Redacción. La propagación del virus del Ébola ha puesto de manifiesto el hecho de que no basta con lavarse las manos, utilizar desinfectantes y llevar a cabo procedimientos de cuarentena para contenerlo. Un científico de la Universidad de Southampton ha aportado pruebas prometedoras de que el cobre antimicrobiano podría resultar valioso para complementar las medidas de prevención actuales.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU., el Ébola se transmite o bien mediante contacto directo con los fluidos corporales de una persona infectada o bien mediante exposición a objetos contaminados. Los virus similares al Ébola son sensibles a una amplia gama de desinfectantes para superficies; no obstante, la escasez de laboratorios con las medidas de seguridad necesarias hace que actualmente no sea posible realizar pruebas contra el Ébola. Por consiguiente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. han ordenado a los hospitales que utilicen desinfectantes de eficacia demostrada contra virus como el norovirus, el adenovirus y el poliovirus1.
Los datos extraídos de los estudios de laboratorio llevados a cabo por el profesor Bill Keevil, catedrático de Sanidad Medioambiental de la Universidad de Southampton, revisados por sus homólogos y publicados en revistas científicas, demuestran la capacidad del cobre para eliminar totalmente y con rapidez el norovirus2. Además, recientemente se han llevado a cabo estudios en Alemania sobre su eficacia contra otros agentes virales que suponen una amenaza biológica.
Los ensayos clínicos que se han llevado a cabo en Reino Unido, Estados Unidos y Chile han puesto de manifiesto que las superficies fabricadas con cobre o alguna de sus aleaciones, denominadas en su conjunto ‘cobre antimicrobiano’, reducen de manera continua más del 80% de la contaminación por patógenos. Este hecho permite la posibilidad de que las superficies de cobre antimicrobiano puedan prevenir la propagación del Ébola.
El profesor Keevil explica que “en base a nuestra investigación sobre virus de estructura genética similar, esperamos que las superficies de cobre puedan anular el Ébola y que ayuden a controlar la propagación de este virus si se utilizan en superficies de uso público”.
Las superficies de cobre antimicrobiano han sido descritas como un método de prevención pasivo, en el sentido de que no es necesario adoptar medidas especiales ni intervención humana para que eliminen los gérmenes de manera continua. Reemplazar superficies de uso frecuente como pomos de puertas, grifos e interruptores de luz, por otras hechas con cobre o alguna de sus aleaciones proporcionará mayor higiene y reducirá las bacterias y los virus que puedan propagar las infecciones. Teniendo en cuenta esto, el despliegue de superficies de cobre antimicrobiano podría ofrecer un método adicional para controlar el actual riesgo de propagación del Ébola.
El caso en España. España ha sido el primer país europeo que ha registrado un contagio de Ébola dentro de sus fronteras. Este contagio llevó a las autoridades españolas a modificar su protocolo de actuación para este tipo de casos. La instalación de superficies de cobre antimicrobiano en entornos sanitarios como hospitales o centros de salud podría incrementar la seguridad de estos lugares ante el riesgo bacterias, virus u otros patógenos.
Referencias
3. Inactivación de Bacterias y Agentes Patógenos Sobre Superficies Metálicas de Cobre, Bleichert, P. et. al., BioMetals, International Biometals Society, Agosto 7, 2014
Sobre CEDIC. El Centro Español de Información del Cobre (CEDIC) es parte de una red internacional de asociaciones –patrocinada por la industria del cobre– cuya misión común es ayudar a desarrollar y defender los mercados del cobre, en base a sus excelentes propiedades técnicas y a su contribución a una mejor calidad de vida. Esta red se agrupa bajo una misma marca e identidad visual: Copper Alliance.