S. D. En media hora y en dos sets, 21-14 y 21-19, una irregular Carolina Marín solventó su debut en el Bitburger Open de Alemania ante la holandesa Soraya de Visch, casi dos meses después de proclamarse campeona del mundo de bádminton, y no poder volver antes a las pistas por una lesión. La onubense se verá las caras este jueves en los octavos de final con la norteamericana Rong Schafer.
Marín acusó un poco el tiempo que ha estado alejada de la competición debido a los problemas que arrastra en el tobillo desde la conquista del histórico oro, y que le impidieron disputar los Super Series de Dinamarca y Francia de las dos últimas semanas.
Eso quedó confirmado en el inicio del partido, en el que tras el empate a cuatro, la holandesa endosó un parcial de 8-0 a la de Huelva para colocar el marcador en 12-4 a su favor. Parcial que se lo devolvió por partida doble, al reaccionar la onubense a su vez con otro fe 16-0, dejando el primer ser muy a su favor, resolviéndolo por 21-14.
El segundo fue muy equilibrado, disfrutando la de Huelva de exiguas rentas (5-2 y 13-10), volteando la holandesa el marcador hasta un 17-15 a su favor. Ahí de nuevo de impuso la mayor experiencia de la onubense, apuntándose la manga por 21-19.
Para este jueves le espera el partido con Rong Schafer, con quien sólo se ha enfrentado una vez y ha ganado la de Huelva, sin bien tendrá que mejorar en su juego a tenor de lo visto en el partido del debut.