C. Botello (Lepe). Quien quiera extraer conclusiones positivas del partido del San Roque tiene libertad para hacerlo. Plantar cara al líder del grupo IV de Segunda B, y firme candidato al ascenso a la categoría de plata del fútbol español es para destacar. El único ‘pero’ que se le puede poner al cuadro sanroquista es que sacó a relucir su versión más competitiva cuando el marcador ya registraba el 0-2 con el que a la postre concluyó el choque.
Un Cádiz enrabietado después del traspié de la semana pasada en casa; un San Roque con bajas, sensibles bajas. Todo esto metido en una coctelera te sale un equipo dispuesto a todo desde el principio, mostrando su superioridad, y otro no acomplejado, pero bajo el estigma que castiga siempre a los conjuntos que se saben inferiores. Dicho lo cual, 0-2 a los once minutos.
Minuto 6, córner a la izquierda de Nico Monclova, lo bota Hugo y lo remata de cabeza Josete incorporado al ataque… minuto 11, Óscar Rubio gana la línea de fondo y centra, y Fran Lepe, en su intento de despejar, la introduce en su portal. Punto final al partido en cuanto a la consecución de los puntos. Otra cosa fue el juego.
Porque aunque el Cádiz siguió mandando, el 0-2 le llevó a serenar su fútbol, a bajar un poco el pistón, al tiempo que el San Roque, azuzado en su orgullo, empezó a desplegar su cara más competitiva, lo que por otro lado no evitó que las ocasiones siguieran llevando color rosa -como vistió el Cádiz-, ya que tanto Juan Villar como Hugo pudieron hacer aún más grande la herida.
Fue la entrada de Rubén Sánchez, a la media hora, la que volteó un poco el partido. No es que Auslestia tuviera excesivo trabajo, pero al menos de vez en cuando los jugadores que vestían de amarillo y negro se asomaron por sus inmediaciones, dejando para el segundo tiempo la puerta abierta a que un gol dinamitara el choque.
No ocurrió eso en el segundo tiempo. Se vio un Cádiz acomodado en el juego y jugando a favor de marcador. Y un San Roque más incisivo, con más garra, empujando a su rival hacia atrás, pero es sí, sin crear excesivo peligro.
El que sí llevó el cuadro cadista a la contra en más de una oportunidad. Con espacios, cada balón robado por el Cáldiz era una oportunidad: Juan Villar, en tres ocasiones, Jona, que se topó con el palo, y otra vez que no supo resolver solo ante Nico Monclova, pudieron hacer mucho más daño a un San Roque que, tesonero, trabajador, al menos mostró más carácter en el segundo tiempo. Algo es algo.
SAN ROQUE: Nico Monclova; Fran Lepe, Súper, Juanma, David Llano (Rubén Sánchez, 29′); Germán, Samu; Son, Manu Fidalgo, Juanje (Luís Ruiz, 76′); Juan Gómez.
CÁDIZ: Aulestia; Óscar Rubio, Servando (Arregui, 82′), Josete, Andrés Sánchez; Mantecón, Juanma Espinosa; Juan Villar, Fran Machado (Navarrete, 65′), Hugo (Migue García, 73′); Jona.
Árbitro: Usón Rosell (colegio aragonés). Expulsó con roja directa al segundo entrenador del Cádiz, Alfredo Santaelena. Mostró la cartulina amarilla a Súper, Juanma, Germán, Fran Lepe y Rubén Sánchez, por el equipo de casa; y a Servando, Mantecón y Navarrete, por el cuadro visitante.
Goles: 0-1 (6′) Josete. 0-2 (11′) Fran Lepe, en propia meta.
Incidencias: Partido de la 30ª jornada de Liga jugado en el estadio Ciudad de Lepe, al que asistieron casi 1.500 espectadores, de ellos unos 500procedentes de Cádiz.