P. G. Braulio Nóbrega. Último refuerzo del Recre, hasta el momento. Fue presentado este jueves y reconoció que llegaba con ganas de “quitarme una espina que tengo clavada”, dado que no pudo brillar en su primera etapa en el club onubense. Lo hace “ilusionado” con ese reto, a sabiendas que todo lo que haga será examinado con pulcritud, no en vano su condena por abusos sexuales es algo que “me va a perseguir toda la vida”.
Decir que el fichaje de Braulio sorprendió a todos no es una falsedad. Y más con esos antecedentes que tiene claro el canario que irán con él toda su vida. Aunque no rehuyó hablar del tema, su principal deseo es “resarcirme de mi anterior etapa en el Recre”, y es que como comentó “llegué tras una grave lesión y no estuve a mi mejor nivel”. Braulio no tuvo reparos en reconocer que “esa espinita la tengo clavada” y por eso llega con ganas de mejorar sus níumeros en esa primera etapa (2 goles en 20 partidos).
El canario tiene ganas de ser útil al Decano, de ahí que no se pensara un minuto la oferta albiazul. Y una vez en Huelva su reto es claro: “Devolver con trabajo y goles la confianza depositada en mí”.
Pero paralelamente a su vida deportiva hay un tema que él tiene claro que no le va a abandonar nunca, la condena por abusos sexuales. Braulio incidió que “todo esto me va a acompañar en mi carrera deportiva”, pero se mostró convencido de que “no va a afectar en mi rendimiento”. “No es agradable, mentiría si digo que no me importa, pero esta situación ya la conozco de Cartagena y Alicante, y ante esto digo lo que dije allí, que es una cosa pasada, ya lo tengo superado”.