C. Botello / Lepe El San Roque de Lepe cerró la temporada 2014-15 con un triunfo trabajado y merecido (2-1) ante el Melilla, en un partido marcado por el fuerte calor reinante en el Ciudad de Lepe.
Al no haber nada en juego no hay problemas por empezar por el final, es decir con el aplauso que se tributaron jugadores y técnicos a la afición, y a la recíproca, el de la afición a jugadores y técnicos. Todos juntos han caminado en una temporada con muchas sombras y luces también, felizmente coronadas con la permanencia, alcanzada de forma matemática la semana anterior.
El maridaje equipo-afición ha sido importante a lo largo de un año con vicisitudes, y en el que ambos han tenido que superar escollos hasta el más feliz colofón de la permanencia, y coronado con un triunfo in extremis ante el Melilla, a priori inocuo para la tabla, pero importante por aquello de las sensaciones.
El partido fue el típico de final de temporada cuando se ven las caras dos equipos con los deberes hechos y, además, se juega a deshora y con un calor sofocante. La falta de tensión hizo que en el primer tiempo el fútbol fuera muy lento, con dos equipos previsibles en sus ataques y con pocas ocasiones de gol.
Con todo el error siempre puede llegar cuando menos se espera. Y fue del meta local al hacer un penalti infantil a Nacho Aznar cuando el peligro parecía que había desaparecido. Claro que Isaac se tomó la revancha a ese fallo y detuvo el lanzamiento de David Sánchez.
Esta jugada espoleó un poco, solo un poco, a los sanroquistas quienes en acciones nacidas en las bota de Mani Fidalgo acariciaron el gol en remates de Juanma y de Iván Aguilar, amén de otro posterior de Fran Lepe. El meta Jesús se hizo notar entonces.
El segundo tiempo fue diferente. Puede que el detonante de que el partido cambiara fue el gol del Melilla, a los dos minutos de la reanudación. Fue Brahim, que había saltado al terreno de juego tras el descanso, quien se aprovechó de pase de Juanjo para marcar.
Fueron los minutos del Melilla, donde pudo sentenciar el choque. El autor del gol, poco después, pudo hacer el segundo, pero su disparo salió rozando el poste. Otra vez Brahim tuvo en sus botas el 0-2, pero en esta ocasión fue el meta Isaac quien lo evitó.
La lesión del visitante Koeman, con los cambios del Melilla ya realizados, también tuvo su influencias en el marcador. Porque al jugar en superioridad el San Roque vio la posibilidad de, por lo menos, igualar la contienda. Se puso manos a la obra.
La mejoría del juego local, coincidiendo con una mayor ambición de todos los aurinegros, se tradujo en el 1-1 y en el 2-1 en apenas dos minutos. Primero fue Iván Aguilar quien superó a Jesús tras un gran pase de Manu Fidalgo (85′); y casi a renglón seguido (87′), Son hizo el segundo al rematar un centro de Fran Lepe.
El partido ya era del San Roque que aguantó el último arreón del Melilla ya en el tiempo añadido y pudo cerrar la temporada con una victoria, celebrada con su gente.
SAN ROQUE: Isaac; Fran Lepe, Juanma, Álex Hornillo, David Llano (Fran Ávila, 54′); Germán (Juan Gómez, 54′), Ale Zambrano, Manu Fidalgo; Rubén Sánchez (Juanje, 68′), Iván Aguilar, Son.
UD MELILLA: Jesús; Juanjo, Mahanan, Nando, Richi; Manolo, David Sánchez; Sufian, Guille Roldán (Brahim, desc.), Nacho Aznar; Pedro Conde (Koeman, 38′).
Árbitro: Muñoz Piedra (colegio madrileño). Mostró la cartulina amarilla a Isaac, Manu Fidalgo y Germán, por el San Roque.
Goles: 0-1 (47′) Brahim. 1-1 (85′) Iván Aguilar. 2-1 (87′) Son.
Incidencias: Partido correspondiente a la 38ª jornada y última en el grupo IV de Segunda B jugado en el estadio Ciudad de Lepe. Unos 700 espectadores en las gradas. Minuto de silencio en memoria de Alberto Martín, hijo de uno de los patrocinadores del San Roque, fallecido recientemente.