Redacción. Cepsa y la Universidad de Huelva están trabajando en el desarrollo de un software para el control de procesos industriales. Se trata de una nueva línea de investigación dirigida por el profesor de la Onubense, José Manuel Bravo, con el que la Compañía ya colaboró para el proyecto ‘Evaluación de Técnicas novedosas para la implementación de controladores inferenciales’.
Este nuevo trabajo denominado ‘Evaluación del comportamiento de los controladores en lazo cerrado’, está estudiando el funcionamiento de los sistemas de control de Refinería ‘La Rábida’ y las mejoras que pueda aportar la existencia de un software que permita ofrecerles mayor estabilidad y seguridad.
Los controladores o reguladores son un conjunto de dispositivos electrónicos y mecánicos que permiten fijar remotamente los parámetros en los que se tienen que desarrollar los procesos en las diferentes plantas. Un control mal ajustado pierde efectividad y genera imprecisiones que pueden llegar a ser importantes. Por tanto, la estabilidad de los procesos está condicionada por el grado de ajuste que tienen los reguladores que a su vez controlan los procesos.
Ante los habituales cambios que a lo largo del tiempo pueden producirse por variaciones en las especificaciones, cambio en las calidades de las materias primas y por agotamiento de los catalizadores, por la situación de los equipos, la pérdida de eficiencia, etcétera, se precisa un programa con ecuaciones matemáticas complejas que determine si los controles se han desajustado para las nuevas condiciones operativas. Este software (equipamiento lógico o soporte lógico de un sistema informático) es el objeto del proyecto que está desarrollando el equipo de la UHU y Cepsa. La aplicación de este software sería genérica para cualquier proceso industrial y con cualquier sistema de control dado que se pretende integrar mediante un estándar industrial de comunicación denominado OPC (OLE for Process Control).
Según la investigación, las mejoras que se están logrando en los procesos cuando se dispone de estos sistemas se resumen en un mejor rechazo de las perturbaciones, en el cumplimiento de las especificaciones de calidad, en la eficiencia de los operadores, en el aumento de la seguridad y en la maximización de productividad.