HBN. Juan Carlos Duarte nos recibe en el despacho de la alcaldía de San Juan del Puerto con vestimenta informal, de trabajo cotidiano. Es el pueblo donde siempre ha vivido aunque, según comenta, en su etapa laboral anterior constituía un centro de operaciones más que otra cosa -realizaba por trabajo más de 120 vuelos al año-. Una sonrisa recibe la primera pregunta:
– ¿En síntesis, quién es Juan Carlos Duarte?
– Un hombre de 44 años, felizmente casado, con dos hijos, Eduardo y Claudia, de 13 y 11 años, que estudió ingeniería técnica industrial -con un MBA- y antes de llegar a alcalde ha trabajado toda su vida en la empresa privada, pasando por tres multinacionales. La actividad de éstas era el gran consumo pero, en particular, he trabajado mucho tiempo en la industria farmacéutica, siendo director regional de dos compañías de este sector durante 15 años.
– ¿Sus rasgos como persona?
– Soy muy exigente conmigo mismo, es verdad que lo soy también con los demás pero lo soy primero conmigo mismo. Me impongo una disciplina férrea en determinadas cuestiones. Tengo muchos defectos, como todo hijo de Dios, y siendo consciente de ello intento minimizarlos y trato de acostarme cada día habiendo limado las dificultades que haya podido tener con cualquier persona. Para mí es fundamental la comunicación honesta y sincera con los demás.
– ¿La clave del éxito, a su juicio?
– La constancia, la tenacidad, el tesón y el trabajo. Es lo que decía aquel pintor que proclamaba que creía en la inspiración pero cuando le llegase que le cogiese trabajando.
– ¿Cual es su marco familiar?
– Mi padre tenía una pequeña empresa y mi madre se dedicaba a la casa. Tengo una hermana que es agente de seguros, tiene una empresa con el marido que se dedica a los seguros.
– ¿Y sus aficiones personales?
– Bueno, me encanta leer, estar con mis amigos, El Rocío me marca y el grupo de amigos con el que lo vivo también. Después el deporte, intento practicar lo que puedo, básicamente esto.
– Curiosamente hace unos días, corriendo fue testigo de un suceso con final feliz… podría haber sido cualquiera, pero fue el alcalde..
– Sí, bueno, detrás mía iban otros ciudadanos que pudieron también haberse encontrado los primeros en la escena, como me ocurrió a mí. Fue una suerte que pasase por allí, la verdad, y también que si hubiese llovido una hora antes ni yo ni los ciudadanos hubiésemos estado corriendo en esa zona, con lo cual este hombre muy probablemente habría fallecido.
– ¿Cuando entra en política?
– Comencé siendo concejal en el periodo 95-99, ocupando también una plaza de diputado provincial. Tras esta etapa volví a la empresa privada, abandonando cualquier vinculación con la política. En el año 2007 Fátima Báñez me pide que encabece la lista a alcalde de mi pueblo. Le dije que no. Sin embargo, en 2011 vuelve a pedírmelo y esta vez le dije que aceptaba.
– Por su juventud, en teoría, tiene un largo recorrido por delante…
– No, no pienso además estar mucho tiempo en este desempeño. Solo me voy a presentar a las elecciones una vez más, este plebiscito que afrontamos ahora a finales de mayo. Si los ciudadanos deciden que tengo que estar en la oposición, pues estaré en la oposición hasta los cuatro años, y si me eligen como alcalde, estaré cuatro años y ni uno más. Creo que las instituciones tienen que renovarse periódicamente, y aunque pueda desear que mi partido en su caso revalidase un triunfo electoral, lo que tengo claro es que no sería conmigo de cabeza de cartel. Es una decisión tomada desde antes de entrar en política. Creo que ocho años es un periodo razonable y es lo mejor, a mi juicio, para los ciudadanos.
– Precisamente como ciudadano, ¿qué valoración hace de la situación política actual, en los distintos planos, nacional, regional, provincial y sanjuanero?
– Creo que a nivel nacional, después de los críticos momentos vividos, que hayamos podido tener un gobierno fuerte que haya podido adoptar medidas que permitan que hoy tengamos unas previsiones de crecimiento económico próximas al 3%… hablamos de palabras mayores. Hemos pasado de la recesión a un crecimiento líder en Europa. Este logro creo que hay que saber transmitirlo a los ciudadanos y mostrarles que los políticos no son, en su mayoría, gente que viene a llenarse los bolsillos durante cuatro años, ocho o más años y después marcharse. Los políticos en general son honrados y yo creo que se ofrecen para dar el todo por el todo diariamente. Se habla mucho del hartazgo por la situación política nacional. Yo creo que este hartazgo es resultado de la dura crisis económica que hemos pasado. Si no se cubren las necesidades básicas, es razonable buscar culpabilidad en los políticos. Esto, aderezado con algún caso de algún golfo o sinverguenza que ha hecho lo que no debía señala a los culpables. Yo creo, sin embargo, que hay 8.000 ayuntamientos en España en los que la práctica totalidad de los alcaldes se levantan cada mañana con el objetivo de trabajar por su ciudad, lejos de estos lamentables casos de corrupción que nos escandalizan. En cualquier caso, como decía, a nivel nacional a medida que la economía va mejorando la credibilidad de los políticos creo que también mejorará.
A nivel autonómico creo que estamos en un momento excesivamente convulso, sin necesidad. Entiendo que la actual presidenta en funciones de la Junta «se ha metido en un charco» sin necesidad, dado que tenía el presupuesto autonómico aprobado, y ahora se presentan elecciones municipales. Una situación que puede llevar a Andalucía a un momento muy complicado en su reciente historia democrática, porque la ingobernabilidad en una institución con tantas competencias que afectan a nueve millones de habitantes puede lastrar el plano de crecimiento en el que ahora nos encontramos.
A nivel local, aquí hemos tenido cuatro años muy duros, donde fundamentalmente la atención a la primera necesidad, ocuparse de algo tan básico como que gente pueda comer ha sido una máxima para este ayuntamiento. Hay muchos ciudadanos de San Juan que lo han pasado muy mal, que lo están pasando muy mal y nosotros, con la máxima discreción, profesionalidad y criterios objetivos, hemos tratado de paliar en la medida de lo posible este drama. En segundo término creo que hemos dado pasos de gigante en el empleo, para que a medio y largo plazo pueda crearse un escenario distinto, más justo con los derechos de la ciudadanía, y conseguir prosperidad y desarrollo.
– ¿Qué es lo que más le gusta de San Juan del Puerto?
-Pues me gusta todo. San Juan es el pueblo en el que he crecido, no nací aquí, pero sí me he criado, llevo aquí prácticamente toda mi vida. Un pueblo en el que ves a tus hijos correr por sus calles, donde me enamoré y formé una familia, donde tienes tu grupo de amigos, en definitiva es tu pueblo. He tenido, sobre todo cuando estaba en la empresa privada, no solo oportunidades sino a veces obligación de vivir fuera de San Juan y siempre he procurado quedarme aquí. Incluso he tomado decisiones profesionales quizá discutibles con tal de no marcharme de San Juan.
– ¿Recuerda en la legislatura como alcalde que ahora acaba algún momento especialmente emotivo?
– Momentos emotivos han sido muchos a lo largo de estos cuatro años. Hay muchas situaciones cotidianas que pueden emocionarte. La dureza de la necesidad básica y que podamos, en alguna medida, mitigarla produce una situación muy emocional. En mi despacho recibo desde la seis de la mañana a muchos ciudadanos y raro es el día que no vienen diez o 15 personas al borde de la desesperación, a pedir trabajo, comida u otras necesidades básicas… es complicado, por eso en cualquier momento esto es emotivo. No me quedaría con ninguno en especial.
– ¿Satisfacciones?
– La gestión de que respondía en la pregunta anterior produce satisfacciones. Hemos hecho obras físicas, la peatonalización, estamos ahora arreglando el paseo marítimo, hemos hecho cosas importantes en el peor momento económico de este pueblo, pero las mayores satisfacciones provienen de las personas.
– ¿Asignaturas pendientes?
– Muchas, primero el empleo, que San Juan tenga una cifra de paro técnico nula. Estamos obsesionados con eso.
– ¿A qué distancia están?
– En estos momentos podemos estar hablando del 24 o el 25% de la población total, no de tasa de paro que está rondando la de Andalucía en su conjunto.
– ¿Quién le ha caído bien en la política? ¿sus referencias?
– En España, más allá de afinidades o discrepancias en formas y contenidos, Felipe González, José María Aznar, Alfonso Guerra y Fátima Báñez. También, como alcalde, el ex de La Coruña, Paco Vázquez.
– Las encuestas muestra un panorama de declive para el Partido Popular, sobre todo a nivel nacional, ¿como cree que habría que gestionarlo?
– Yo lo que creo, fundamentalmente, es que el Partido Popular es experto, y lo hemos demostrado cuando otros partidos han arruinado, y además con el mismo ministro de economía, dos veces al mismo país… pues ha venido el Partido Popular y ha conseguido, la primera vez con muchísimo éxito y estamos en el camino de la segunda, salvar a este país. Yo creo que la «mediocracia» donde vivimos, en la que los medios de comunicación tenéis un enorme poder y donde al final los mensajes bien construidos son los que transcienden a los ciudadanos, a veces se transforma en un juego de comunicación, y creo que en este juego mi partido no es el que está mejor posicionado.
– ¿Como ve el horizonte para San Juan del Puerto, y para Huelva como provincia, en los planos político, económico, social, y cultural?
– En lo político, en San Juan creo que vamos a ganar las elecciones municipales, creo que es un objetivo alcanzable. A nivel de Huelva provincia creo que el Partido Popular puede ganar la Diputación. El componente emocional asociado a las personas está por encima de concepciones ideológicas y esto puede influir y mucho. En el plano autonómico tendremos a corto plazo elecciones porque la ingobernabilidad hará insostenible la posición de Susana Díaz; y a nivel nacional el Partido Popular creo que va a ganar rozando la mayoría absoluta. Pienso que los ciudadanos se van a dar cuenta de que esta fuerza política es la única capaz de seguir sacando al país de la crisis.
– Esta respuesta parece que muestra bastante optimismo, ¿es usted optimista por naturaleza?
– Suelo ser bastante realista con las previsiones que uno intenta hacer, porque no me gusta prever a la ligera, sino que estén basadas en determinados hechos, determinados parámetros que puedan ser controlables, medibles o fiables. Esta es una máxima de la empresa privada, de donde provengo. Me he criado en esa escuela por lo que yo entiendo que no suelo hacer previsiones optimistas, sino realistas.
– En economía, ¿qué va a ocurrir? ¿y socialmente? ¿y en la cultura?
– Pues, evidentemente, va a mejorar. El ciclo es ascendente y como hay crecimiento económico, más PIB, mejora de consumo interno; en el momento que hay más gente empleada aumenta el consumo, los salarios tienden a crecer y el bucle se mantiene. Pero es verdad que es preciso hacer las reformas necesarias para que la economía se impulse hacía arriba. Yo no pensaba, sinceramente, que el gobierno iba a corregir al alza la previsión de crecimiento económico -al 2,9%-, yo pensaba en 2,2-2,3%, sin embargo nos hemos encontrado con esta buena noticia que nos muestra que se pueden hacer bien las cosas y que la economía tiende a mejorar.
Tomando como base el crecimiento económico las expectativas en lo social son muy positivas. Crece el empleo, se tiende a alcanzar de nuevo una situación de bienestar que posibilitará también que se avance en valores. Aunque pienso que hay mucha gente joven que con su ejemplo demuestra que en el fondo no existe esa crisis de valores. Creo que el estado anímico nos induce a pensar en esos términos negativos. La falta de recursos primarios altera este tipo de consideraciones.
En lo cultural, es obvio que cuando alguien no tiene para comer no se compra un libro, por poner un ejemplo, o no va al teatro o al cine. A medida que estamos mejorando las expectativas culturales también crecen. Creo que España es un país con muchísima potencialidad, que nos falta creérnoslo un poco más y creo que sobre todo en Andalucía y también en Huelva estamos acostumbrados al tópico de que lo nuestro no vale y lo que vale es lo de fuera. Creo que aquí hay grandísimas cosas y muchísimo talento que evidentemente se puede explotar y está por explotar en este momento.
Muchas gracias, Juan Carlos Duarte.