Javier Losa. El barrio de la Villa vio este martes la salida a la Hermandad de La Real, Antigua, Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradías de Nazarenos de la Sagrada Lanzada y María Santísima de la Esperanza del Mar para realizar su estación de penitencia. Una gran masa de devotos se dio cita para ver salir la cofradía desde el templo de San Francisco, en una espléndida noche de primavera.
En esta cofradía sale el paso de Misterio de la Sagrada Lanzada, entre cuyas imágenes destaca el Cristo de las Aguas, del escultor ayamontino León Ortega. Acompañado por la banda de Cornetas y Tambores ‘El Prado-La Pasión’ de Ciudad Real, y exornado con claveles rojos, este año su principal novedad ha consistido en el adelantamiento del Cristo de las Aguas para una mejor colocación de la Virgen del Buen Fin y San Juan Evangelista, obras de Antonio León Ortega y de José Vázquez Sánchez respectivamente.
Más tarde, salía del templo la imagen de María Santísima de la Esperanza del Mar, obra del escultor Luis Álvarez Duarte. Este paso de palio es acompañado por la Banda de Música de La Algaba durante toda la estación de penitencia con una decoración de flores blancas. Dado que las puertas y los arcos del Templo hacen imposible que salgan las dos imágenes a pie, los costaleros tienen que sacarlas de rodillas. Un esfuerzo digno de mención.
En esta hermandad, en la que los nazarenos visten capa y capirote rojos y túnica negro, realizan su estación de penitencia unos 200 nazarenos. Destaca tanto su salida como por su llegada al templo por lo anteriormente relacionado, como la afluencia de público que tiene su recogida.