Redacción. “Que el franquismo retirase de las escuelas y las bibliotecas el libro de Juan Ramón Jiménez ‘Platero y yo’ fue porque el peso ético y moral del libro atacaba lo que representaba el nuevo régimen salido de la guerra civil”. Así se manifestaba el periodista Juan Carlos León Brázquez durante la Conferencia inaugural del XXI Encuentro de Escritores de la Sierra, que ha tenido lugar durante el pasado fin de semana en Galaroza.
El periodista, natural de Aracena y residente durante muchos años en Nerva, mantuvo durante el encuentro que Juan Ramón Jiménez fue un hombre perseguido y por eso se quedó en el exilio durante tantos años. Ni siquiera quiso regresar a España tras la concesión del Premio Nobel, en 1956. Relató los sucesos de cuando nada más acabar la guerra civil española su casa madrileña fue asaltada por un grupo de conocidos falangistas, saqueándola y haciendo desaparecer manuscritos y cartas del poeta moguereño, quien sintió especialmente la pérdida del retrato que le hiciera en 1916 el pintor nervense Daniel Vázquez Díaz. Un retrato que permanece desaparecido, a pesar de conocerlo gracias a la foto que le hizo el propio Juan Ramón.
En su conferencia destacó como el poeta, un hombre honesto y comprometido, se mantuvo fiel a su ideario social y a la República, dando mítines, firmando manifiestos y manteniendo un orfanato durante toda la guerra civil. Sin embargo, los sucesos posteriores del saqueo de su casa y la prohibición inicial que pesó sobre ‘Platero y yo’ lo llevaron a abundar en su estado depresivo sintiéndose perseguido por las nuevas autoridades franquistas.
“Platero y yo, tal como el poeta reconoció no es un libro escrito especialmente para los niños y contiene un alto valor ético y moral, e incluso hay un componente ecológico y naturalista en toda la obra”, resaltó el periodista y escritor.
Posteriormente, en una jornada dedicada al Año Platero, se proyectó un vídeo con la lectura del libro por vecinos en las calles de Galaroza y otro vídeo de una representación teatral sobre Juan Ramón Y Federico G. Lorca, realizada en un Colegio de Alájar.
Las jornadas se abrieron el pasado viernes con la tradicional Velada de Poesía Erótica y ha servido para que, un año más, los novelistas y poetas de la Sierra y de Huelva, puedan presentar y dar a conocer su obra. En esta edición se han acercado hasta Galaroza poetas portugueses quienes destacaron la simbiosis cultural que existe actualmente a ambos lados de la frontera. También el propio León Brázquez adelantó que ya está en imprenta su trabajo sobre la estancia de la novelista Concha Espina en las minas de Ríotinto, en concreto en Nerva, donde recogió datos para escribir su novela de 1920 ‘El metal de los muertos’.
El periodista ha donado temporalmente su colección de libros sobre ‘Platero y Juan Ramón’ para que sea expuesta en el Salón Las Aguas de Galaroza, junto a la de la Diputación de Huelva titulada “De aquel chopo de luz”.