Redacción. ‘Manos sucias’ (Colombia-Estados Unidos, 2014) se presenta hoy en la Sección Oficial de Largometrajes del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva mostrando el narcotráfico colombiano desde el punto de vista más personal, el del escalafón más bajo de la cadena.
El del narcotráfico es un tema recurrente en la producción audiovisual colombiana y resultaba realmente difícil abordarlo desde un enfoque original. Para conseguirlo, el director Josef Wladyka ha apostado en su ópera prima por mostrar la historia desde abajo, en lugar de plantear otra película más sobre los capos de la droga.
‘Manos sucias’ se centra, pues, en la vida de seres corrientes cuya existencia se altera por la tentación o la necesidad de ingresar a trabajar en el negocio de la droga. Así lo ha explicado hoy en Huelva el actor Jarlín Martínez, que da vida a uno de los protagonistas de la película, quien ha asegurado que “Manos Sucias no es un culto al narcotráfico sino una película que narra la vivencia de unos chicos con sueños”.
Los medios de comunicación, ha señalado Martínez, “tienen una falsa información sobre Colombia y el narcotráfico y Manos Sucias muestra seres humanos con sueños y dramas, que son víctimas de un sistema pero que si les dan una oportunidad pueden demostrar que pueden llegar muy lejos”.
El actor procede de la zona donde está ambientada la película y por eso puede hablar con conocimiento de causa a la hora de asegurar que se trata de “un trabajo muy honesto, creo que aborda la situación real de una forma honesta, sin prejuicios”. Para Martínez fue especialmente duro meterse en el personaje. “Fue un choque emocional tremendo y no hay una vez que vea la película que no llore”, ha dicho.
La historia de ‘Manos sucias’ se localiza en el puerto de Buenaventura, la ciudad más peligrosa de Colombia, donde tres hombres se embarcan en un bote de pesca con un cargamento de 100 kilos de cocaína ocultos en un narco-torpedo y navegan siguiendo unas extrañas coordenadas. Los personajes centrales de la película son dos jóvenes de la costa pacífica colombiana, Jacobo –interpretado por Martínez- y Delio, pescadores por oficio y por tradición familiar, quienes en determinado momento aceptan el encargo de transportar un cargamento de droga.
En 2006, el director Josef Wladyka realizó un viaje en lancha por las costas de Colombia y Ecuador junto a varios pescadores y ese fue el génesis de ‘Manos sucias’. Esta producción colombo – estadounidense ha sido apadrinada por el director Spike Lee, profesor de Wladyka en la Universidad, quien, convencido por el proyecto de su alumno, le concedió una beca para que pudiera terminar su película, lo aconsejó durante el proceso y prestó su nombre como productor ejecutivo.
Mientras estudiaba cine en la Universidad de Nueva York, el director viajaba con frecuencia a Colombia para conocer más de cerca las historias de traficantes. Su investigación duró cinco años y consiguió implicar a la población local en su proyecto. Así, ante la falta de infraestructura cinematográfica en Buenaventura, organizó talleres de producción e invitó a muchos de sus estudiantes a actuar y formar parte del equipo de la película. De esta forma consiguieron rodar en áreas donde nadie había filmado antes.
En la filmografía de Josef Wladyka se encuentran cortometrajes como ‘Klaudia’ (2009), Huey (2008) o The Rebel (2006).