Redacción. El Festival de Cine Iberoamericano de Huelva ha puesto el broche final a la sección Cine y Música con uno de los grandes de la música rock de este país. Ha sido Loquillo el encargado de presentar el documental ‘Los gatos del callejón’, una producción que está dirigida por Benet Román y que recuerda a la España musical de 1983, con entrevistas a Alaska o Sabino Méndez y artistas influidos por la «movida» como Maga y Santi Balmes.
Este documental, de casi 90 minutos de duración, vio la luz el año pasado junto a uno de los míticos discos del cantante, ‘El ritmo del garaje’. Después de 30 años, su primer álbum junto a la banda ‘Trogloditas’ salió a la venta.
En el álbum hay canciones tan míticas e influyentes como ‘Cadillac Solitario’, ‘Pégate a mí’ o ‘Quiero un camión’, todas compuestas por Sabino Méndez y que aún hoy siguen formando parte del repertorio habitual de las actuaciones en directo de Loquillo.
Después de 30 años, el disco conserva toda su energía, su aroma y frescura, y la sensación de que aquel momento fue irrepetible. Sus temas han atravesado las décadas hasta quedar como canciones inmortales, himnos populares a la altura de cualquier tema internacional que se precie. Para hacer justicia, se ha remasterizado el disco partiendo de las cintas analógicas originales, cuidando cada detalle, desde la velocidad hasta el sonido de las guitarras, y logrando actualizar el audio del disco manteniendo su espíritu original.
Antes de que el público del Palacio de Congresos pudiera disfrutar de la proyección, Loquillo formó parte de un debate en el que, además de hacer un repaso por los últimos treinta años de rock, resaltó que si “he sido capaz de mantener viva la cultura musical durante de tres generaciones, es que el trabajo se hizo bien”.
Además, Loquillo, de una manera desenfadada y bromeando con el público, afirmó que, durante estos años, ha marcado a muchas generaciones: “Mi música ha hecho que mucha gente se comprara un instrumento, aunque yo no sepa tocar ninguno”.
Después de cuatro años sin pasar por Huelva, Loquillo se sintió cómodo entre sus seguidores y se abrió un público que está totalmente identificado con el rock español.