El onubense Quino Sánchez se propone llegar en bici desde Cabo Norte (Noruega) a El Portil en 40 días

Ana Rodríguez. Quino Sánchez, un onubense aficionado al ciclismo, emprende este lunes, 22 de junio, un reto personal que lo ha llevado hasta el punto más septentrional de Europa: Cabo Norte (Noruega), sólo separado del Polo Norte por el archipiélago de las Svalbard. Allí llegaron este 20 de junio este licenciado en Económicas y su fiel compañera, su bicicleta, y desde este lugar comenzará su vuelta a casa, a El Portil, por sus propios medios y en solitario.

Así pues, el objetivo de Quino es pedalear sin descanso, atravesando Noruega, Finlandia, Suecia, Dinamarca, Alemania, Holanda, Bélgica, Francia y España hasta alcanzar la costa onubense. Un viaje lleno de aventuras que Sánchez afronta con ilusión, nervios y muchas ganas.

La inquietud de hacer este largo recorrido le surgió hace seis años, cuando estuvo en Noruega y vio que mucha gente hacía por allí rutas en bicicleta. Luego, el onubense conoció a dos personas que habían recorrido en sus bicis el trayecto que separa Torrelavega (Cantabria) de Cabo Norte, y Quino decidió hacer lo mismo pero al revés, poniéndose como punto de destino su domicilio en El Portil.

«He cuadrado el viaje con mis vacaciones, juntando todos los días que tenía, incluso los de asuntos propios, hasta alcanzar los 40. Por eso el viaje dura ese tiempo, porque es el único del que dispongo«. En poco más de cinco semanas, Quino recorrerá alrededor de 6.000 kilómetros -una cifra algo inferior al radio de la Tierra- según ha calculado usando herramientas como Google Maps y aplicaciones similares, «aunque al final siempre son más kilómetros porque siempre te pierdes, acabas dando vueltas dentro de las ciudades, etc.”, indica el ciclista aficionado.

Sánchez ha organizado el trayecto por etapas, realizando un recorrido medio de unos 150 kilómetros al día durante 39 días, eso suponiendo que no tenga ningún percance y que todas las jornadas pueda cubrir la distancia proyectada.

“Hasta ahora he hecho rutas con ese promedio, pero han sido de menos días, de 10 u 12”, reconoce Quino, quien asegura además que no se ha preparado para este reto de una manera especial: “corrí hace poco la Huelva Extrema, llevo muchos años con la bici y una cosa es competir y otra hacer una ruta larga, que es más de cabeza. De mi experiencia, la mente me dice que la forma física te la da el camino, cuantos más kilómetros llevas en el cuerpo, mejor vas porque puedes estar cansado, pero a la vez te vas poniendo en forma”.

De todas maneras, cabe destacar que Sánchez tiene amplia experiencia realizando rutas ciclistas por España y Portugal. Por ejemplo, ha completado el Camino de Santiago en nueve ocasiones por distintos senderos, también ha culminado la Transpirenaica y como prueba previa a este reto europeo hizo hace poco la ruta Alicante-Finisterre. Asimismo, es un gran viajero y ha visitado lugares de todo el mundo atesorando conocimientos que también serán valiosos para afrontar esta experiencia.

Por otro lado, el clima será otro factor a tener en cuenta en este periplo europeo, ya que de unas primeras etapas de mucho frío pasará a otras de elevado calor. “Espero viento y frío, pero no mucha nieve. Lo peor es siempre la lluvia, independientemente de la temperatura”, comenta Quino.

Entre pedalada y pedalada tendrá que parar para comer, ya que sólo llevará lo imprescindible encima. Quino sabe que se encontrará zonas completamente despobladas en las que deberá ir preparado con alimentos en su mochila, además de tratar de prever lugares de avituallamiento y de conocer las costumbres y horarios de las poblaciones por las que pasará para no encontrarse con las cocinas cerradas. “La idea es hacer cenas copiosas y un almuerzo más ligero durante la ruta”, destaca el onubense.

En cuanto al alojamiento, Sánchez lleva una tienda de campaña ultraligera que usará la mayoría de los días para pasar la noche en campings y albergues de los que se ha ido informando, incluso en determinadas zonas no descarta la acampada libre. Como curiosidad, habrá días en los que el onubense no verá ponerse el sol debido a la latitud en la que se encontrará, teniendo que dormir de día.

A lo largo de estos 6.000 kilómetros pueden ocurrir muchos percances, como problemas mecánicos o de salud, aunque el onubense asegura que el camino que ha trazado evita zonas de tráfico, que siempre suponen un riesgo para los ciclistas, y que si se encuentra mal acudirá a un centro de salud europeo o llamará a su familia.

Precisamente, en relación a sus familiares, el ciclista afirma que para ellos no es nada fácil asumir su reto: «mi familia dice que no se me ocurre nada bueno, pero ya están acostumbrados porque es lo que me gusta y los que te quieren aprenden a aceptarlo».

Si todo sale bien, Quino llegará a finales de julio a Huelva sobre su bicicleta. “Espero volver con el equipaje lleno de vivencias, anécdotas, experiencias… Todo esto te ayuda a valorar más lo que tienes aquí, además de poder admirar lo que te encuentres por allí”, destaca el onubense, al que desde HBN le deseamos mucha suerte en su gesta.