Sapiensity/@Sapiensity. La Generación Y o Millennials ha trascendido las batallas ideológicas engendradas por la contracultura de los años 60 así como ha diferido en actitud a los llamados Baby Boomers. Este cambio generacional que ha conformado los perfiles de los nacidos a partir de los años 80 tiene que ver sensiblemente con la difusión de Internet que ha permitido la democratización en el uso y acceso a la información así como en los procesos de toma de decisiones (movimiento DIY).
Por otra parte, esta generación está influenciada por las perspectivas económicas de crisis que afectan a las sociedades donde convivimos desde 2008 en la medida que sufren unas altísimas tasas de paro juveniles. Todo este contexto global disruptivo es el caldo de cultivo donde esta generación de personas con una problemática concreta conviven y se desarrollan de la mano de tecnología. A nivel mundial se caracterizan por vivir de forma conectada: la generalización en el empleo de los teléfonos inteligentes, el uso de las redes sociales y los procesos colaborativos irrumpen de forma determinante para crear nuevos patrones de consumo ( el qué y l cómo).
El gran poder de este modus operandi descansa en el “boca a boca” así como en el apego, a veces enfermizo, a la tecnología lo que ha dado origen a los estudios sobre FOBO (fear of being offline).
No obstante, estamos de enhorabuena porque entre los días 25 y 26 de este mes de marzo tiene lugar en Punta Umbría un encuentro “SENTIDO SUR” de profesionales del sector turístico en el que Sapiensity tendrá ocasión de participar sobre la base del binomio Tecnología-Turismo. Este primer Fórum Internacional de Turismo y Personas Emprendedoras del Sur de Europa (Huelva, Algarve, Alentejo) servirá de punto de encuentro para compartir, debatir, transmitir y poner en valor la importancia de todo este territorio y como foco para la creación de emprendimiento y negocio.
Espacios expositivos, conferencias, encuentros de networking y B2B y un evento promovido por Pechakucha conformarán las líneas principales para poder analizar en profundidad el futuro del turismo, sector estratégico en Huelva, que está siendo azotado igualmente por la crisis.
El turismo del siglo XXI tiene mucho que ver con territorios/ciudades inteligentes porque se han conformado como centros de conocimiento, gestores de información, tecnología e información, de modo que pasa a identificarse con un nuevo entorno de innovación, que conviven con zonas industriales debido a la confluencia de innovación y Tics, gracias fundamentalmente al desarrollo de Internet.
Desde el punto de vista del urbanismo, la estrategia urbana y la ordenación del territorio, identifica al territorio inteligente como aquel que persigue un desarrollo sostenible basado en una continua innovación y ventaja competitiva, integrando para ello los objetivos marcados y relativos a lo económico, lo social y los medioambiental.
En definitiva, cuando hablamos de turismo, debemos circunscribirnos a territorios, personas, singularidades pero con el aditivo de la innovación continua y centrando nuestro foco en el consumidor de turismo y su nuevo perfil.
En este sentido, las infraestructuras de telecomunicaciones, los planes estratégicos de ciudad, el gobierno abierto, la dinamización de espacios y la proliferación de laboratorios urbanos, la incorporación real de las Tics en la gestión y comercialización en nuestras empresas y nuestras administraciones, tomando la sostenibilidad como elemento transversal, deben ser las referencias donde todos los agentes implicados en el sector turístico de Huelva deben contribuir y obligarse porque renovar un destino turístico es cosa de todos.
Destino inteligente y Smart City son caras de una misma moneda. El nuevo paradigma es hacer coincidir esa puesta en valor de una provincia como la de Huelva, donde historia, naturaleza y gastronomía se han venido afianzando como atractivos muy apreciados, con las nuevas exigencias de tecnología, accesibilidad, conocimiento y participación.
No obstante, la situación de crisis y la falta de una industria potente, coordinada y con visión hace que otros destinos similares hayan alejado al “turista deseado” del destino de Huelva por carecer de infraestructuras, visión estratégica y descoordinación entre las administraciones sobre los intereses de Huelva a largo plazo.
Y todo lo anterior no se puede entender sin convencerse de lo que los turistas actuales y del futuro demandan, que no es otra cosa que buscar experiencias apoyándose en la tecnología: nos debemos al cliente conectado. El turista ya hoy debe concebirse como un embajador y no un consumidor accidental porque la viralidad con la que comparte a tiempo real sus vivencias diarias mientras hace turismo tiene una proyección brutal que sólo él controla. Ya sabe lo que busca y compara. Además, este turista o visitante debe poder acceder con su móvil, porque no olvidemos que el Millennial es una persona conectada y en movilidad continua, a toda la información disponible sobre cualquiera de los atractivos de la provincia y que entre todos debemos poner en valor.
Del mismo modo, debemos enfocar al territorio desde una perspectiva más amplia porque hay que centrarse no ya en las distancias físicas entre ciudades sino en la complementariedad y demás aspectos que compartimos con nuestros vecinos portugueses, por ejemplo. El movimiento de la Smart Cities está promoviendo y alentando igualmente relaciones City2City para coordinar de forma efectiva y eficiente esos esfuerzos por conseguir mejoras y sinergias en un beneficio común.
Esperemos que estos encuentros y los muchos que se vienen celebrando sirvan para una concienciación rápida de los responsables de la industria turística de Huelva porque en esta era la velocidad de adaptación es la clave del éxito.
Gracias por su lectura. Saludos.