S. D. La primera prueba de la Liga de Invierno de Cruceros quedó suspendida por la falta de viento, principalmente, aunque también hay que añadir que la coincidencia de la bajamar, sobre las tres de la tarde del pasado sábado, impedía la navegabilidad de los barcos de mayor calado, por lo que la organización desistió de llevar a cabo la primera cita, fijada en Punta Umbría.
De esta forma, la sexta edición de la Liga se retomará el próximo 7 de febrero, de nuevo en Punta Umbría, por lo que la competición, salvo cambio de última hora, tendrá este año una prueba menos de las previstas.
Los patrones y regatistas entendieron perfectamente las dificultades y la suspensión de la regata, ya que los condicionantes eran prácticamente insuperables y eso provocó la suspensión. Ahora el objetivo es que mejoren las condiciones de cara al 7 de febrero, donde se prevé que intervengan unos 15 barcos, como estaba previsto inicialmente.