Redacción. La delegada territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Josefa González Bayo, ha inaugurado este jueves 25 de septiembre las ‘I Jornadas Internacionales Marismas del Odiel: Reserva de la Biosfera’, un humedal “de referencia ambiental, científica y cultural” y un modelo en sí mismo de “buena gestión” en la conservación del patrimonio natural.
La cita, promovida por la Junta de Andalucía en colaboración con el Aula de la Sostenibilidad de la Universidad de Huelva y SEO Bird Life y que se celebra hasta el sábado, pondrá el acento en la “magnánima biodiversidad” que atesora un paraje que aglutina ecosistemas tan variados como el monte mediterráneo, la salina o las lagunas de agua dulce. Una confluencia que se erige en hábitat “perfecto” para una fauna de incalculable valor, según González Bayo.
La primera jornada del foro ha analizado aspectos como el subsuelo y los fondos de la Ría de Huelva, el nuevo delta sumergido del Guadiana y los estudios arqueológicos y geomorfológicos en torno a la barrera arenosa de La Cascajera, así como el comportamiento trófico del charrancito, la población del zampullín cuellinegro, el estado de conocimiento de los coleópteros, la reproducción del flamenco o la recuperación del águila pescadora.
El foro se reanuda mañana con una serie de conferencias sobre especies invasoras, la conservación y mejora de hábitats prioritarios del litoral andaluz, la restauración de marismas costeras del Golfo de Cádiz o la recuperación de especies de dunas, arenales y acantilados costeros.
En definitiva, como ha expresado la delegada, modelos de gestión y custodia del territorio en los que juegan también un papel “primordial” las ONG y los grupos de voluntarios que “cada día nos ayudan a que este paraje y otros espacios protegidos sigan siendo mañana lo que hoy son”. Una protección que, además, desde su óptica, es compatible con la actividad humana, tal y como lo evidencian sectores como la acuicultura (se expondrán también las líneas de investigación sobre fisiología y cultivo de especies que desarrolla el Centro IFAPA Agua del Pino -El Rompido, Cartaya-) o la pesca artesanal.
Biodiversidad y conservación. Josefa González Bayo ha incidido, en esta línea, en que Marismas del Odiel demuestra “la importancia de unir a la biodiversidad, al patrimonio natural, el valor añadido de la gestión y la conservación”, porque “ahí residen los resultados de esta Reserva de la Biosfera”. Entre ellos, ha destacado el éxito reproductor del flamenco rosa registrado en 2014, año en el que se ha sobrepasado la cifra de las 2.900 parejas, más del doble de las contabilizadas en el ejercicio anterior.
“Tras seis años de vigencia del programa de nidificación, este año han nacido en la Reserva de la Biosfera hasta 2.600 pollos”, ha recordado la delegada. Otro hito descansa en la reintroducción de una especie emblemática como el águila pescadora, que, tras extinguirse en la Península Ibérica en el siglo XX, alcanzó en 2013 en este paraje natural la cifra de nueve pollos para, en 2014, ver incrementado su censo de parejas reproductoras de tres a cuatro.