Leticia Camacho. Con tan solo 29 años, la onubense María Mora cumple con el perfil de alta ejecutiva que recorre las ciudades más importantes del mundo para exponer su trabajo ante grandes audiencias. No es de extrañar teniendo en cuenta que, mientras cursaba su segundo año de la licenciatura en Ingeniería Informática de la Universidad de Huelva, comenzó a trabajar como becaria de investigación adentrándose en el complejo mundo del intercambio de información financiera a través de un lenguaje informático específico, el XML.
De esta forma, María, a sus 19 añitos, empezaba a colaborar con los principales organismos nacionales de regulación y supervisión financiera del país, tales como la Comisión Nacional de Mercado de Valores o el Banco de España, entre otros.
Y, sin embargo, María no se conformaba con esa experiencia, de la que destaca el el importante desarrollo profesional que alcanzó, sino que durante los veranos aprovechaba para perfeccionar el inglés con lo que había conseguido ahorrar durante el año. Pasaba la mayor parte del tiempo en Reino Unido, Canadá y Malta, viviendo con familias nativas, y tal como ella misma afirma «tales experiencias me enriquecieron como persona, conociendo otras culturas, ciudades y estilos de vidas. Todo ello me hizo ver la vida desde una perspectiva más amplia e intensa».
Eso sí, sus aficiones son las de cualquier chica de su edad, pasar tiempo con su familia y amigos, la playa, los deportes, las experiencias extremas como el paracaidismo y, sobre todo, valora «poder vivir todas estas aventuras con mi pareja que a día de hoy también es un onubense trabajando en Reino Unido».
-Tienes un currículum excepcional sin haber llegado a la treintena, ¿cómo se consiguen esas cotas tan altas?
-Terminé mi carrera con cuatro años de experiencia profesional, habiendo llevado a cabo diversos proyectos de innovación tecnológica con impacto nacional e internacional, con un premio al mejor expediente académico de mi promoción. Meses después comencé a trabajar Écija y al año me trasladé a Madrid donde me ofrecieron trabajar como experta en temas de estándares tecnológicos en información financiera y de sostenibilidad. Allí volví a trabajar para el Banco de España y otros bancos. Seguí trabajando en temas de investigación con la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas en colaboración con compañías cotizadas españolas en temas punteros de innovación tecnológica y de reporting corporativo. Me he marcado unos objetivos y también me he esforzado mucho.
-¿Por qué decidiste irte fuera?
Desde siempre he querido tener la experiencia de trabajar fuera del país. Hace dos años me propusieron trabajar en CDP (también conocida como Carbon Disclosure Project) empresa internacional con base en Londres cuya principal actividad está relacionada con el reporting ambiental,algo relacionado con mi experiencia profesional, aunque más ligado a la parte ambiental que a la económica. Lo cual suponía un reto, pero los retos me gustan.
Además, me ofrecieron mejores condiciones de trabajo, como poder trabajar parte de la semana en casa y me respetaban tiempo para hacer un doctorado en la Universidad de Bristol.
-¿Estudias y trabajas, nada más y nada menos?
-Sí, a la misma vez que empecé a trabajar en CDP, comencé un doctorado en Ingeniería de Sistemas en la Universidad de Bristol. El doctorado significaba la oportunidad perfecta para seguir desarrollando mis capacidades en temas de innovación y creatividad. Puedo decir que siento pasión por lo que hago y que nunca me canso de aprender cosas nuevas y vivir nuevas experiencias, razón principal por la que comencé el doctorado y me trasladé a Reino Unido. En la actualidad, estudio y trabajo y gran parte de mis temas de investigación los uno con el día a día en CDP.
-¿Cómo es trabajar en el extranjero?
-CDP es una de esas empresas que te hacen sentir bien, sabiendo para lo que trabajas. Básicamente su principal misión es conseguir mayor concienciación en aspectos sobre cambio climático, escasez de agua y desforestación tanto en compañías, inversores, ciudades, gobiernos, universidades y sociedad en general. Por ejemplo, si un gobierno o empresa está pensado en invertir en un nuevo buque de perforación para cavar en el fondo del océano y conseguir petróleo, también debe considerar los efectos que eso puede conllevar en el agua, la corteza terrestre, los animales marinos de esa zona. CDP intenta inyectar capitales naturales en la ecuación económica en la que se basa el mundo. En la actualidad CDP recibe información ambiental de más de 5000 compañías y 200 ciudades de todo el mundo, trabaja con gobiernos, inversores, universidades. La idea que me propusieron me encantó, es una empresa que trabaja como yo digo para salvar el mundo a través de los flujos de información.
-¿Qué es lo que más valoras de este trabajo?
-He podido acudir a conferencias de relevancia mundial en temas de reporting y trasparencia corporativa, como el pasado octubre en la ONU en Ginebra. Desde mi etapa en Madrid y ahora en Londres suelo realizar presentaciones en conferencias profesionales y académicas en todas partes del mundo, tales como Rutgers University en Nueva Jersey (USA), Banco de España, Bundesbank, Banco Nacional de Bélgica, Dublin, Luxemburgo, etc.
Puedo decir que me encanta lo que hago e intento disfrutar cada día al máximo. Me encanta viajary poder conocer ambientes de trabajo diferentes.
-¿Cuál es tu lugar de residencia?
-Reading, una ciudad que cuenta con una población de 170.000 habitantes, situada entre Londres y Bristol. Me encanta porque es una ciudad como Huelva, suficientemente grande donde puedes ir andando a cualquier lugar. Reading tiene una estación de tren muy bien comunicada con la estación de Paddington en Londres. Me permite tener un tren cada 10 minutos a Londres y cada 20 minutos a Bristol.
-¿Cuál es tu balance de la experiencia?
-Muy buena, la verdad que disfruto en lo que trabajo y estudio. Sigo aprendiendo cosas nuevas todos los días. Trabajo y conozco a nuevas personas con otras vivencias y culturas, y eso enriquece mucho.
-¿Cómo es vivir ahí? ¿Es muy diferente a España?
-Es diferente, el tiempo y las temperaturas hacen que la gente viva más en las casas, y por tanto haya menos vida en las calles. Normalmente a las 18.00 los comercios cierran y eso hace que parezca las 22.00 hora española.
-¿Qué te llamó la atención al llegar?
-El concepto de almuerzo no existe, la gente come cualquier cosa delante de sus pantallas o en mitad de las calles o parques. Las cenas son más parecidas a nuestros almuerzos aunque se lleve a cabo en horario de merienda. Mi pareja y yo seguimos haciendo horario español en todas las comidas. Como allí vive gente de todo el mundo, siempre se puede encontrar restaurantes abiertos con gente a todas horas comiendo.
-¿Cómo es la ciudad que te ha acogido, te gusta?
-Es lugar rodeado de entonos naturales, nosotros vivimos a lado del rio Kennet y para ir a comprar al supermercado tenemos que pasar por un pasaje natural que rodea al rio lleno de patos, ocas y cisnes que solemos darles de comer cuando volvemos. Siempre vemos algún equipo de piragüismo entrenando.
Nos encanta vivir allí porque es una ciudad con seguridad, cuenta con muchas zonas verdes, facilidades, es un lugar tranquilo y bien comunicado.
-¿Y sus habitantes, cómo son?
-Son muy muy educados, agradables y respetuosos. Como decimos en Huelva, “son buena gente”. En Reading, Londres, Bristol y en Reino Unido en general encuentras mayormente gente de todas partes del mundo.
Donde vivo, la gente es muy respetuosa y educada, no son tan abiertos como nosotros, pero nos tratan con mucha educación. Hemos tenido que aprender a decir siempre Yes, thank you o No, sorry, porque se toman mal si no hablas con un mínimo nivel de respeto.
-¿Cuál es la imagen que tienen de España?
-Nos tienen como gente extrovertida, abierta y alegre. Nos reconocen como personas muy formadas profesionalmente y que mostramos una gran dedicación en lo que hacemos. Aunque también consideran que en España el inglés es una asignatura pendiente.
-¿Te has marcado algún nuevo objetivo o reto?
-Muchos, pero tengo tantos que todavía tengo que madurar todo lo que llevo adelante. De momento, voy por mi segundo año de doctorado y el programa son cuatro años de estudio y preparación.
-¿Qué piensa tu familia de tu aventura?
-Mis padres y pareja se lo esperaban, en el fondo sabían que más tarde o más temprano daría el salto. Mis padres están muy contentos y orgullosos, siempre me apoyan a que siga adelante con lo que me apasiona. Ven todo esto como una gran oportunidad en mi vida. No obstante son padres y a la misma vez quieren que vuelva a casa y que esté más cerca de ellos.
-¿Piensas volver a España, a Huelva, en breve?
-No en breve, pero puede que en un futuro lejano. No puedo negar que, aparte de mi familia y amigos, echo de menos las tapas, el sol y la playa.
-¿Qué es lo que más echas de menos de Huelva?
-El carácter de la gente, la viveza y el humor con la que cualquier comerciante te trata. La comida, el tiempo, nuestras playas, incluso nuestro sistema sanitario, que hasta que uno sale fuera no se da cuenta lo avanzado que está España en este sentido. Las infraestructuras de carreteras y trenes, ya que en Reino Unido los trenes son de gasoil y muy ruidosos, así como muy caros porque el sistema está privatizado.
-¿Recomiendas a todo el mundo que viva un tiempo fuera de España? ¿Por qué?
-Por supuesto, la experiencia de vivir en otra ciudad, país, con otras personas y experiencias es enriquecedora. Seguir aprendiendo, tener nuevas oportunidades profesionales, vivir nuevas experiencias y no entrar en la rutina, mantiene viva a las personas. Huelva es un lugar digno para vivir, pero el mundo es más grande y muy diferente, y eso merece la pena conocerlo y vivirlo.
-Para terminar, un mensaje a los onubenses.
-Quizás una frase que Kennedy decía, intenta siempre pensar lo que tú puedes hacer por el sistema, en vez de pensar lo que el sistema puede hacer por ti. Con esto quiero decir que cada uno reflexione de donde se encuentra y se proponga unas metas futuras, las oportunidades llegan con el esfuerzo y con lo que cada uno se propone. Solo hace falta identificar cuáles son y trabajar duro para conseguirlas.
Intentad siempre ver el lado positivo de las cosas, y vivir el día a día no sólo con lo que te apasione, sino observando lo que te rodea. No perdáis nunca esa actitud de curiosidad y descubrimiento que todos tenemos desde niños, pero que con la edad perdemos. Para mí vivir en Reino Unido, estudiando y trabajado supone precisamente eso, seguir aprendiendo y mantener mi curiosidad viva.