Sapiensity/@sapiensity. La construcción en España, sin duda, se está reinventando. La crisis actual que ha seguido a la burbuja inmobiliaria exige nuevos modelos productivos, organizativos y nuevos perfiles profesionales. Flexibilidad, transparencia en la gestión, sostenibilidad financiera, eficiencia energética son algunas de las características que los nuevos compradores exigen al sector.
Ya se trate de la rehabilitación de una vivienda, la promoción de una vivienda nueva, una reforma doméstica o menor ya se trate de una obra de adaptación de la vivienda a nuevas normativas imperantes sobre accesibilidad o eficiencia energética, por ejemplo, el escenario de actuación de los nuevos servicios de ingeniería, arquitectura y de gestión de la construcción tienen que apoyarse en nuevas sistemáticas y procesos, nuevos materiales, nuevas metodologías de trabajo con el cliente y nuevos controles sobre desviación presupuestarias, por así decir.
Todos conocemos grandes inversiones en la construcción de grandes infraestructuras que por incumplir alguna de las premisas citadas anteriormente han resultado insostenibles de mantener en el tiempo. Este mismo apunte es extrapolable a las familias y sus inversiones en sus actuales o potenciales viviendas. Exigen nuevos compromisos, control sobre las calidades que contratan, flexibilidad y variedad en los diseños que se les ofrecen, conocimiento actualizado de posibles desviaciones de los presupuestos, etcétera.
Todos hemos aprendido a exigir una relación calidad-precio óptimo y real, contrastable y demostrable. A esa exigencia, se le suma la gran oferta actual de inmuebles lo cual exige al nuevo gestor-profesional de la construcción unas reglas de juego claras desde el principio.
Las nuevas tendencias y el uso de las tecnologías se han constituido como nuevas herramientas que potencian el reto del actual escenario en la construcción. Conceptos como construction management o gestión de la construcción se constituye, por ejemplo en USA, como un servicio profesional comúnmente aceptado, al contemplar la figura del gerente de la construcción. Esta figura se diferencia del contratista general porque participa desde el principio, ayudando al cliente con la planificación inicial de toda la obra, seleccionando al arquitecto, al contratista general y los mejores materiales de acuerdo con el presupuesto acordado. Se trata de un profesional de confianza que es contratado, por sus conocimientos amplios, para delegar en él todo el proyecto constructivo. Por encima de todo, estos “gerentes” de la construcción tienen que mantener a todos en el “circuito” durante todo el proyecto, desde los clientes y arquitectos a los contratistas y subcontratistas, y atender rápidamente cualquier problema que surja. En definitiva, son profesionales que deben velar por todos los aspectos inherentes a un encargo de obra o reforma para que el cliente quede satisfecho.
Respecto a iniciativas actuales en el ámbito de la construcción, podemos resaltar la Impresión 3D o 4D, como tecnologías que imperan actualmente en la arquitectura, y en concreto, la impresión en sintetizado de polvo composite. Como suele decirse, ya no diseñamos únicamente para que un software dé como resultado una representación visual del modelo muy aproximado al real “render” sino que debemos diseñar pensando en que contaremos con una impresora 3D que imprimirá ese objeto, esa construcción, ese modelo …
Por su parte, ha surgido recientemente una nueva dimensión de la mano del arquitecto Skylar Tibbits que ha acuñado un nuevo concepto: la impresión 4D. Este concepto se basa en la posibilidad de imprimir objetos en 3 dimensiones, para que a continuación evolucionen por sí mismos y en el tiempo hacia estructuras mucho más complejas. Esta tecnología llega en el momento preciso en el que las impresoras 3D están irrumpiendo en el mercado doméstico. Toda esta innovación ha desembocado en la actual investigación que viene desarrollándose en la Universidad de Illinois en términos de materiales 4D, capaces de adaptar su comportamiento y sus propiedades a los estímulos externos. Realmente, se trata de todo un mundo de retos y necesidades que las tendencias en construcción sostenible ya acogen y cuyas expectativas son muy grandes!
Estamos seguros de que se está abriendo un abanico de posibilidades para la arquitectura en este sentido pero lógicamente exigirá de cambios en el proceso de trabajo y la forma de crear espacios para con posterioridad comercializarlos.
Y además, el trabajo en movilidad de profesionales de distintas especialidades de forma colaborativa muy pronto encontrarán en la tecnología una gran innovación en aspectos como el siguiente:
Por su parte, las inmobiliarias están igualmente reenfocándose e incorporando tecnologías orientadas a la gestión de documentación, a la creación de bolsas de inmuebles consultables online, accesos privados a clientes, simuladores de financiación, el videomarketing y demás servicios orientados al cliente. Ni que decir tiene que cualquier tecnología que se precie hoy día tiene que tener presente a los dispositivos móviles como entornos de trabajo y de promoción de sus productos. Los entornos “responsives” que actualmente prima el principal buscador, Google, se han convertido en los más usables y accesibles para conseguir los objetivos comerciales. Los clientes potenciales, en el que nos incluimos todos, tendemos a usar la oferta disponible en movilidad, ya sea mientras desayunamos ya sea mientras viajamos o visitamos un solar. La inmediatez a la hora de acceder a la información es la clave actual en el éxito del enfoque de los negocios online, y cualquier negocio actual está supeditado al mercado potencial que supone el mundo digital.
Por su parte, aunque existe cierto dinamismo inversor en España, sobre todo, en las grandes ciudades, no es menos cierto que los fondos asiáticos, y chinos en particular, están concentrando un gran porcentaje de la inversión total. Muchas inmobiliarias están adaptando su organización para dirigirse, a través de Internet, a estos mercados para captar potenciales inversores. En ese sentido, personal cualificado en estudios de mercados, con conocimiento nativo del idioma y una apuesta decidida por crear canales digitales, en Youtube, en muchos casos, para ofrecer en imágenes todo la oferta disponible.
La arquitectura del futuro ya se construye en la actualidad y la sustentabilidad se convirtió en la clave de esta actividad. ¿Qué significa construir de manera sostenible en el siglo XXI? La lista de los requisitos es larga. Incluye desde el uso de materiales de construcción ecológicos, el reciclado de viejas estructuras con el uso de tecnologías eficientes en términos ambientales y proyectos de relevancia cultural.