Leticia Camacho. El arrojo de su juventud le ha llevado a emprender el vuelo pronto. Carlos Mateo ha cumplido los 20 años en Liverpool, ciudad en la que vive desde hace poco menos un año. En su búsqueda de planes tras terminar el bachillerato descubrió que lo suyo no era la universidad, sino la experiencia de vivir fuera durante un tiempo.
Ahora puede contar orgulloso que acaba de estrenar puesto de trabajo. Conocemos al chef Carlos…
– ¿Cómo se llega a la decisión, siendo tan joven, de buscar camino fuera de España, tan lejos?
Decidí empezar Estudios Ingleses para poder abrirme las puertas al resto de Europa. No me gustó la experiencia universitaria y ante tal fracaso, mi idea no era conformarme y estudiar algo diferente, así que reservé el dinero de mi beca para perseguir el futuro que yo me había planeado.
– Cuéntanos, ¿qué tal es vivir en Livervool?
Está situada en el noroeste de Inglaterra, con muchos sitios preciosos alrededor como Chester, lleno de lugares verdes y ríos. En mi opinión es un lugar fantástico y repleto de posibilidades. El puerto es mi lugar favorito; hay museos, pubs, e incluso bares y restaurantes. Liverpool es un sitio muy versátil y tiene muchísimas cosas que visitar: tiene rio, tiene inmensas praderas verdes, tiene áreas muy modernas y tiene áreas residenciales muy tranquilas lejos del ajetreo de la ciudad. Puedes encontrar de todo.
– ¿El idioma te ha supuesto alguna traba?
Bueno, llevaba estudiando Inglés desde los ocho años de edad en el colegio. Siempre ha sido mi asignatura favorita y siempre he mostrado un gran interés en ella, por lo que mi nivel ha sido siempre más alto que el resto, lo cual me ha dado bastante ventaja a la hora de arreglar asuntos desde España para poder mudarme, además de la facilidad para desenvolverme en mi nuevo entorno.
– ¿Qué piensas de las costumbres británicas, te gustan?
Es curioso porque hay aspectos similares y aspectos totalmente diferentes. Al principio es raro, tienes que convivir con ello al fin y al cabo pero es así. Cosas como darle las gracias al conductor cuando te bajas del autobús, disculparse cuando estás en el camino de alguien, dar las gracias por casi todo… Estas son cosas que aunque parecen raras al principio, son señales de una educación diferente ¡y al final te acostumbras y te las aplicas a ti mismo!
– ¿Y los británicos?
La gente suele tener una idea bastante errónea de los ingleses (debido a las películas y el concepto del humor Inglés). Son gente como otra cualquiera. Al igual que en España, te puedes encontrar con gente muy agradable y con gente que no lo es tanto. En mi experiencia me he encontrado con ambos tipos, aunque puedo decir que me he encontrado con más gente amigable. Tienen un sentido del humor diferente, pero para mí me es una ventaja puesto que pillan mi sentido del humor y les parece incluso más gracioso.
– Ahora mismo trabajas como chef en una cadena de hoteles bastante conocida, ¿te ha costado mucho llegar hasta ahí?
Empecé como friega platos y como encargado de hacer los postres y las pizzas, pero el jefe de cocina, Matt, vio algo en mí que le recordaba a él: el entusiasmo y la pasión por la buena presentación. Tras varios turnos en la cocina para entrenarme como chef, al fin conseguí el ascenso, ¡y desde hace un mes y medio trabajo como tal!
– ¿Cuálés son tus metas actuales?
Creo que hasta ahora he conseguido todos los objetivos que me he propuesto, aunque siempre hay algo más. Actualmente mi único objetivo es ahorrar para poder decorar nuestro nuevo piso y sacarme el carné de conducir, aunque esto último no es algo que planee para un futuro muy cercano, quizá el año que viene.
– ¿Cómo se enfrenta tu familia a tu aventura?
Mi familia me ha apoyado en todo momento. Sin ellos, y en especial, mis abuelos, no hubiese podido hacerlo. Tengo mucho que agradecerles. Han sido el mejor apoyo que he tenido sin duda, tanto emocional como económicamente.
– ¿Te apetecería volver a Huelva, en breve?
Sí, pero solo por vacaciones. Ya me he asentado aquí de alguna manera y volver a Huelva sería empezar de cero de nuevo.
– ¿Qué es lo que más echas de menos de Huelva?
Echo de menos la comida de mis abuelas. No es que no me guste la comida inglesa, ¡pero de vez en cuando se me apetece un buen puchero!
– ¿Cual es tu balance de la experiencia?
Todo tiene su lado positivo y su lado negativo. Dejar a la familia nunca fue fácil, pero por el otro lado no me arrepiento de haberlo hecho porque tarde o temprano iba a suceder de una manera u otra. Hasta ahora las cosas me han ido genial, he tenido bastante suerte con todo lo que me ha pasado. Tengo un trabajo estable y permanente, una relación sentimental con un inglés encantador llamado Liam y una casa decente en la que vivir. En resumidas cuentas, a veces merece la pena arriesgar para ganar
-¿Recomiendas vivir fuera de España?
Recomendaría a todo aquel que pueda que viva un par de meses o tres fuera de España, sea donde sea. Te abre la mente, te permite conocer nuevas culturas, nueva gente, te quita complejos, te hace perder las etiquetas que damos a otras personas desde la ignorancia, te abre nuevos caminos e incluso te da nuevas ideas. Siempre he dicho que viajar es lo mejor en lo que puedes invertir. Viajar te hace rico en experiencias y en historias que contar.
-Mi mensaje para todos los onubenses:
Hoy en día tenemos más posibilidades que nunca para hacer lo que queramos. Desde pequeños nos enseñan que para tener éxito en la vida tienes que estudiar una buena carrera y perseguir un buen trabajo para hacer mucho dinero y poder tener muchas cosas, pero bajo mi punto de vista, la vida no se trata de eso, sino de vivirla plenamente. La vida está para disfrutarla, para arriesgar, para caer y volverte a poner en pie. Solo vivimos una vez, así que mi mensaje final es: haz que tu vida merezca la pena ser vivida.
