Redacción. Agentes de la Guardia Civil han procedido en las últimas horas a la detención de cuatro individuos, como presuntos autores de varios delitos contra la salud pública. Estas detenciones se han producido como consecuencia de los servicios que se habían diseñado para luchar contra el cultivo de drogas y han tenido lugar en las localidades de Trigueros, Calañas y Palos de la Frontera.
En la localidad de Trigueros han sido detenidas dos personas, durante dos servicios distintos, en los que se intervinieron entre ambos un total de 13 kilogramos de marihuana (cannabis sativa). Estos dos servicios han sido realizados gracias a la estrecha colaboración existente entre la Guardia Civil y la Policía Local. Los agentes de ambos cuerpos policiales se integran habitualmente en los servicios de seguridad ciudadana y fruto de esta colaboración fue el descubrimiento de dos domicilios en los que se mantenían sendas plantaciones de esta droga.
En el primero de ellos, las plantas habían alcanzado una altura considerable, llegando algunas a superar los tres metros de altura. Además de las plantas, los agentes intervinieron “cogollos” de marihuana ya secos y preparados para la venta, así como numerosas hojas que se encontraban en proceso de secado.
En el otro registro que se practicó, también en un domicilio de Trigueros, descubrieron una plantación de marihuana, la cual estaba ubicada en una azotea de la casa y que contaba incluso con un sistema de videovigilancia.
Por otro lado, en la localidad de Palos de la Frontera, se ha procedido a la detención de un hombre, por ser el responsable de una plantación de cannabis sativa, que fue descubierta bajo la apariencia de ser un invernadero de hortaliza. Las plantas se encontraban en un avanzado estado vegetativo de floración, siendo arrancadas por los agentes e intervenidas.
En último lugar, y en una finca rural ubicada en el término municipal de Calañas, la Guardia Civil descubrió en el interior de una cochinera abandonada otra plantación de esta droga. Igualmente los agentes encontraron el lugar en el que se secaba la droga, así como 35 botes de cristal que contenían las hojas ya secas. Estos recipientes se encontraban etiquetados y numerados, describiéndose en estas etiquetas los diferentes tipos y calidades de la sustancia.
Por estos hechos la Guardia Civil ha instruido las correspondientes diligencias, que en unión de cuatro detenidos, han sido puestas a disposición de los Juzgados de Instrucción de Guardia competentes.