Redacción. El Área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual de Izquierda Unida en Andalucía (ALEAS) celebra la decisión de la Junta de señalizar este lugar con el objetivo de visibilizar y reconocer a las personas que sufrieron vejaciones y privación de libertad en esta cárcel por el simple hecho de ser homosexuales o transexuales.
A finales de los años 60 del siglo pasado, la cárcel provincial de Huelva se convirtió en el centro penitenciario donde se internaban a los presos castigados por la «Ley de vagos y maleantes», este centro permaneció en funcionamiento hasta 1978. En dicho centro penitenciario se practicaban inútiles y crueles tratamientos de aversión y reorientación mediante terapias de electroshock, que sólo dañaban el cerebro y la salud de los presos.
La Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales, dirigida por el vicepresidente Diego Valderas, incluyó este lugar en el Catálogo de Lugares de Memoria Histórica de Andalucía como espacio singularmente vinculado a los hechos ocurridos entre la sublevación militar contra el Gobierno legítimo de la II República y la entrada en vigor de la Constitución Española de 1978.
Desde ALEAS Andalucía creemos que homenajes como éste son muy necesarios para visibilizar a las miles de personas que fueron represaliadas durante la dictadura franquista por el simple hecho de ser transexuales, bisexuales, gais o lesbianas. Porque quienes lucharon por nuestros derechos y libertades construyendo así la democracia; quienes iniciaron la destrucción de aquellas dobles cárceles, dobles armarios, no han sido aún puestos en valor ni reconocidos.
La señalización de la antigua cárcel de Huelva como homenaje a las personas que en ese lugar sufrieron vejaciones y torturas por su condición sexual es un paso más en el camino de la verdad, la justicia y la reparación necesarias para tantos hombres y mujeres.
Desde ALEAS Andalucía celebramos, conscientes de que queda aún mucho por hacer, este pequeño pero a la vez grande gesto simbólico.