Redacción. El consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, ha calificado el fenómeno de la trata de personas como “la peor forma de violencia de género que existe en la actualidad, la nueva forma de esclavitud del siglo XXI”. De Llera ha realizado esta reflexión durante la presentación en Huelva del Manual de intervención ante la trata con fines de explotación sexual que, dirigido a los letrados que intervienen en este tipo de delitos, ha elaborado la Junta de Andalucía.
De Llera ha resaltado el valor de esta guía por su contribución a mejorar la atención y asistencia que prestan los abogados a este tipo de víctimas. En este sentido, ha señalado que el manual es una eficaz herramienta para que los letrados que trabajan con estos delitos se aproximen a la trata, detecten los casos y atiendan de forma adecuada a las víctimas que llegan a convertirse en “objetos trasladados de un mercado a otro, de un país a otro”.
El consejero ha agradecido durante su intervención el rigor profesional y el conocimiento de la materia que ha proporcionado al documento la experiencia de trabajo del Turno de Oficio especializado en este fenómeno, “un servicio pionero en España a través del cual se ofrece gratuitamente asistencia jurídica e integral y especializada a las víctimas del tráfico de seres humanos en el ámbito de la prostitución”.
Al acto de presentación han asistido el fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Huelva, Jesús Jiménez, y el vicedecano del Colegio de Abogados de Huelva, Fernando Vergel, junto a representantes y profesionales del mundo jurídico de la provincia.
La guía, redactada por Amparo Díaz, letrada coordinadora del Turno de oficio especializado en Trata del Colegio de Abogados de Sevilla, se enmarca en la estrategia andaluza para luchar contra la trata de seres humanos y su explotación con fines sexuales que dará prioridad a la atención y protección de los menores víctimas por su alto grado de vulnerabilidad.
Los letrados encontrarán en el manual cuatro bloques diferenciados: uno dedicado a la introducción y contextualización del fenómeno, el segundo que aborda la evolución legislativa del delito, un tercer bloque dedicado específicamente a la trata con fines de explotación sexual y su diferenciación con otras formas de trata y, por último, las pautas de intervención letrada en estos casos.
Estamos, según el consejero, ante una gravísima violación de los derechos humanos que se ha convertido en el tercer negocio ilícito más lucrativo del mundo, tras el tráfico de drogas y el tráfico de armas. En España, el fenómeno de la trata con fines de explotación sexual aparece especialmente vinculado a la inmigración y afecta principalmente a las mujeres y niñas en un 98% y en un 2% a hombres y niños según datos manejados por el Defensor del Pueblo en su informe de 2012.
El consejero de Justicia e Interior, al que han acompañado la directora general de Violencia de Género y Asistencia a Víctimas, Encarnación Aguilar, y el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva, José Fiscal, ha recordado que el manual está a disposición de todos los ciudadanos en la página web de la Consejería de Justicia e Interior.
Mejorar la prevención
Además de esta estrategia y la elaboración del manual, la Consejería de Justicia e Interior viene promoviendo desde hace tiempo diversas medidas para atender a las personas víctimas de esta forma de violencia. Es el caso de los cursos de formación realizados por la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía (ESPA) sobre la trata de personas con fines de explotación sexual para mejorar la prevención de este delito y la atención a sus víctimas, dirigidos fundamentalmente a los agentes de la Unidad de Policía adscrita a la Junta y de los cuerpos de Policía Local andaluces.
La trata de seres humanos supone la vulneración del derecho a la vida, a la libertad, a la dignidad humana, la intimidad, la seguridad personal y la libertad sexual, y constituye una manifestación más de la violencia de género que atenta contra las mujeres.
La trata de personas es un delito de alcance mundial del que son víctimas mujeres en el 80% de los casos, el 20% de ellas menores de edad, según datos de la ONU, que señala que sólo en España las redes de explotación sexual pueden llegar a mover cinco millones de euros al día.