Ana Rodríguez. La mediación es la gran desconocida entre los métodos alternativos de resolución de conflictos. María José Ruiz García, creadora del Equipo Mediantes, profesora de Derecho Civil asociada a la Universidad de Huelva y coordinadora de la Unidad de Mediación de la Onubense, lleva varios años desarrollando esta materia, tanto en el ámbito académico como en el práctico, y ha conseguido que la citada Unidad sea reconocida por el Consejo General del Poder Judicial como experiencia piloto de la mediación intrajudicial en familia en Huelva.
En esta entrevista concedida a Huelva Buenas Noticias, Ruiz explica todo sobre esta materia, cuya práctica generalizada reduciría sensiblemente la carga de trabajo de los juzgados y mejoraría las relaciones interpersonales, entre otras ventajas.
– ¿Qué es la mediación?
– La mediación es una metodología de resolución de conflictos, un proceso voluntario de diálogo en el que el fin es que las partes implicadas alcancen un acuerdo de manera dialogada, sin presiones, intentando que la solución nazca de ellos mismos. Por ello, sus principales características son la flexibilidad, voluntariedad, confidencialidad y el protagonismo de las partes, que nunca pierden el control de los resultados. La mediación hace una labor complementaria a los juzgados, es una manera de sanar el conflicto y agilizar a la Administración.
– ¿Quiénes son mediadores?
– Los mediadores somos transmisores, agentes de comunicación, que acompañamos a las personas en un proceso de toma de decisiones. Tratamos de crear entendimiento, sin presionar ni opinar, y de ver cómo el problema puede ser una oportunidad para crecer y avanzar. Somos mediadores en nuestro día a día porque al final es una conducta, es una filosofía de vida.
Ahora mismo se están formando en mediación todos los colectivos de profesionales: economistas, ingenieros técnicos, psicólogos… Detrás de la mediación hay un profesional, de la rama que sea, que prácticamente cree en la posibilidad de solucionar los conflictos hablando.
Por ello, la mediación es una rama interdisciplinar y debería ser trasversal, ya que es una alternativa a la confrontación. Incluso, cuando los conflictos son muy difíciles, se puede trabajar en comediación, haciendo equipos interdisciplinares.
– ¿Cómo se estructura el proceso?
– Cuando al juez le llega un caso, informa a las partes de que pueden acudir a una sesión informativa, que es libre. Si lo hacen, si asisten, se les explica qué es la mediación, cuál es el proceso que se sigue en la misma y, si aceptan continuar, se llevan a cabo sesiones en las que, confiando en sus capacidades de negociación, ayudándoles a ser flexibles, viendo cuáles son los verdaderos intereses, etc. se trata de que los mismos implicados vislumbren una solución satisfactoria.
En muchos países la sesión informativa es obligatoria, incluso antes de poner la demanda, es un proceso preventivo que permite evitar mucha judicialización de casos que, a lo mejor, son relacionales (comunidades de vecinos, familias, herencias, impagos…) y no una cuestión jurídica.
– ¿Cómo nace el Máster Oficial de Mediación Familiar y con Menores y la Unidad de Mediación de la Universidad de Huelva?
– Yo me formé en mediación y le traje la propuesta a mi coordinador de área, Jesús Díaz, y se la presentamos al equipo rectoral, del que siempre hemos tenido mucho apoyo, tanto para sacar la formación como para crear una plataforma que nos conectara con los juzgados. Empezamos en 2007 con un título propio de mediación en el ámbito familiar y con menores y, después de esta fecha, nuestro objetivo fue hacer un máster oficial que tuviera una parte práctica.
Con la Unidad empezamos en 2009, dos años después de comenzar la formación, cuando un grupo de alumnos nos dijo que quería continuar con el asunto. Entonces le propusimos a la jueza María José Cuenca Bonilla, que hacía poco que había tomado posesión de un juzgado que se acababa de crear en Huelva, el de Familia, que nos derivara casos, antes de celebrar los juicios, para que las partes fueran a una sesión informativa y les explicáramos en qué consiste y voluntariamente aceptaran el proceso de mediación. Así empezamos a funcionar, con el beneplácito del juez decano y de esta jueza, que siempre se mostró muy receptiva y nos apoyó de manera incondicional.
Al año siguiente, solicité al Consejo General del Poder Judicial el reconocimiento de esta experiencia que llevábamos un año haciendo como experiencia piloto de la mediación intrajudicial en familia en Huelva. La jueza informó positivamente y nos lo concedieron.
Además, me gustaría destacar que los mediadores de la Unidad están haciendo un trabajo encomiable y de manera completamente gratuita y altruista, dedicando tiempo y esfuerzo a ayudar a los demás. Estamos tratando de conseguir el apoyo de administraciones públicas, fundaciones, etc. para compensar la dedicación de estas personas.
– ¿Cuáles son los objetivos de la Unidad?
– Primero, difundir la mediación en sí misma, que en general ni se conoce ni se fomenta. El segundo, que los alumnos tuvieran prácticas de verdad, reales, lo cual se sigue cumpliendo, ya que éstos acuden como observadores en las mediaciones. También perseguíamos atender a la ciudadanía en tema de familia y, finalmente, la experiencia tiene un fin investigador. Siempre protegiendo las referencias personales, se extraen datos, variables codificadas, y se redactan informes que se envían semestralmente al Consejo General del Poder Judicial.
– ¿Quiénes componen la Unidad?
– De cada año se quedan alumnos que, cuando terminan, quieren colaborar con la Unidad. Ésta es abierta, además de a los alumnos del máster, a otros profesionales que han llamado a su puerta y han acreditado que son mediadores. Les hemos dado cobijo como a un alumno más y luego les hemos pedido el compromiso de que ellos lideren mediaciones y sigan tirando de otras promociones. Con todas las personas de la Unidad hemos creado un registro al que acudimos cada vez que nos solicitan a un mediador.
– ¿A quiénes ofrecen esta mediación?
– Nos centramos en conflictos de familia (divorcios, herencias, problemas conyugales, disputas vecinales, etc.) y prestamos el servicio de mediación a la comunidad universitaria y también a la ciudadanía de Huelva sujeta a asistencia judicial gratuita. De hecho, hemos concertado con Asuntos Sociales de algunos Ayuntamientos como Cartaya, Moguer, Gibraleón y otros que, cuando las familias tuvieran el derecho a la asistencia jurídica gratuita, nos los pudieran derivar.
– ¿Cómo responden las personas que aceptan la mediación?
– Cuando la jueza nos deriva casos, como es voluntario, muchas veces las partes, o una de ellas o las dos, no acuden a la sesión informativa. Sin embargo, en los casos que acuden es mayoritario los que terminan el proceso con acuerdo. En 2011, se abrieron 15 procesos de mediación, de los cuales hubo acuerdos totales en 11 y el pasado año, se abrieron 13 y 10 de ellos también con acuerdos totales.
– ¿Hay algún otro registro de mediadores en Huelva?
– La mediación se está promoviendo bastante desde que salió la Ley 5/2012 de Mediación en Asuntos Civiles y Mercantiles de ámbito nacional. A partir de ahí ha habido un movimiento a favor de la mediación por parte de los colectivos profesionales, también influenciado por la crisis. En esta línea, en el Colegio Profesional de Abogados, y me consta que en el Colegio de Trabajadores Sociales también, van a crear un centro de mediación en el que habrá un registro de mediadores que se va a hacer llegar a los juzgados para que éstos, voluntariamente, inviten a las partes a acudir a una sesión informativa. Aquí, me imagino, que la mediación no va a ser gratuita, pero sí puede ser el camino para que se instaure de una manera profesional, que los ciudadanos puedan acceder a ella y la valoren. Además, nosotros nos estamos planteando ahora el cobro, aunque sea de un mínimo, porque a veces el mediador tiene que desplazarse varios kilómetros y es un gasto que corre de su bolsillo.
– Si las partes deciden acudir a la sesión informativa y, finalmente, optan por la mediación, ¿qué pasa con los costos del juicio que ya habían iniciado?
– Existe en la Ley de Tasas la posibilidad de que, en un proceso abierto, si las partes acuden a la mediación (pleito civil en general) a la que les invita el juez o por su propio criterio y llegan a un acuerdo extrajudicial, pueden tener luego una devolución del 60 por ciento de las tasas.
Muchas gracias María José
6 comentarios en «La mediación permite aliviar la carga de los juzgados y resolver conflictos desde el diálogo»
Felicidades Maria Jose. Esto es una avenida muy buena para resolver discrepancias familiares de una manera muy inteligente y civilizada comparada con la comun avenida de pleitos entre personas que se quieren o se quisieron y que emplean abogados para litigar su caso. En los EEUU el costo de divorcios es a veces ridiculo cuando las personas pueden llegar a un acuerdo mutuosi estan dispuestos a dialogar de una manera constructiva. Tener un profesional que los pueda ayudar en este esfuerzo les ahorraria grandes cantidades de capital que quedaria para ellos y no para abogados los cuales algunos desgraciadamente solo quieren alargar el pleito para aumentar sus ingresos.
De nuevo felicidades y muchos carinos a todos
Vicente
Esta dinámica en la que trabajas, MJ, por tu capacidad y lo brillante de la idea, solo puede tener un destino: Éxito. Enhorabuena.
Soy un alumno del aula de la experiencia de la UHU, en este curso en las clases de derecho, nos explicaron la dinámica de la mediación, incluso hicimos ejercicios prácticos entre los alumnos y todos quedamos muy contentos de lo aprendido, nos resulto muy interesante y yo creo personalmente que cuando se difunda y asista mas gente a mediación, se resolverán muchos conflictos favorablemente para las dos partes, que es lo que se pretende ¿no?. Buen trabajo, que salga bien.
Dr. Ruiz,
La felicito por vuestra iniciativa y liderazgo.
No hay duda del trauma tan profundo que sufren los hijos cuyos padres se ven envueltos en una separación o divorcio, espeialmente, en una atmósfera de confrontación; los padres tambien sufren un mayor impacto emocional y económico.
La comunidad de Huelva en general se beneficiara de vuestro programa.
Felicito a laUniversidad de Huelva por su visión al apoyar tan importante iniciativa.
Introducir un costo, aun cuando mínimo, creo es muy importante para incentivar a las partes a utilizar el servicio de manera efectiva.
Que Dios os guíe y ayude en tan importante labor.
Desde APIF HUELVA ANIMAMOS ÉSTA LABOR DE MEDIACIÓN y altruismo, hay casos «SANGRANTES» CON MUCHO DOLOR Y SUFRIMIENTO PARA MENORES, hechos constatados en resoluciones del DEFENSOR DEL MENOR ANDALUZ (QUEJA 10/0534 Y SIMILARES), nos ponemos a vuestra disposición, hay casos que hay que resolver.Gracias.
Tu empeno y tenacidad seguiran logrando que muchas familias y sus hijos sufran mucho menos dolor en esle difícil proceso del divorcio. Yo también creo que introducir un costo, aunque sea mínimo, ayudara a las partes a utilizar el servicio de manera efectiva. Sigue adelante siempre con la ayuda de Dios.