Juan Carlos Jara / @jucara71. Los acontecimientos se precipitan, manchándonos de dolor y desasosiego mientras se despiertan, con el fragor de los disparos, los más fieles guardianes de nuestra conciencia. El mundo nos inunda con una sangre que, derramada a borbotones o en pequeñas pero mortales cantidades, acorrala nuestra moral y coloca a nuestra sociedad sin escapada posible tras milenios de presumida evolución.
La muerte en París, que es solo un mínimo reflejo de los millares de atrocidades que cada día protagoniza el ser humano, nos zarandea bruscamente para colocarnos frente al espejo ante nuestra dura realidad. Es tiempo de rumiar ante nosotros mismos por todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Es tiempo de buscar las verdaderas razones de esta sinrazón, indagando desde lo más profundo del corazón y abandonando el falso grito de la conciencia que a nada nos conduce.
París es nuestro mundo. Y nuestro mundo es un hermoso pero frágil decorado de papel que no puede seguir escondiendo esos otros mundos que no consideramos tan nuestros. El planeta está lleno de rincones con injusticias que, aún apartados, martillean la conciencia de una humanidad llamada a fortalecer la sinceridad, la ayuda y esa solidaridad que aún descubrimos día a día, pese a todo y entre tanta tormenta, a nuestro alrededor. Ha llegado la hora de rumiar y de extender la mirada, como humanos, hacia esos otros mundos lejanos que tanto necesitan nuestros valores más profundos.
2 comentarios en «Tiempo de rumiar»
Buen artículo, buen mensaje y buena prosa.
Muchísimas gracias, Ramón. Viniendo de ti, con tu reconocidísimo prestigio en el mundo de las letras, me invaden una enorme satisfacción y una inmensa alegría.
Un fuerte abrazo.