Redacción. La investigación arqueológica que la Junta de Andalucía está realizando en el yacimiento arqueológico de Turobriga en Aroche, Bien de Interés Cultural, Zona Arqueológica, ha permitido localizar una vasija con 376 monedas de cobre y plata, actualmente en fase de estudio. Así lo han señalado el delegado territorial de Educación, Cultura y Deporte, Vicente Zarza; el alcalde de Aroche, Antonio Muñiz; el decano de la Faculad de Humanidades de la Universidad de Huelva, Juan Campos, y la arqueóloga municipal y directora de la excavación, Nieves Medina, quienes han informado que el hallazgo, que tuvo lugar el viernes pasado, apunta la relevancia comercial de Arucci Turóbriga en época imperial.
Esta actuación puntual, continuadora y en correlación a campañas arqueológicas anteriores, está autorizada y financiada por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte y se centra en el estudio de unidades urbanas. Con un presupuesto de más de 73.000 euros, incluye 15.000 euros destinados a la Universidad de Huelva para la realización los estudios sobre los materiales hallados y la coordinación científica de los trabajos. Está previsto que los trabajos de campo finalicen en diciembre, momento en el que se iniciará la investigación en laboratorio previa a la documentación y publicación de los resultados.
Síntesis histórica. La ciudad Hispanorromana de Turóbriga fue fundada en época de Nerón y supone la culminación de un proceso de ocupación y control generalizado de un sector del territorio conocido como la Baeturia Céltica ubicado al noroeste de la Bética. Este control se basa en una intensa colonización agrícola que comienza a partir del s. II a.C. y culmina con la fundación de dos ciudades, Arucci, cuya ubicación desconocemos con certeza y Turobriga, a comienzos del s. I d.C. Las razones de esta acción de Roma se justifican por la necesidad de pacificar un territorio que había participado intensamente en las rebeliones lusitanas contra la política de explotación romana, y en la guerra de insumisión sertoriana y desde el que se amenazan continuamente las explotaciones de la Cuenca Minera situada algo más al sur. Se pretendía pues arraigar a estas poblaciones en la Bética y no en la Lusitania consiguiendo así su rápida romanización.
La ciudad experimentará un gran desarrollo en época Flavia, cuando se construye su Foro, y tal vez las Termas; posteriormente sería engrandecido en época de Adriano hacia mediados del s. II d. C. A comienzos del s. III en época de Los Severos, siendo definitivamente abandonada, sirviendo de cantera para la construcción de nuevas villas rústicas y la ampliación de otras existentes. La construcción del Castillo de Aroche primero y de la ermita de San Mamés después, serán los últimos episodios de la reutilización a gran escala de los materiales constructivos de la ciudad. Con todo, el soterramiento de los restos con el paso del tiempo y el hecho de que el lugar nunca ha sido objeto de arado intenso, usándose fundamentalmente para el pasto de ganado, ha propiciado que la ciudad conserve íntegramente su planta que, en algunos casos, sabemos conserva alturas superiores a un metro.
Aunque la extensión total del yacimiento aún es desconocida, se baraja la hipótesis de unas dimensiones en torno a 10-12 hectáreas. Actualmente sólo se ha intervenido, con distinta intensidad, en cuatro áreas: el Foro, las Termas, el Área doméstico-artesanal y el Campo de Marte que definen el circuito de visita.
Las actuaciones arqueológicas previas al Proyecto General de Investigación en la Ciudad Hispanorromana de Turóbriga, con financiación de la Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Aroche y Universidad de Huelva, datan de 1996 y han sido continuadas hasta la fecha. Así, tras cada intervención arqueológica, se ha procedido a la consolidación de los restos, de tal forma que todo el área excavado se encuentra en un estado óptimo de conservación, además de que ello ha posibilitado la visita al yacimiento. Especial significación tuvieron las actuaciones desarrolladas en 2004 que permitieron la recuperación de estructuras de gran envergadura y su conservación, con una inversión global superior a los 100.00 euros por parte de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte.
Esta actuación puntual en desarrollo en la Casa Norte del yacimiento arqueológico de Turóbriga responde a la necesidad de potenciar la puesta en valor del yacimiento arqueológico, definiendo la estructuración y niveles de uso del edificio documentado superficialmente. Al tratarse de una excavación hasta agotar el registro arqueológico se podrá realizar una interpretación funcional completa de la conocida como Casa Norte, con el objetivo de potenciar el régimen de visitas, el conocimiento la significación histórica del yacimiento y el disfrute del mismo por parte de la sociedad.