José Luis Rúa. De nuevo hemos podido tener la visión de otros años. Una imagen que contrasta de manera muy especial, por cuanto une sin quererlo, a artistas pintores y veraneantes. Los unos con el caballete, la paleta y los pinceles a cuestas y los otros con la crema protectora y algo que leer o escuchar expuestos a un sol que calienta de manera exagerada.
Zonas verdes y de recreo del Hotel Barceló de Isla Canela, se convirtieron por un año más, en el estudio improvisado de una veintena de pintores de Ayamonte, que desafiando a un sol agotador, han buscado los rincones más relacionados con sus gustos y tendencias. Los han llevado al lienzo en la mayor brevedad posible. No hay concesiones a la distracción, ni a las muchas miradas curiosas atraídas por singular actividad ni tan siquiera a la excesiva luz de un mes que comienza a aterrizar en una playa que le esperaba ansiosa.
Y hemos podido ver la maestría de quienes hicieron suya la luz, supieron distribuirla en el soporte y jugaron con la misma velocidad que cambiaban los curiosos, a perfilar arquitecturas, verdes o azules de agua. Y hemos podido ver la evolución de quienes, hasta hace poco tiempo no eran asiduos de la paleta y el lienzo. Y también hemos podido ver como las nuevas generaciones se unen con el mismo objetivo, traducir al soporte, de cualquier tamaño, con cualquier técnica, aquellos paisajes que muchas veces pasan desapercibidos para cualquiera.
Como en normal en los últimos tiempos, hemos disfrutado con la presencia de algunos de los componentes del taller de pintura “El rellano”, “la escalera”, “el ateneo de Ayamonte”, o nombres ya clásicos en este arte tan identificado con nuestra ciudad, como es Emilio Borrego o Benito Mateo. Todos ellos dejando su impronta, definiendo y definiéndose en cada pincelada. Una amalgama magnifica de estilos y pinceladas, de tamaños y de colores.
Al finalizar el plazo de ejecución de la obra y dentro de un ambiente magnifico, la dirección del hotel ofreció a los participantes un aperitivo y sorteó distintos premios relacionados con el alojamiento en fin de semana, en alguno de sus establecimientos tanto de nuestra costa de la Luz como de la costa mediterránea. Y ha quedado cerrado el acuerdo de inaugurar la exposición de los trabajos en el hall del Hotel, dentro de unos días.
Quizás es una manera colorista de despedir un mes tan especial para dejar paso a la antesala de ese verano que tenemos en el próximo repunte de marea.