Redacción. El proyecto de restauración y embellecimiento acometido por el Ayuntamiento en la céntrica plaza del Marqués, inmerso en su última fase de ejecución, se ha visto enriquecido con la inauguración de una nueva pieza escultórica dedicada a la obra más universal del poeta moguereño Juan Ramón Jiménez.
Es la quinta obra de este ambicioso proyecto museográfico que está permitiendo tematizar las principales plazas y espacios públicos de la localidad, con referencias permanentes al libro que mejor ha sabido captar la esencia y el alma de Moguer.
En un ambiente festivo muy especial, que permitía a la localidad volver la vista atrás recreando a ese pueblo de principios del siglo XX que inspiró al poeta a escribir su inmortal ‘Platero y yo’, fue presentada este viernes 5 de diciembre esta nueva pieza del museo al aire libre realizada por el reconocido artista palmerino Martín Lepe Lagares.
Se trata de un complejo escultórico de bronce a tamaño real, que representa al personaje del Tío de las Vistas con el tambor y la caja descritas por el poeta, y acompañado por las figuras de un niño y una niña que, a ambos lados del motivo central, parecen querer descubrir la magia que encierra el singular artefacto.
Una de las características principales de esta pieza es su interactividad con el público, ya que la persona que contemple la escultura, podrá también mirar a través de la caja, y ver en su interior las imágenes que el poeta describe en su obra, a las que se han incorporado otras bellas estampas relacionadas con el poeta de la luz y la universal epopeya de Platero.
Este nuevo impulso al proyecto Platero EScultura ha sido posible gracias a la decidida colaboración de la Fundación La Caixa, que se suma a la nómina de entidades patrocinadoras del Año Platero, con una aportación de 10.000 euros que contribuirán a perpetuar el recuerdo indeleble de la ‘elejía andaluza’ en la ciudad que inspiró al poeta.
Para seguir arropando a Juan Ramón Jiménez y a Platero en su regreso a las calles de Moguer, no podía faltar el recuerdo a esa gran mujer que desempeñó un papel fundamental en la vida del Nobel, su esposa Zenobia Camprubí, que ha vuelto a su plaza del Marqués para ocupar ahora un lugar más destacado y protagonista. La musa de Juan Ramón, tan querida y admirada en un pueblo que la acogida como suya, compartirá espacio con esta nueva pieza escultórica del museo al aire libre, que ha abierto una ventana al turismo poniendo en valor la figura del más grande poeta lírico en habla hispana del siglo XX.
Velada de 1900. Para dar la bienvenida ‘Al Tío de las Vistas’ el Ayuntamiento organizaba en la misma plaza del Marqués una verbena popular en la que se recreaba el ambiente de las fiestas de principios del siglo XX, cuando Juan Ramón escribió su obra más universal.
Para que la ciudad se convierta en escenario de recuerdo permanente a la memoria del poeta, desde la Fundación Municipal de Cultura se animó a los asistentes a acudir ataviados con trajes típicos de la época.