Rodrigo Álbarez. Son muchos y variados los motivos que pueden llevarnos a querer deshacernos de una joya, desde la necesidad económica tan frecuente por desgracia en estos tiempos de crisis, pasando por la herencia de una pieza familiar que jamás utilizaremos, o incluso una joya a la que asociamos con recuerdos tristes o negativos. Si ésta es nuestra situación, primero tendremos que diferenciar el tipo de joya que poseemos, ya que el precio y el lugar donde podremos venderla será distinto.
Para las joyas que no pertenecen a ninguna firma reconocida, de estilo corriente y fabricadas exclusivamente en oro, la mejor opción de venta es por el peso de la pieza y la pureza del oro que la compone (quilates). Hay que tener cuidado, ya que en los últimos años han proliferado los establecimientos de compraventa de oro y plata, que no siempre tienen el comportamiento más honesto, pudiendo encontrar grandes diferencias en las medidas del peso y en el precio ofrecido por nuestras joyas.
Si las joyas de las que nos queremos desprender están firmadas o tienen diamantes, esmeraldas, rubíes, zafiros o cualquier otra piedra preciosa, será mejor seguir unos sencillos consejos para vender joyas de diamantes. Lo importante es conocer el valor actual de mercado del objeto, y la forma más segura de saberlo es recurriendo a un tasador experto. Hoy en día podemos contactar con este tipo de profesionales a través de Internet, con total comodidad y sin tener que salir de casa, ya que existen páginas de joyerías especializadas en este tipo de transacciones.
Las joyas más valiosas y, por tanto, las mejor valoradas son aquellas adquiridas en casas de alta joyería como Van Cleef y Arpels, Harry Winston, Tiffany o Cartier, siendo también muy codiciadas las piezas muy antiguas y raras o con diseños excéntricos. Incluso si el collar, anillo o pulsera que queremos vender no está en buenas condiciones, con el consejo de un buen profesional podremos decidir si nos sale más rentable vender por el valor de los diamantes, oro y otras gemas que formen parte de nuestra pieza o arreglarla para su posterior venta.