Ángel Custodio. Si a usted le dicen que puede descender de los bakries, piense que puede ser verdad, porque ellos vivieron muchos años entre Huelva, la isla de Saltés y Punta Umbría, cuando nuestra tierra estaba dominada por los árabes.
Al-Andalus fruto de las luchas fratricidas comenzó a desmembrase en unos pequeños reinos, llamados ‘Reinos de Taifas’, que sin duda alguna fueron el origen de la debilitación de su poder, desde el año 1031, ya que los territorios divididos no tenían ni la fuerza ni la entidad correspondiente para enfrentarse a una tropa formada con soldados bien organizados.
En la zona de Huelva se estableció la familia de los Bakries, cuyo ‘Wali’ o señor de Huelva era Abd al-Aziz al Bakri, que fijó su residencia en la isla de Saltés, donde durante unos cuarenta años se vivió en paz y tranquilidad, cultivando las tierras y obteniendo buena pesca por la proximidad al océano Atlántico.
Hemos de tener en cuenta que los límites de este reino eran por una parte el reino de Niebla, por otra el Algarve con los reinos de Silves y Faro y por el norte, la serranía onubense.
Los Bakries era una familia con muy amplia cultura y entre otros, se encontraba Ibn al-Bakri, el más importante geógrafo de la Andalucía musulmana, que nació en Saltes en el 1014.
Hasta que Al-Mutamid, señor de Sevilla, comenzó a acercarse a Huelva con sus conquistas, momento en el que al-Bakri decidió pactar con él para evitar el derramamiento de sangre y con lo que Huelva vivió un buen número de años más, junto con su pacífica gente.