Redacción. Estudiantes y profesorado de la Facultad de Ciencias de la Educación volverán a los campamentos de refugiados saharauis en el mes de marzo de 2015 para desarrollar un programa de intervención socioeducativa, proyecto financiado por la AACID (Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo).
Esta iniciativa solidaria tiene una historia que comienza en 2006 cuando un grupo de alumnas y alumnos de Magisterio de la especialidad de Educación Especial, plantean al Decanato la posibilidad de establecer lazos de colaboración con las escuelas de los campamentos de refugiados saharauis de la región argelina de Tindouf. Ese mismo año se organiza el primer viaje a los campamentos con destino en los asentamientos de Smara, Auserd, El Aaiún y Rabuni, realizando así el primer contacto con aquella realidad y haciendo un diagnóstico de las necesidades encontradas en materia de educación especial y de formación del profesorado en los centros educativos visitados.
Posteriormente, en 2007, 2008, 2009, 2010 y 2011, la iniciativa se consolida y es conocida como Proyecto Ángeles sin Cielo (distinguido en 2009 con el Premio Huelva Joven a la Solidaridad del Instituto Andaluz de la Juventud). La Diputación Provincial de Huelva, la antigua Fundación El Monte, el Vicerrectorado de Estudiantes de la onubense, el Departamento de Educación, la Facultad de Ciencias de la Educación y el propio Rectorado fueron, en algún momento de esa trayectoria, las fuentes de financiación de Ángeles sin Cielo que, lamentablemente no se pudo llevar adelante en los cursos 2011/2012 y 2012/2013 por los acontecimientos vinculados al secuestro de cooperantes españoles a manos de una facción armada de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). Los sucesos ocurridos en el campamento de Rabuni llevaron al Gobierno español a tomar la decisión de no recomendar la visita a los campamentos por la creciente inestabilidad de la zona.
No obstante, la implicación y compromiso con el pueblo saharaui ha seguido latente a lo largo de estos años: conferencias, exposiciones fotográficas, mercados solidarios, campañas de recogida de alimentos… han sido eventos cíclicos desarrollados con el objetivo de dar a conocer a la comunidad educativa la realidad de una situación histórica que en 2015 cumplirá cuarenta años.
Cada visita a los campamentos se ha visto precedida de un interés creciente en la participación entusiasta tanto del alumnado como del profesorado. En las próximas semanas, el equipo docente que coordina el proyecto iniciará la campaña de difusión entre el alumnado de último curso de los títulos de Grado y de Máster de la Facultad de Ciencias de la Educación para conformar el equipo de personas voluntarias que viajen a los campamentos el próximo mes de marzo.
En esta ocasión, y siguiendo recomendaciones de las autoridades, todo el trabajo se concentrará y desarrollará en Dajla, por ser la wilaya más alejada de los otros enclaves (unos 200 kilómetros que se colocan frente a las primeras dunas del desierto del Sáhara) y ser, en consecuencia, el campamento que menos ayuda internacional recibe.
Teniendo así como población destinataria los niños y niñas de las escuelas infantiles, de educación primaria y de educación especial del campamento de Dajla, así como su profesorado, los objetivos que se pretenden cubrir son los siguientes: contribuir al fomento y mejora de la enseñanza del español de la etapa de primaria; atender al alumnado con discapacidad y/o necesidades educativas y prestar apoyo educativo y formativo al profesorado en ese sentido; a trabajar desde el punto de vista formativo con el personal encargado de la Educación Infantil en asuntos relacionados con la didáctica, la organización y la gestión educativa con vistas a la mejora en el funcionamiento de sus centros y de sus prácticas profesionales; dotar de un material escolar y educativo básico a las escuelas en las que se desarrollará el trabajo de cooperación y ofrecer a nuestros estudiantes la oportunidad de formarse como agentes activos en materia de educación, sensibilizados ante los asuntos que afectan a las poblaciones más vulnerables y necesitadas y que buscan unas relaciones más justas e igualitarias.
Igualmente, el proyecto presenta como una nota distintiva el desarrollo de Prácticas Internacionales para los estudiantes como ingrediente básico de su formación como futuros profesionales educativos y ciudadanas y ciudadanos responsables y comprometidos con la cooperación y la solidaridad internacional.