Redacción. Pasadas las ocho de la tarde, caballistas, peregrinos, carros y carretas hacían su entrada ayer en Moguer arropando al bello carretón de madera que, tirado por los impresionantes bueyes de la familia Cascarilla, portaba al Simpecado de la Hermandad de Nuestra Señora de Montemayor, una estampa de gran belleza que también fue protagonista el pasado viernes en el desfile inaugural de la Romería, que se inició pasada las 18.00 horas con la tradicional misa de romeros.
En esa mágica tarde de viernes, cargada de simbolismos para el pueblo de Moguer, hay que destacar la salida por primera vez del carretón y el Simpecado desde el nuevo espacio habilitado en la sede de la hermandad para custodiarlos.
Cientos de moguereños y moguereñas fueron testigos de este hermoso momento con el que iniciaba el camino hacia Montemayor una multitudinaria comitiva a la que se sumó una amplia representación municipal encabezada por el alcalde Gustavo Cuéllar, que fue despedida en el barrio de la friseta por la junta directiva de la Hermandad de Padre Jesús.
A su llegada al Coto pasada las diez de la noche, la alegría y la devoción invadieron cada uno de los rincones del recinto romero, donde vecinos y visitantes han disfrutado de la hospitalidad de esta hermosa tierra, especialmente en la casa de los Mayordomos, ocupada este año por la familia Márquez Aragón. En gran comunión con su pueblo los mayordomos han colmado de atenciones a las miles de personas que han desfilado por este simbólico rincón, que se ha convertido de manera especial en esta romería 2015 en el centro neurálgico de esta gran fiesta mariana, que para muchos ha destacado por la hermandad y extrema generosidad de la que han hecho gala sus mayordomos.
Uno de los actos más significativos y coloristas de la romería se vivió en la mañana del sábado con la presentación de las ochos Hermandades Filiales que acuden puntuales a su cita con la Patrona de Moguer. El acto estuvo presidido por los Simpecados de Sevilla, Huelva, Punta Umbría, Madrid, Villamanrique de la Condesa, El Arahal, Lucena del Puerto y Campofrío-La Dehesa de Riotinto. Las filiales fueron recibidas en el pórtico de la ermita por la junta directiva de la Matriz que encabeza Joaquín Luís Domínguez, por los mayordomos y por el primer mandatario moguereño junto a otros miembros de la Corporación Local.
Ya por la noche destacó el espectacular y multitudinario rosario de antorchas que iluminó el recinto romero, para regocijo de los vecinos y visitantes que disfrutaron de una animada, colorida y bulliciosa jornada de sábado, que se alargó hasta altas horas de la madrugada.
Como dato curioso cabe destacar que un grupo de salmantinos residentes en tres pueblos que comparten en su nomenclatura la denominación de Montemayor, viajaron hasta la ciudad del Nobel para disfrutar de esta fiesta romera de la que habían tenido conocimiento por casualidad. Los visitantes regresaban a casa emocionados por el trato recibido y por la generosidad de los moguereños, pero sobre todo enormemente satisfechos por haber podido vivir unos momentos únicos, que esperan repetir en años venideros.
El domingo llegó el día más esperado de esta gran celebración mariana, con la salida en procesión de la Virgen de Montemayor por un recinto que fue tomado por los miles de peregrinos y peregrinas que se rendían a su paso con sentidas sevillanas y alabanzas.
No habían dado las seis de la tarde, hora prevista para el inicio de la procesión, cuando los costaleros de la Virgen alzaron por primera vez a su Patrona entre una multitud de romeros que se agolpaban en la ermita. La primera parada del recorrido fue en la casa de los Mayordomos, donde el matrimonio formado por Narciso Márquez y Luisa Aragón vivieron entre lágrimas momentos que a buen seguro no olvidarán nunca. En compañía de sus hijas recibieron a la Virgen portada por sus fieles costaleros, que cedieron generosamente un hueco en los varales para que estos dos moguereños sintieran sobre sus emocionados hombros el peso de su Señora. Sin duda un recuerdo imborrable para una familia que se ha volcado de manera especial con su pueblo y su Patrona para contribuir a que estos días fueran inolvidables para todos.
Especialmente sentidas fueron también las paradas realizadas en las filiales de Punta Umbría, Sevilla y Huelva, donde sus hermanos mayores recibieron por última vez a la Virgen como máximos representantes de sus juntas directivas, despidiéndose entre lágrimas de un cargo que han ostentado con gran orgullo, entrega y generosidad.
Durante casi cinco horas la Patrona de Moguer recorrió el recinto romero bajo un sofocante calor que hacía aún más meritoria la entrega de sus costaleros. Los cantes improvisados de los romeros, y los de aquellos grupos que han hecho suyo un tramo del itinerario para dedicar sentidas letras a su Virgen, fueron protagonistas a lo largo de toda esta triunfal procesión de la Señora entre pinos y chaparros. La comitiva regresó a la ermita pasada las diez de la noche, viviéndose a continuación una madrugada mágica que anunciaba ya las últimas horas de romería que se vivieron ayer lunes en el Coto de Montemayor.
Uno de los momentos más emotivos de esta jornada se produjo durante la celebración en la tarde de ayer de la misa de Mayordomos, en la que se realizó el cambio de varas entre los mayordomos salientes y los que desempeñarán este cargo en la romería 2016, los hermanos José Antonio y Manolo Batista González junto a sus esposas Carmen Cruz Rasco y Eloisa Mª Mora Domínguez, una responsabilidad que les permitirá disfrutar de una de las experiencias más bonitas e inolvidables que puede vivir un moguereño.
En resumen, una romería de Montemayor 2015 plena de emociones y sentimientos, que se ha desarrollado con absoluta normalidad, con una gran participación y en la que ha destacado sin duda el agradable ambiente vivido en los chozos y el espectacular agasajo brindado por los mayordomos a vecinos y visitantes.