El palermo Hugo Millán, una promesa en el mundo del motociclismo

ILG. ‘Querer es poder’, ese es el lema del pequeño Súper Hugo para conseguir su sueño, ser un gran piloto de motociclismo. Desde muy pequeño soñó con la velocidad y con ser piloto, y, con tan solo 5 años, el piloto se subió a una moto para poder participar, por primera vez, en una competición. Ahora, con 8 años, Hugo ha subido 36 veces a los pódiums de distintas competiciones en Andalucía y España.

Hugo Millán es natural de Palos de la Frontera y desde muy pequeño tenía claro que quería ser piloto. “Yo quiero estudiar para ser piloto y aprender inglés para que cuando me hagan entrevistas pueda defenderme”, dice el  pequeño Súper Hugo. Para poder alcanzar su sueño, el palermo cuenta con el apoyo incondicional de su equipo, formado por sus padres y su hermano mayor que le acompañan a cada una de las competiciones y trabajan duro para que Hugo cumpla sus sueños.

En un principio, los padres del piloto intentaron inculcarle el fútbol como actividad deportiva, al igual que su hermano, “pero nunca le interesó. Lo llevábamos a los entrenamientos del hermano y Hugo sólo quería jugar con una motito pequeña, heredada de su hermano. Hasta que un día me dijo que a él jugar al fútbol no le gustaba, que lo hacía por su padre y por mí, que lo que a él le gustaba realmente era montar en moto”, cuenta la mamá de Hugo, Ana Belén García.

Desde ese momento, los padres empezaron a llevar a Hugo a una escuela de motociclismo en Huelva. Comenzó con una moto pequeña, pero su habilidad y su amor por la velocidad le llevaron a que, siendo muy pequeño, fuese autosuficiente encima de una moto. “Al principio nos obligaron a ponerle unos acnés para controlar la velocidad, pero Hugo quería ir solo. Convenció a su padre y al profesor y, el primer día en la escuela, cogió solo la moto. Cuál fue nuestra sorpresa que Hugo controló perfectamente la velocidad y el tacto del puño y a los dos días estaba rozando rodilla”, asegura Ana.

Con 5 años, Hugo Millán se federó como piloto y comenzó a competir en circuitos. La primera vez fue como aficionado en la carrera ANPA, Asociación Nacional de Pilotos Aficionados, en la que permiten participar a niños a partir de los 5 años. Desde ese momento, su carrera profesional como piloto no ha cesado y no ha dejado de acudir a las principales competiciones. Con 6 años se federó como piloto de motociclismo base en Andalucía y compitió por primera vez en el Campeonato de Andalucía y quedó subcampeón. El mismo año lo federaron en España y corrió en el campeonato de España Monomarca de BZM, donde quedó en quinta posición ese año.

“Al año siguiente decidimos hacer lo mismo. Fuimos al Campeonato de Andalucía, al de España pero subiendo un poco más el nivel y el año pasado fuimos a Cuna de Campeones, en todas las competiciones Hugo ha obtenido la cuarta posición. Con mucho trabajo y mucho esfuerzo, decidimos ir al Campeonato de Europa en la República Checa y quedó en séptima posición”, dice Enrique Millán, padre de Hugo.

A pesar de sus buenas calificaciones, Hugo no cesa en su formación y los martes entrena en una escuela de Málaga, en el circuito del templo del motor. En este mes de marzo el pequeño piloto empieza la nueva temporada con una MiniGP, de 110 centímetros cúbicos y que alcanza una velocidad de 140 kilómetros/hora máximo.

Sus padres van siempre de la mano de Hugo, “no tenemos muchas facilidades, por eso, hemos concebido todos los conceptos que hemos adquirido de las distintas escuelas, entrenamos solos. El padre hace de entrenador, de mecánico, de papá y de todo lo que puede. Nos solemos ir a explanadas o a circuitos para que él vaya adquiriendo nuevas técnicas y haga kilómetros. Su hermano y su madre también colaboran mucho, somos un equipo de motociclismo. Hay veces que llevamos a gente externa,

pero nuestro equipo somos nosotros, la familia”, cuenta el padre de Hugo.

Este año el joven piloto ha subido de categoría con una moto con mayor motor, mayor cilindrada, con un peso de 70 kilos. El día 22 de marzo Hugo tiene su primera carrera, en Sevilla, “pero tenemos que pagar inscripciones, neumáticos, etc. y son muy costosos para asumirlos una familia sola. Este año estamos teniendo muy complicado el tema de los patrocinadores, sí tenemos algunos que colaboran con él, pero está siendo difícil”, cuenta su padre.

A pesar de los obstáculos que Hugo y su familia han encontrado en su camino, el pequeño no cesa en su lucha y en su trabajo para que su nombre figure, algún día, en la lista de campeones de motociclismo y para que su palmarés siga creciendo.