Cuál es tu lugar favorito de tu nueva ciudad? ¿Y de la provincia de Huelva?
– Tengo varios lugares favoritos en Alemania. Hay varios parques al lado de casa que son maravillosos, tienen una fauna y una vegetación que me encanta pues soy una enamorada de la naturaleza y de los animales que en ella viven: hay patos, ardillas, hemos visto faisanes… hay parque para niños por todos lados. Es una ciudad fantástica y se respeta mucho la naturaleza y la limpieza, aquí ni los cigarros se tiran al suelo, hay ceniceros por las calles.
Mi lugar favorito de Huelva es mi barrio… bajar a mi plazoleta con mis niños para jugar al fútbol y tomarme una cervecita en los Ramírez y esa gente tan maravillosa que lleva el bar. Irme a la Bodeguita La Peña y tomarnos las tapitas de papas aliñás y de asaduras con los amigos… me encanta mi barrio y su gente.
– ¿Qué es lo que más te llama la atención de los alemanes?
– Los alemanes son todos muy correctos y educados, se dan siempre los buenos días en todos lados y lo que más me ha llamado la atención es que son muy amables y gentiles, lo contrario a lo que siempre había escuchado. Aquí te ven con un mapa en la mano y se acercan para ofrecerte ayuda; voy a comprar el pan con el niño y siempre le regalan un bollo… la verdad es que siento muy bien aquí.
– ¿Qué piensa tu familia y amigos de tu marcha?
– Ellos siempre nos han apoyado en todo, tanto emocionalmente como económicamente. ¡Qué van a decir! Pues que para adelante, que hay que buscarse la vida aunque, claro está, que nos echan muchísimo de menos, ¡sobre todo a sus nietos!
– ¿Recomiendas a todo el mundo que viva un tiempo fuera de España?
– Sí, recomiendo a todo al mundo que viva una temporada fuera porque, aunque es duro, pienso que es una experiencia muy enriquecedora en muchos sentidos de la vida, a nivel cultural, y también te ayuda a valorar mucho más lo que tenías y dejas por un tiempo.
– Para terminar, un mensaje a tus paisanos onubenses.
– Que valoren la tierra donde viven, que Huelva es mucha Huelva, y que ¡¡¡volveré!!!
1 comentario en «Nuria y José Ángel, una familia onubense instalada en Bad Oeynhausen»
Nuria es mi sobrina. Han sido muy valientes tomando esta decisión. Les va a ir muy bien.los hechamos mucho de menos pero han hecho lo que tenían que hacer y estamos muy orgullosos de ellos