Redacción. El catedrático de Derecho Administrativo en la Universidad de Córdoba, Manuel Rebollo Puig, ha impartido una clase magistral en el Campus de La Rábida de la UNIA sobre ‘Las sanciones administrativas en el conjunto de los modos de protección del Medio Ambiente’, dentro del Máster oficial en Derecho y Medio Ambiente, que desde el pasado enero se viene impartiendo, conjuntamente, con la Universidad de Huelva.
Para Manuel Rebollo la protección del medio ambiente debe enfocarse, no desde el punto de vista de la sanción, sino desde el modo preventivo. “La política buena es prevenir, orientar, marcar lo que se puede hacer y lo que no. La sanción debe ser el último remedio” dijo, en el transcurso de su charla.
Rebollo es autor de numerosos libros sobre la protección de los consumidores y, en su intervención, hizo referencia al último publicado en 2011 con el título La defensa de los consumidores y usuarios, donde, según Rebollo, se puede hacer un paralelismo con el medio ambiente, que son como “dos grandes pilares de la nueva administración. En ambas, se puede decir, que se ponen pocas sanciones”.
En cuanto a la legislación vigente en materia de protección de medio ambiente o de defensa de los consumidores, se “ha alcanzado un cierto grado de madurez, suficiente para proteger razonablemente el medio ambiente”, pero, dijo, se dan tres circunstancias que moderan su éxito. En primer lugar, se necesita tiempo para cambiar la actitud de las empresas. Se imponen nuevas cargas y eso hace difícil que puedan competir con otras del mundo. Hace falta tiempo para que den su fruto. En segundo lugar, venimos de lo que el profesor Rebollo, llamó “estado de excepción económica” que tiende a relajar estos aspectos medioambientales. Y la tercera, que esta legislación depende de tener una Administración potente y en los últimos años la administración “ha perdido fuelle”, dijo. Pero a pesar de eso, manifestó, que “están sentadas las bases para que, en un mejor momento económico, las cosas funcionen mejor”.
Con respecto a algunos casos muy llamativos relacionados con el medio ambiente, como son Aznarcóllar y el Prestige dijo que no se pudo aplicar la ley de Responsabilidad Ambiental, que se aprobó en 2007. “Siendo optimistas, podemos decir que tenemos ahora leyes, que estos problemas se hubieran resuelto infinitamente mejor”, sentenció. La legislación española en materia de Medio Ambiente es en gran medida similar a la alemana, a la sueca, a la italiana o la francesa. “La cuestión es intentar aplicarla igual; y en eso sí, que hay diferencia de un país a otro”.
Para Manuel Rebollo, que fue premio de la Revista Jurídica de Andalucía y director de un grupo de investigación de excelencia, “lo importante es seguir avanzando y dar nuevos pasos”. También considera que los ciudadanos, las asociaciones vecinales y los ecologistas pueden exigir de las administraciones, en el ejercicio de sus potestades, que “asuma sus responsabilidades y no puedan en materia medioambiental mirar para otro lado”.
Por último, hizo un símil de medio ambiente y dijo que es “como una especie de gran guerra mundial con muchos frentes y lo más importante es, que se van ganando algunas batallas. Me conformo con que dentro de 20 años estemos un poquito mejor”, concluyó.