ILG. Más que un río transfonterizo. El río Guadiana, además de dividir España de Portugal, se ha convertido en los últimos años en uno de los atractivos turísticos y empresariales más importantes de la provincia. Su desembocadura y su recorrido por el Andévalo occidental le han dotado de una gran belleza y de un importante valor medioambiental.
Se trata de un río de carácter internacional ya que nace entre Albacete y Ciudad Real, y desciende por la mitad occidental de la Península recorriendo varias provincias y dejando a su paso bellos paisajes. Se adentra en Portugal y regresa a territorio español para su desembocadura en el Océano Atlántico y, además, hace de frontera natural entre España y Portugal.
La cuenca del Guadiana a su paso por la provincia de Huelva presenta una simbiosis perfecta de la convivencia entre la fauna y la flora, en la que habitan distintas especies de aves y una arboleda característica de la zona del Andévalo occidental.
El nombre del río Guadiana es testigo y producto del paso de las distintas civilizaciones por la Península. Los romanos lo denominaron río Ana ‘Fluminus Anae’ y fueron los musulmanes los que sustituyeron la palabra fluminus (río en latín) por la misma palabra en árabe Uadi, dando origen al nombre con el que se le conoce actualmente.
En el siglo XIX y XX, el rio Guadiana jugó un papel importante en el desarrollo de la actividad industrial en la provincia. El embarcadero del Puerto de la Laja fue uno de los complejos mineros más importantes en el que se daba salida al mineral extraído de las minas de Herrerías, La Isabel, Cabeza del Pasto y Santa Catalina.
La explotación del río menguó una vez cerraron las minas, pero en los últimos años ha vivido un creciente desarrollo y son numerosas las empresas que han descubierto en el Guadiana una perfecta opción de negocio y nuevas oportunidades para fomentar el turismo en la provincia.
Uno de los aspectos más destacables es el uso del caudal del río, a su paso por la provincia, para actividades recreativas,
deportivas y culturales. Los municipios onubenses de Ayamonte y Sanlúcar de Guadiana, junto con los portugueses Vila Real de Santo Antonio, Castro Marín y Alcoutim, han conseguido explotar los recursos que ofrece el Guadiana para realizar diferentes actividades que potencian la imagen del río y enriquece la oferta turística de los pueblos de la desembocadura del Guadiana.
Regatas, cruceros, vías verdes e incluso la única tirolina del mundo que une dos países, son algunos de los atractivos que ofrece el Guadiana en su recorrido por la provincia de Huelva.
El municipio andevaleño de Sanlúcar de Guadiana ha sabido aprovechar las oportunidades que le ofrece su cercanía a Portugal y la belleza del paso del río por la localidad. David Jarman, un empresario inglés afincado en el pueblo, es el creador de una de las iniciativas más atractivas del paso del río por nuestra provincia.
Se trata de la única tirolina del mundo que une dos países, “una máquina del tiempo que en 720 metros te hace retroceder 59 minutos a no más de 70 kilómetros por hora. Un auténtico reto a la adrenalina, los sentidos y los miedos con bellos paisajes verdes como testigo”, cuenta el inglés.
Una iniciativa de la que ya han disfrutado más de 8.000 turistas venidos de todo el mundo y que, al igual de David, han quedado enamorados de la estampa del río actuando como muralla fronteriza entre los dos países. “Desde Estados Unidos, China, Alemania, son muchas las personas que nos llaman para informarse y para poder concertar visitas y bajadas por la tirolina. Además de generar empleo, esta actividad está potenciando el turismo y descubriendo el secreto mejor guardado de la provincia de Huelva, Sanlúcar”, asegura el empresario.
Vías Verdes
La fauna y la flora que rodea la orilla del río y el importante valor histórico de la comarca potencian una bella e importante vía verde que recorre los antiguos trazados ferroviarios acondicionados que
discurren a lo largo del paso del Guadiana por la comarca del Andévalo.
El camino comienza en la aldea La Isabel, perteneciente al municipio de El Almendro, y se adentra en una dehesa repleta de vegetación propia de la provincia como son encinas, alcornoques o eucaliptos entre otros. Este trayecto permitió que la mina La Isabel hicieran de España el productor de manganeso más importante del siglo XIX, así como un importante productor internacional de cobre y azufre.
La Vía Verde del Guadiana está acondicionada para personas con discapacidad, especialmente recomendada para senderistas y cicloturistas.
Regatas
El caudal del río Guadiana lo hace el sitio perfecto para acoger la celebración de distintas pruebas deportivas y practicar deportes acuáticos. Son varios los clubes que hacen uso del río para llevar a cabo competiciones de alto nivel y hacer deportes de aventura, como es el caso de la vela, kayak, paddle surf, piragüismo o hidropedales entre otros.
En cuanto a las pruebas de nivel, el Guadiana acoge una de las pruebas de piragüismo más importantes de España. La Regata Internacional de Piragüismo Río Guadiana recorre 18,5 millas náuticas, unos 34 kilómetros aproximadamente, desde Sanlúcar de Guadiana hasta la desembocadura en Ayamonte.
Por otro lado, el Club Náutico Isla Canela y la Asociación Naval del Guadiana organizan la regata internacional ‘Ascenso y Descenso a vela del Río Guadiana‘, una de las más antiguas de la Península Ibérica y que congrega a un importante número de deportistas. La prueba consiste en el ascenso y descenso a vela el cauce del río Guadiana, desde casi su desembocadura,
Villareal de San Antonio, hasta la localidad portuguesa de Alcoutim.
Además hay múltiples empresas que se dedican al alquiler de embarcaciones de distintos tipos para hacer rutas turísticas por el río y para practicar deportes. También hay una línea de ferry que une los dos países, que sale desde el puerto de Ayamonte y que realiza recorridos diarios por el Guadiana.
Uno de los elementos más destacables en la potenciación de los valores turísticos de la provincia, el río Guadiana fue una joya para las civilizaciones antiguas y continúa s