I.L.G. Son muchos los estudiantes que cursan años de estudios en universidades europeas, gracias al programa Erasmus que les facilita la posibilidad de conocer un idioma, planes de estudios distintos y otros países. Es el caso de nuestra onubense por el mundo, Peña Monje, una joven estudiante de periodismo que ha dicho adiós a España para continuar su formación en Nancy, Francia.
Ella, como otro jóvenes universitarios, vieron como una gran oportunidad académica y personal, el poder conocer nuevas culturas, aprender idiomas y sobrevivir en un país diferente.
Peña Monje, nuestra onubense, tan solo lleva tres semanas y aún se está adaptando a la ciudad pero, para ella no es la primera vez que vive una situación parecida. La joven universitaria ya estuvo en Francia de intercambio cuando estudiaba en el instituto, motivo por el que nos ha asegurado que “fue decisivo para que eligiese Francia para pasar la Erasmus”, cuenta la joven.
– Una de las principales dificultades de muchos onubenses que se van al extranjero es el idioma, ¿cuál era tu nivel de idiomas al llegar?
Bajito, hacía varios años que no practicaba el idioma así que en vez de llegar con un pan en el brazo como se dice llegué con un diccionario. Al principio fue un poco agobiante, porque entendía todo o casi todo, pero no podía decir todo lo que quería porque me faltaba vocabulario.
-¿En qué curso te encuentras en estos momentos?
Estudio tercero de periodismo en El Campus de Letras y Ciencias Humanas. También la universidad me está ofreciendo clases de francés y estoy empezando con el italiano.
– Es muy importante el idioma, pero también lo es la ciudad y lo que te ofrezca…
Nancy es una ciudad pequeña, lo que es el centro, pero después cuenta con muchas ciudades dormitorio que hace que sea más grande. Es preciosa, aquí mires donde mires vas a ver verde. Tiene una plaza que es donde se reúne todo el mundo, se llama la Plaza Stanislas, es una maravilla. Además es una ciudad que está muy bien situada y te permite viajar mucho y conocer otros lugares.
-¿Cuál ha sido tu percepción de los habitantes de Nancy?
Siempre me han respondido con una sonrisa y un ‘merci’. La verdad que es una gente muy educada siempre dispuesta a echarte una mano.
Además aquí ya tenemos un grupo que es como una piña, el otro día fue mi cumple y no había escuchado el ‘cumple años feliz’ en tantísimos idiomas. Estar a más de 2000 kilómetros de casa y sentirte como en ella en un día especial es muy difícil, y yo tuve la suerte de poder vivir esa experiencia.
-Y ellos, ¿cuál es la imagen que tienen de España?
Fiesta, toros y sevillanas. Soy una de los pocos andaluces que están aquí haciendo el Eramus y cada vez que hablo con alguien que no sea de España, me dice alguna de esas palabras.
También ven a España como un buen sitio para pasar una temporada, sobre todo por el clima y la gastronomía.
– Es muy importante recibir apoyo cuando te vas a un país distinto a vivir, ¿qué
piensa tu familia de tu aventura?
Sé que están felices porque saben que es lo que quiero. Lo que tampoco quita que no estén unos poco tristes, sobre todo mis padres. Soy la pequeña de tres hermanos, entonces les cuesta más dejarme volar, pero siempre me han criado así, desde la humildad y el trabajo, con el lema de que si quiero algo, tengo que ir a por ello y trabajar mucho.
-¿Y tus amigos?
Mis amigos me han apoyado siempre, ven genial la oportunidad que estoy aprovechando y eso me hace feliz. Con las redes sociales nos mantenemos en contacto pero claro que echamos de menos pasar ratos juntos, eso no se puede evitar, hay una relación muy estrecha con ellos.
-¿Qué es lo que más echas de menos de Huelva?
Mi gente, eso lo primero, mi familia, mis amigos… La comida, los sábados de pescaito frito y los domingos de paella. El jaleo que tiene el sur, las noches de verano, el sol y los paseos por la playa.
-¿Recomiendas vivir en el extranjero?
Ciegamente. Hay que abrir los ojos y la mente. Aprendes muchísimas cosas, vas madurando a pasos que ni puedes medir. Aprendes una cultura nueva y conoces a personas que te ayudan a crecer y a conocer.