Mari Paz Díaz. El actor salmantino Santiago Ramos ha recibido el máximo galardón honorífico que concede el Festival Internacional de Cine Bajo la Luna – Islantilla Cinefórum, que ha reconocido la figura de este intérprete de trayectoria internacional como merecedor del Premio ‘Luis Ciges’ 2014.
Ramos, que recibía este galardón durante el transcurso de la Ceremonia de Clausura del Festival de Islantilla, es un actor de numerosas cualidades interpretativas y físicas, debido principalmente a su timbre de voz, ha trabajado con algunas de las figuras más importantes del cine español, como Luis García Berlanga, José Luis Garci, Fernando Trueba o Jaime Chávarri.
Con más de medio centenar de largometrajes en su currículum, así como multitud de intervenciones en cortometrajes y series de televisión, su trayectoria en el séptimo arte arranca en 1972 con títulos como Al diablo con amor, Cabo de vara o Tierra de rastrojos; pero se consolida definitivamente a partir de su papel coprotagonista en La vaquilla en 1985.
En 1980 trabajó en más de quince producciones, tanto para cine como para televisión, destacando Sé infiel y no mires con quién (1985), El año de las luces (1986), Luna de lobos (1987), El río que nos lleva (1989) o Las cosas del querer, de ese mismo año.
En 1996 realiza su primer papel como protagonista en Como un relámpago, de Miguel Hermoso, en la que dio vida a Rafael, un padre que abandona a su mujer (papel interpretado por Assumpta Serna) y a su hijo (encarnado por Eloy Azorín), recibiendo años después la inesperada visita de éste. Por este papel recibió su primer, y único, Premio Goya a la Mejor Interpretación Masculina protagonista.
A partir del premio, Ramos se ha dedicado más al teatro y la televisión, aunque destacan algunos títulos en cine como Fugitivas (2000), El caballero Don Quijote (2002), El Lobo (2004) o Los nombres de Alicia (2005). En la pequeña pantalla, ha dejado su impronta en producciones como Los gozos y las sombras, Café con leche, Platos rotos, La mujer lunática, Lleno por favor, Ellas son así, y, más recientemente, Aquí no hay quien viva, Pelotas o Familia, que le han reportado notable popularidad.
Un nuevo reconocimiento a su trayectoria que ha sido muy bien acogido por este actor, que ha atendido a Huelva Buenas Noticias, donde nos muestra sus inquietudes y sus proyectos, además de comentar su relación con la provincia onubense.
-Santiago, ¿cómo ha acogido este reconocimiento, el Premio ‘Luis Ciges’, otorgado por el Festival de Cine de Islantilla?
-Muy bien. En otras ocasiones había recibido información de este festival, pero no había podido venir. En general, me gustan mucho todos los que han sido nominados y distinguido con el premio ‘Luis Ciges’, así que me he sentido muy agradecido y halagado.
-Por tanto, ¿es la primera vez que viene al Festival de Islantilla?
-Sí. Y vengo encantado. No lo conozco, como he comentado. Realmente me asombra que haya todavía festivales de estas características como se encuentra el panorama. Hay gente que son auténticos héroes.
-¿Qué referencias tenía de esta cita onubense con el cine?
-Que la gente es encantadora y que te tratan de maravilla. Mi mujer y mi hija, María Adánez, estuvieron aquí el año pasado y se lo pasaron muy bien. También Oscar Ladoire me ha dicho que es estupendo, así que todo el mundo me ha hablado muy bien de Islantilla.
-Hablemos de Huelva. ¿Qué le parece esta tierra?
-A mí Huelva siempre me ha traído mucha suerte. Nunca olvidaré que en su día presentamos en el Festival de Cine Iberoamericano la película ‘Como un relámpago’, que fue muy bien recibida aquí. Y, no sólo eso, sino que después me dieron el Goya al Mejor Actor por mi interpretación en esta cinta. Así que siempre le estaré agradecido a Huelva.
La semana que estuve en el Festival de Cine lo pasé muy bien, porque todo el equipo íbamos muy ilusionados. Nuestra película nos parecía una pequeña joya, así que lo que sucedió en Huelva fue el anticipo de lo que luego pasó en la gala de los Goya. Es cierto que se trataba de un personaje muy bien escrito, muy representativo de una generación que había tenido muchas expectativas, pero que luego habían acabado desilusionados. El personaje era un bombón para mí. Hay que tener en cuenta que era la España del desencanto, una vez que había pasado el ímpetu de la llegada de la democracia. No se hablaba de corrupción como ahora, sino de desencanto.
-Y, ahora, ¿en qué proyectos está trabajando?
-No tengo ningún proyecto, a excepción de un cameo en una película de Fernando Trueba. Además, también estoy preparando algunas cosas de teatro, pero todo está muy indefinido. Es verdad que he cumplido 65 años, con lo que todo me lo tomo más tranquilo. Eso sí, si sale algo bonito, lo haré. En general, el sector está muy parado. Hay muchos actores cobrando el paro y sin trabajar.
-Para finalizar, ¿algunas palabras para los onubenses?
-Darles las gracias por atender al cine español y, sobre todo, atenderlo en un momento tan delicado como éste para mi profesión. Todo Festival, como el de Islantilla, que se reúne entorno al cine, es algo muy positivo.