ILG. Ubicado en un enclave privilegiado se encuentra Hinojos, un municipio que disfruta de la naturaleza y los bellos paisajes que le brinda el Parque Nacional de Doñana. La redacción de Huelva Buenas Noticias profundiza en la historia y las peculiaridades de una de las localidades más bellas del Condado onubense.
Hinojos es conocido por ser el lugar de anidamiento de cientos de especies migratorias y por albergar a dos de las especies más amenazadas de la fauna española, el lince ibérico y el águila imperial. Además es poseedor de la mayor extensión de marisma dulce de toda la Península Ibérica, sirviendo como el entorno adecuado para que las especies aniden en sus terrenos. Además de su terreno acuoso,
Hinojos es conocido en la provincia por su paisaje boscoso, donde también habitan numerosas e importantes especies que enriquecen el sistema ambiental del municipio y de la provincia.
Ya en época de romanos, tartesos y árabes supieron visualizar y disfrutar de la belleza de paisajes que ofrecía Hinojos y las antiguas civilizaciones aprendieron a convivir en perfecta armonía con la naturaleza que los rodeaba y aprovechando los recursos de su entorno.
Según los archivos históricos del municipio, el nombre de Hinojos proviene de la época de Alfonso X el Sabio, que se postró de “hinojos”, de rodillas, ante la patrona, la Virgen del Valle, y a esta leyenda se le suma las últimas presunciones que enclavan la ciudad mítica de la Atlántida en sus marismas.
Hinojos aporta al Espacio Natural de Doñana, tres cuartas partes de su extensión, siendo el municipio del entorno del parque con mayor aportación. Del patrimonio cultural dentro de Doñana, destaca el Palacio del Rey, también conocido como Palacio del Lomo del Grullo, construido en siglo XV, por el Rey Juan II, siendo los Reyes Católicos los que le dieron mayor esplendor. A mediados del siglo XIX, el Duque de Montpensier adquiere la propiedad, siendo una de sus hijas, la Condesa de París, la que impulsaría la rehabilitación del palacio.
En cuanto al patrimonio histórico destaca la iglesia parroquial de Santiago el Mayor, una construcción gótico mudéjar del siglo XV y declarada Bien de Interés Cultural. Está construida sobre unas columnatas que parecen tener un origen bajo imperial romano. La iglesia hinojera es un ejemplo de arquitectura del gótico mudéjar sevillano del siglo XV y es una muestra de cómo debieron
erigirse las iglesias mudéjares anteriores al terremoto de Lisboa en 1755. En su interior pueden admirarse desde esculturas del círculo de Juan Bautista Vázquez ‘el Viejo’ y Jerónimo Hernández del S.XVI, hasta obras del círculo de Martínez Montañés y Pedro Roldán del S. XVII. Según los datos del archivo municipal, en el interior del templo pernoctaron en noviembre de 1490, los Reyes Católicos en su viaje a Palos de la Frontera.
En su arquitectura civil, son de referencia algunas casas señoriales del siglo XIX y “El Cerrillo”, un pequeño barrio de casas blancas, plantas, fuente, pozo y naranjos. El Cerrillo es barrio hinojero dominado por una fuente pública que fue el lugar de encuentro de las mujeres que, ataviadas con sus cántaros, además de ir a recoger agua para sus hogares, aprovechaban el momento para compartir con sus convecinas. La fuente era un lugar de alta sociabilidad, el espacio para
que las mujeres se relacionasen con otras mujeres, al igual que la taberna pudo ser para los hombres, en unos tiempos donde cada uno de los géneros estaba enmarcado en un estatus de la sociedad. Actualmente, es uno de los enclaves más bellos y particulares de Hinojos, decorado con plantas y flores andaluzas, para realzar el interés turístico de este simbólico lugar.
Otro de los lugares que dotan al municipio hinojero de belleza, historia y cultura es la Hacienda San José, propiedad de los Jiménez Placer desde 1907. Más conocida en el municipio como la Hacienda de Ahumada, fue adquirida por el señor Ahumada a principios del XX como regalo a su señora doña Josefa Jiménez Placer. Se trataba de una poderosa e influyente familia, emparentada con el linaje de Torrecuadros.
La Hacienda San José, en un principio estaba formada por un molino de aceite, la casa de los guardas y la casa de los señores; que poseían grandes extensiones de tierras que eran controladas
desde una torre de la hacienda. Desde allí, además de vigilar a sus jornaleros, controlaban que no se produjera ningún incendio. Según mencionan algunos vecinos, gracias a esta familia hubo un importante desarrollo económico en el municipio.
Un municipio fronterizo con la provincia de Sevilla y con uno rodeado por uno de los parajes naturales más bellos de toda Europa. Rico por contacto directo con la naturaleza, por la historia que alberga en sus edificios y calles y por la cultura que desprende en sus tradiciones, Hinojos es otro de los paraísos que alberga la provincia de Huelva.