S. D. El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer busca consolidar su buena reacción, después un gran partido ante el Balonmano Ingenio, para dejar atrás tres derrotas consecutivas, con un nuevo triunfo esta vez en la cancha del Balonmano Aguilar Aceitunas Torrent, que está siendo la sorpresa negativa del grupo F de la Primera Nacional.
A partir de las 18:30 horas en el pabellón municipal Alcalde Pablo Hurtado Zurera, el conjunto moguereño, décimo con dos triunfos, un empate y tres derrotas como balance, visita a un equipo cordobés que es penúltimo con un triunfo, un empate y cuatro derrotas. El equipo amarillo continúa sin poder contar con el pivote José Jiménez, que sigue tratándose de su lesión de hombro, y además no se encuentra al cien por cien el capitán Sergio Cruzado, que arrastra unas molestias en el talón que le han impedido tener una semana normal de entrenamientos.
El Balonmano Aguilar, por su parte, ha sumado menos de lo esperado después de ganar en potencial con respecto al año pasado. Ha sido capaz de provocar la única derrota del líder Alarcos (21-24), pero no ha ganado ningún encuentro más, contando en casa únicamente con un punto al empatar con Maracena.
Fernando Castelló, técnico del PAN Moguer, ha comentado que tras el último triunfo “esta semana el equipo ha entrenado más contento”, pero ha vuelto a incidir en la incidencia de las lesiones. Se ha felicitado por el buen debut de Pablo Campanario, pero ha recordado que “tiene 18 años y no podemos pedirle que haga siempre buenos partidos como el del otro día”.
Del rival ha comentado que es “sorprendente” su mala trayectoria, puesto que “ha fichado muy bien” pero “no está teniendo los resultados ni está siendo tan fuerte como todo el mundo esperaba”. No obstante, ha resaltado que sigue siendo “un gran equipo” y ha recordado que cuenta con jugadores que vienen de jugar con el Ángel Ximénez de Puente Genil en categoría superior, como Paco García y Quique Pérez de León, además de tener al ex de Cajasur Antonio Hidalgo y al ex del PAN Moguer Salva Baena.
“Son un equipo mucho más fuerte que el año pasado y tenemos que hacer un buen partido para sacar algo positivo”, ha avisado Castelló, que es consciente de que a su equipo le cuesta jugar fuera. “En casa los jóvenes están más cómodos y fuera les cuesta más, les pesa, salimos asustados y eso es un lastre que estamos tratando poco a poco de quitarnos. Con la llegada de Campanario tenemos más alternativas, sobre todo para un lateral izquierdo que teníamos cogidos con pinzas y podemos jugar más claramente al contraataque”, ha detallado.