Ana Rodríguez. Ha pasado algo más de un año desde que Enrique Pérez Viguera fuera elegido subdelegado del Gobierno en Huelva. Funcionario de carrera, inspector y director provincial de Trabajo, el ex concejal del Ayuntamiento de Huelva valora muy positivamente los más de 400 días al frente de la Subdelegación.
En este tiempo, Pérez Viguera considera que se ha avanzado en temas tan trascendentales para la provincia de Huelva como los regadíos del Fresno o la contratación de mano de obra para la campaña agrícola y destaca, especialmente, la puesta en marcha del Profea, además de la colaboración ciudadana cuando se ponen en marcha planes especiales de seguridad.
– Subdelegado, en enero hizo usted un año en el cargo. ¿Podría hacerme un balance del mismo?
– Desde que tomé posesión el 16 de enero de 2012 hasta ahora mi balance es positivo en un doble sentido. Desde el punto de vista de mi actuación como subdelegado del Gobierno, por la responsabilidad que supone el haber tenido la representación del Gobierno en la provincia, estoy muy satisfecho porque se ha aprobado la gestión de forma muy satisfactoria. Además, este año ha coincidido con una serie de actuaciones importantes por parte del Gobierno y, tanto en los presupuestos generales del Estado de marzo de 2012 como en los de 2013, no han dejado de contemplarse inversiones que considero fundamentales para la provincia de Huelva, sobre todo en el terreno agrícola.
– ¿Cómo estaba la Subdelegación cuando tomó el cargo? ¿Qué temas encontró pendientes?
– La Subdelegación estaba bien, puesto que mi antecesor en el cargo, Manuel Bago, ha estado muchos años al frente y con una gestión ordenada de los asuntos que había. Fundamentalmente encontré dos temas importantes: uno, el de los regadíos del Fresno y otro, el de la mano de obra nacional y extranjera en las campañas agrícolas.
En el primero de ellos, hemos ido dando pasos que han culminado ahora en la autorización de una transferencia de 4,99 hectómetros cúbicos para que los agricultores tuvieran garantizado el riego superficial y la publicación de la Declaración de Impacto Ambiental, cuya fase de exposición al público ya ha culminado. Además, una vez finalizado todo este proceso, se va a proceder al cierre de pozos que extraen agua del acuífero 27, lo que supone un logro desde el punto de vista medioambiental.
Las obras de los regadíos son necesarias y ya se están desarrollando los proyectos para tenerlos a punto en el momento en que se apruebe la DIA, previsto para este verano. Falta en esta obra otra realización, que corresponde a la Junta, que es el tramo que va desde la balsa del Fresno hasta la Estación de Transferencia de Aguas Residuales de La Palma y que, por lo que ha declarado el delegado del Gobierno de la Junta, se va a poner en marcha con carácter inmediato.
El segundo tema fue el de contratación de mano de obra en origen o local. En la primera reunión que hubo de la Comisión de Flujos Migratorios acordamos que el contingente que estaba autorizado para el año 2011, que era alrededor de 6.150 trabajadores, se redujera a 2.547 para la campaña de 2012. Para la pasada campaña de plantación sólo se han utilizado mano de obra local, lo cual ha supuesto la contratación de unos 5.000 trabajadores, y para la campaña de recogida sí ha autorizado un contingente de reserva de contrataciones en origen que llega a 2.185 trabajadores no comunitarios, contratados en Marruecos. Por su parte, los ciudadanos rumanos, aunque están sujetos a permiso de trabajo, al ser ciudadanos comunitarios, pueden trabajar en las plantaciones. Esto supone garantías para los agricultores, que saben que van a tener trabajadores para la recogida y, a la par, una apuesta por la mano de obra local. Téngase en cuenta que la campaña agrícola de fresas, frutos rojos (moras, arándanos y frambuesas) y cítricos supone la contratación de unos 75.000 trabajadores.
– ¿Cómo están llevando el tema de los asentamientos de inmigrantes?
– Este año no hemos notado un incremento especial de asentamientos, creemos que ha disminuido incluso el número de personas. Partimos de la base de que hay gente que se asienta porque no tienen otro lugar donde vivir. En estos casos, el protocolo a seguir es comprobar las condiciones en las que se encuentran y no proceder a desmantelar ningún asentamiento si no hay una previa petición del propietario del terreno y una autorización judicial.
– ¿Colaboran con alguna ONG a este respecto?
– Cruz Roja está realizando una tarea muy importante en estas visitas a los asentamientos para comprobar las condiciones sanitarias, de higiene, enfermedad, etc. y quiero agradecerle la labor que está llevando a cabo.
– ¿En qué otros temas se ha evolucionado durante este año?
– Fundamentalmente en el Plan de Fomento de Empleo Agrario, que se ha implantado este año, directamente o a través de la Diputación, en 75 municipios, dos entidades menores, Tharsis y La Redondela, y en dos mancomunidades. El Profea, el antiguo PER, se sacó en mayo de 2012 y supuso que vinieran a la provincia de Huelva 12,26 millones de euros. Celebramos la comisión de seguimiento del Plan de Fomento de Empleo Agrario y se puso en conocimiento de los ayuntamientos las cantidades asignadas en lo referente a garantías de renta y también a los proyectos de fomento de empleo estable. En el mes de julio ya teníamos aprobados los 144 proyectos que se han puesto en marcha y que suponen 7.500 puestos de trabajo y la generación de más de 160.000 jornales. Este Plan tiene la virtualidad de que sirve como una garantía de renta y, al mismo tiempo, va destinado a los trabajadores del sector agrícola que, por distintas circunstancias, no tienen empleo en el campo.
Para este 2013 el Plan se mantiene en las mismas cifras, lo cual supone un esfuerzo muy importante por parte del Gobierno. En esta campaña se han reducido las jornadas de 35 a 20 como consecuencia de las dificultades de las recogidas en el olivar, no obstante se ha extendido a todos los cultivos.
– ¿Cómo va el reparto de inversiones para 2013 en temas agrícolas?
– El Gobierno va a invertir 88 millones de euros en los cuatro próximos años en actuaciones agrarias y ya tenemos 23,4 millones de euros, de los cuales 17 corresponden a la Comunidad de Regantes del Fresno en dos fases; y luego seis millones a la Comunidad de Regantes de Pedro Arco, en la Comarca del Andévalo, que comprende los municipios de Villanueva de los Castillejos y El Granado. Hay 7,1 millones de euros en los Presupuestos Generales de 2013 para la presa de Alcolea, que se ha iniciado pagando las expropiaciones para posibilitar luego la obra. Además hay una proyección presupuestaria para 2014 de 11,5 millones de euros, de 17,4 en 2015 y de 20,8 millones en 2016. Luego hay 216.000 euros para el canal de Trigueros que permitirá la conducción del agua de la futura presa de Alcolea y 1,5 millones de euros para la presa del Andévalo, un embalse importante de agua pero que no tenía conducción de los regadíos y, por otro lado, hay 1,5 millones más de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y del Guadiana para trabajos de restauración agroforestal.
– Estaba prevista la construcción de depuradores en Bollullos y Almonte, ¿no es así?
– Estas depuradoras estaban paradas por falta de pago. La Junta de Andalucía abonó al contratista las cantidades correspondientes acogiéndose al Plan de Pago a Proveedores del Gobierno de Rajoy para las comunidades autónomas. Tras una sentencia del Tribunal Constitucional, las competencias en materia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir volvieron al Estado y, al final, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha asumido la terminación de las obras a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
– A su entender ¿es Huelva una provincia segura?
– Para mí sí. Desde que estoy en la Subdelegación del Gobierno, y sigo a diario la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sí que hay datos para pensar que Huelva es una provincia segura. La Memoria de la Fiscalía General de Estado correspondiente a 2011 sitúa a nuestra provincia a la cabeza de la reducción de delitos y hay un balance de criminalidad de 2012 que indica una reducción del 1,8 en delitos y faltas. Hay una bajada de un 8,3 por ciento en tráfico de drogas; del 6,1 por ciento en robo con fuerza y del 9,9 por ciento en sustracción de vehículos a motor. Estos datos objetivos ratifican el magnífico trabajo que vienen haciendo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como garante de la seguridad ciudadano y de los derechos constitucionales, y además con una labor preventiva muy importante que desarrollan los agentes.
– A lo largo del año ponen en marcha varios dispositivos especiales para garantizar dicha seguridad…
– Hace unos días me he reunido con el Cuerpo Nacional de Policía, el comisario y el Consejo de Hermandades y Cofradías de Huelva para coordinar los dispositivos de Semana Santa y que la carrera oficial y el resto de los recorridos de las hermandades de Huelva puedan tener la solemnidad y la tranquilidad que requieren. Junto a éste dispositivo es también muy importante el Plan Romero de cada año, que supone concentrar en El Rocío un importante efectivo de la Guardia Civil para poder garantizar que la romería se desenvuelva con absoluta normalidad.
El año 2012 ha tenido como acontecimiento especial la Venida de la Virgen a Almonte y, a partir de ahí, las peregrinaciones que normalmente se hacen a la ermita del Rocío y que este año se trasladan a la iglesia almonteña. Además, en 2012 ha habido dos acontecimientos muy especiales: el bicentenario de la Hermandad de Triana y el centenario de la Hermandad de San Juan del Puerto. Ambos casos se han desarrollado sin incidentes y quiero agradecerles la colaboración que han prestado en todo momento, atendiendo a las indicaciones de los agentes. Detrás de estas peregrinaciones estaban los efectivos necesarios de la Guardia Civil para hacer posibles tanto los cruces de carreteras como que los peregrinos pudieran desplazarse con tranquilidad y comodidad.
La vuelta de la Virgen exigirá un dispositivo equivalente al de la Venida. Después vendrá el Plan Romero, con refuerzos importantes de la Guardia Civil porque se incorporan los agentes que tenemos en las cinco compañías y otros de los distintos grupos. En este dispositivo hay que contemplar la presencia en El Rocío, el acompañamiento a las hermandades, los cruces y, por supuesto, las poblaciones pequeñas en las que la mayor parte de sus habitantes se desplazan al Rocío y en las que hay que dejar los efectivos necesarios para garantizar la seguridad.
– ¿Qué puede decirme en cuanto al sector minero?
– La única mina que está funcionando es la de Aguas Teñidas y hay un proyecto de ampliación de Matsa en Sotiel Coronada. Hay otros proyectos que están esperando: el de Minas de Riotinto, el de Ormonde, Petaquilla en Cortegana y fundamentalmente en Valverde hay otro yacimiento posible de explotación. Creo que la minería constituye una gran expectativa para nuestra provincia porque tenemos unos recursos importantes que se pueden explotar con un coste menor al de otras zonas, dado que presentan más facilidades. Apostar por el sector minero supone apostar por la contratación de trabajadores, la creación de empleo y revitalizar la Comarca del Andévalo y de la Sierra.
– ¿Cómo puede contribuir la Subdelegación a este respecto?
– Nosotros no tenemos competencias, pero lo que sí podemos hacer a través de la dependencia de Industria y Energía es facilitar las gestiones ante el Ministerio. Todo el tema del control, de determinado manejo de explosivos, etc. agilizarlo al máximo para facilitar la tarea y no ser un obstáculo.
– ¿Cuáles son los objetivos de la Subdelegación a corto-medio plazo?
– Que consigamos una adecuada continuación de la seguridad en el marco de la provincia; facilitar en lo posible todas las tramitaciones que hacen referencia a los distintos ministerios; culminar los proyectos pendientes y crear las condiciones necesarias para que el desempleo baje en la provincia, en la medida de nuestras posibilidades.
– ¿Cuál es la noticia que le gustaría leer?
– Me gustaría que el índice de desempleo descendiera drásticamente y, para ello, habría que poner en marcha los regadíos y los proyectos mineros e industriales pendientes. Con eso conseguiríamos una mejora y la posibilidad de que muchos onubenses, especialmente los más jóvenes, se pudieran incorporar al mercado laboral.