Redacción. Alrededor de 30 usuarios del centro geriátrico han participado en esta actividad de dinamización social enmarcada en un programa global de educación y concienciación ciudadana que se está desarrollando en la localidad. El objetivo de esta iniciativa es hacer de Moguer un pueblo más respetuoso con el medio ambiente y con sus espacios públicos, incidiendo también en aspectos relacionados con la salud y el cuidado de nuestros mayores. Impregnado de esa vocación solidaria nace este proyecto de animación sociocultural que ha permitido hoy a un grupo de internos de la residencia Zenobia Camprubí disfrutar de un animado paseo por la ciudad a bordo del tren turístico.
La concejala de Desarrollo Local Pilar Rodríguez ha compartido esta experiencia con los usuarios de la residencia, que ocuparon sonrientes los asientos del vehículo que les ha cedido generosamente el empresario moguereño Cayetano Toribio, al que la edil ha querido agradecer especialmente “este gesto de buena voluntad con nuestros mayores”. La experiencia les ha permitido conocer las distintas piezas que conforman el museo al aire libre Platero Escultura y recorrer los espacios más representativos del casco histórico moguereño, que sigue siendo objeto de varias iniciativas municipales de mejora como las que se ejecutan en la plaza del Marqués o en la calle Reyes Católicos.
Esta mañana tan especial para los abuelos y abuelas de la residencia ha sido posible gracias a la iniciativa impulsada por los denominados ‘ecoconsejeros’ municipales, un grupo de jóvenes moguereños en situación de desempleo que fueron contratados por el Ayuntamiento a través del Plan de Empleo Joven desarrollado por el gobierno andaluz.
Además de esta iniciativa los chavales han desarrollado recientemente una campaña de concienciación medioambiental para proteger y preservar el privilegiado espacio en el que vivimos, promoviendo entre la población hábitos sencillos que permiten disminuir la cantidad de desechos que generamos y realizar una recogida selectiva de los residuos. Los viandantes recibieron una bolsa para el reciclaje de vidrio y un pequeño contenedor para pilas, dos regalos al que se unirá en breve una bolsa para el pan realizada en algodón con el objetivo de reducir el uso de plásticos que tanto daño ocasionan al medioambiente.
En este proyecto global también hay un hueco para las actividades de concienciación cívica, dirigidas por un lado a los propietarios de perros, muchos de los cuales han recibido ya unos llaveros portabolsas para recoger los excrementos de sus mascotas, así como a propietarios de establecimientos hosteleros y ciudadanía en general para cuidar y mantener entre todos las infraestructuras públicas.
La labor de este grupo de ‘ecoconsejeros’ llegará en los próximos meses también a los centros de educación infantil y primaria, donde se pondrán en marcha una campaña de educación bucodental y otra de seguridad vial realizada en colaboración con la Policía Local de Moguer.
