M. P. D. La Parroquia de San Sebastián de Huelva cuenta desde el pasado 1 de febrero con una nueva talla de la Inmaculada Concepción. Realizada por el artista onubense Juan Luis Aquino, la imagen fue bendecida por el obispo de Huelva, José Vilaplana, coincidiendo con la celebración de la jornada mundial de la vida consagrada.
Un acto que hemos querido difundir de la mano del autor de la obra, de Juan Luis Aquino, un licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla que compagina la docencia de Educación Secundaria con los trabajos escultóricos, entre los que se encuentran el Retablo cerámico para la Hermandad del Rocío de Huelva, realizado junto a José Mª Sala Carrasco y Sergio Cruz Pozuelo; los monumentos en Ayamonte del ‘Aguador’ y ‘La Familia’, en este último caso junto a Alberto Germán Franco; o la restauración del Apostolado de la Sagrada Cena de Huelva y de la cruz de guía de la Hermandad de los Mutilados, realizada junto a Rocío Calvo Lázaro.
Unos trabajos que le han valido algunos reconocimientos, como la Mención Honorífica que recibió en la XLVII Exposición de Otoño (especialidad de escultura) de la Real academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla en 1998 o el Primer Premio en la modalidad de escultura del II Certamen de Creación Joven del Ayuntamiento de Huelva, entre otros. Todo ello en una trayectoria en la que destacan diversas exposiciones, dentro y fuera de la provincia, así como cursos que han complementado su formación.
El artista nos cuenta en esta entrevista qué ha supuesto para él la realización de este trabajo que ya se encuentra en la Iglesia de San Sebastián.
-Juan Luis, ¿cómo se desarrolló la bendición de la imagen el pasado domingo?
-La talla ha sido bendecida por el Obispo de Huelva dentro de una eucaristía celebrada con motivo de la jornada mundial de la vida consagrada, donde se puso a María como ejemplo de vida consagrada a Dios.
-¿Desde cuándo estás trabajando en ella?
-He estado trabajando en esta nueva imagen durante dos años, si bien he tenido que simultanearla con la docencia en Secundaria y con otras obras, como la restauración de la cruz de guía de la Hermandad de los Mutilados. Ha sido un arduo trabajo, pues se ha realizado en primer lugar un boceto en papel y acuarela, modelando posteriormente un boceto tridimensional en barro de 40 cm. De ahí se ha ejecutado un modelo de 90 cm en resina de poliéster que ha sido ampliado hasta los actuales 180 cm que posee la imagen, realizada en madera de cedro. La cabeza y las manos han sido modeladas separadamente en barro a tamaño natural y pasadas a madera de cedro.
-¿Cuáles son sus características?
-Es una imagen muy personal, en consonancia con mi producción escultórica y con la sobriedad del entorno donde va a recibir culto. He querido realizar una obra clásica, que beba en los cánones renacentistas italianos, aunque posea un tratamiento algo más barroco en las ondulaciones del manto. He intentado representar a María de manera serena, joven, ensimismada y orante. Los rasgos clásicos del rostro y el estilizado cuello están enmarcados por una ondulada cabellera. El escote de la túnica combina las formas geométricas básicas renacentistas, el cuadrado y el círculo, símbolo de la perfección de la madre de Dios. El alto talle, ceñido por un fajín, es representación de su pureza. En el manto se combinan el azul y el color jacinto, tonos utilizados en las representaciones antiguas de la Inmaculada, que son complementados con el blanco de la túnica, color simbólico de la pureza. La imagen se asienta sobre un cúmulo de nubes mientras le pisa la cabeza a la serpiente que porta en su boca la manzana, en clara alusión al pasaje del génesis y al pecado original.
-¿Cómo te sientes estando tu obra en la Parroquia de San Sebastián?
-Es un honor tener al culto una imagen en cualquier iglesia, capilla o parroquia, pero esta satisfacción, si cabe, es aún mayor si se tiene en cuenta que San Sebastián es mi parroquia, el lugar donde reside mi hermandad y donde reciben culto las imágenes de mi devoción. Es para mí un gran privilegio que mi Inmaculada esté acompañada por el Santísimo Cristo de la Victoria y Nuestra Señora de la Paz.
-¿Cómo definirías tus creaciones?
-Mis familiares y amigos siempre comentan que las obras que salen de mis manos tienen un sello propio que las hace inconfundibles y reconocibles. No es algo intencionado, sino natural, al igual que cada persona es reconocible por su caligrafía. Intento que mi obra beba en el clasicismo, que sea serena y armónica, que invite a la reflexión y a la contemplación.
-¿Tienes previsto algún otro proyecto?
-Ahora mismo hay otros proyectos pendientes de aprobación, que serán conocidos cuando se confirmen.
-¿Le gustaría invitar a los onubenses a conocer su trabajo?
-He realizado esta imagen de la Inmaculada Concepción con mucho cariño, consciente de la responsabilidad que conlleva crear una imagen devocional y espero que sea acogida con el mismo cariño con la que ha sido realizada. Animo a todos los onubenses a que la visiten en la Parroquia de San Sebastián y la acojan en la vida religiosa de esta ciudad.