Paula Crespo. Después de un año Cinta Moreno puede presumir de conocer buena parte de Holanda como la palma de su mano. Esta traductora onubense trabaja coordinando el área de postventa de uno de los sectores comerciales de la multinacional holandesa Phillips en Eindhoven, donde reside durante la semana, los fines de semana se traslada a Amsterdam, la ciudad en la que trabaja y vive su chico.
Esta no es su primera experiencia en el extranjero ya que durante dos años vivió en Inglaterra, donde trabajó para una entidad bancaria de este país al que marchó para perfeccionar su inglés, después de terminar la carrera y el doctorado de Traducción e Interpretación en Málaga.
Cinta recaló finalmente en Madrid donde ha estado seis años en distintos puestos de trabajo en la sede española de la compañía para la que actualmente trabaja en tierras holandesas.
Esta enamorada de Amsterdam y de Huelva ha contado a HBN su cómo es la vida de una onubense en Holanda.
-¿Qué te llevó a marcharte fuera de España?
– La crisis y las reestructuraciones locales provocaron que mi puesto en Madrid fuera centralizado a las oficinas de Holanda. Entre otras opciones, me hicieron una buena oferta para trasladarme allí. Mi chico y yo habíamos pensado vivir una temporada en el extranjero y, aunque en principio no era el destino más deseado, decidimos que era la opción más fácil para poder movernos los dos con trabajo. Afortunadamente, a los seis meses de estar aquí en tierras holandesas, él consiguió un puesto y pudo mudarse también.
-¿Cuánto tiempo llevas fuera de España?
– Llegué a Holanda en agosto 2013. Tuve un «período “de adaptación” y durante todo ese mes venía tres días a la semana, hasta que en septiembre 2013 ya me trasladé definitivamente.
-¿Es tu primera estancia en el extranjero?
– No, estuve viviendo en Inglaterra durante dos años anteriormente.
– ¿Qué tal el idioma?
– Mi nivel de holandés cero. Mi nivel de inglés era bueno aunque mejorable. Durante mi temporada en Madrid sólo lo usaba puntualmente y estaba un poco oxidado. Es cierto que la memoria lingüística existe y en cuanto tienes la necesidad de usarlo a diario, poco a poco vas adquiriendo fluidez, así que ahora mejor
– ¿Qué balance haces de tu experiencia fuera?
– Totalmente positivo. Es muy enriquecedor vivir en otro país para poder comparar estilos de vida y formas de trabajar. Me lo pensé mucho antes de tomar la decisión pero cuando miro atrás creo que fue muy acertada.
-¿Dónde vives? ¿Cómo es esta ciudad?
– Durante la semana vivo en Eindhoven porque trabajo en el High Tech Campus que es el mayor campus tecnológico de Holanda. Aquí tenemos bancos, peluquería, supermercado, guardería, restaurantes, gimnasio…¡Y hasta un lago con patos! Es como una mini ciudad pero multicultural porque cuenta con unos 8.000 trabajadores de 50 nacionalidades distintas. Por lo demás, Eindhoven es una ciudad industrial y no especialmente bonita.
La mayoría de fines de semana estoy en Amsterdam porque mi chico vive y trabaja allí. Holanda es un país muy pequeño, pero estamos a 2.30 horas de distancia en transporte público. Amsterdam es totalmente diferente y me tiene completamente enamorada. Es simplemente preciosa.
– ¿Cómo es vivir ahí? ¿Es muy diferente a Huelva?
– Completamente distinto. Para empezar aquí las bicicletas son las reinas de la calle. La mayoría de la gente usa la bicicleta como medio de transporte independientemente de la edad que tenga. Gracias a ello, la gente está bastante en forma y por supuesto, las ciudades están totalmente adaptadas. Eso sí, tienes que mirar a ambos lados antes de cruzar o te puedes llevar un susto.
En cuanto al tiempo he tenido bastante suerte. Dicen que el invierno pasado ha sido el más cálido en muchos años. No ha nevado y, si soy sincera, no ha sido más duro que cualquier invierno en Madrid. Por lo general se alternan días de sol con días de lluvia, con lo que está bastante equilibrado. Eso sí, el verano es más una “primavera” o incluso “otoño” dependiendo del día. No hay días de calor como los que pasamos en Huelva y si los hay, son muy puntuales.
La comida totalmente distinta también. No tienen mucha gastronomía por aquí y utilizan mucho la comida internacional así que puedes encontrar restaurantes de todo tipo. Eso sí, salir a comer fuera por lo general es caro y la calidad no tiene ni punto de comparación con lo que puedes encontrar en Huelva.
– ¿Y sus habitantes, cómo son?
– Pues los holandeses son por lo general muy simpáticos y dispuestos a ayudarte cuando lo necesitas. Esto se agradece mucho sobre todo cuando vienes de fuera y tienes que iniciar todos los trámites burocráticos con todos los documentos en holandés. También son muy claros y directos y tiene un carácter muy comerciante.
– ¿Cuál es la imagen que tienen de Huelva?
– La mayoría no conoce Huelva, sólo algunos Sevilla. En general a los españoles nos ven como gente abierta, alegre y que duerme la siesta y le encanta la fiesta. Como punto negativo también dicen que los españoles siempre recurrimos al “mañana, mañana” haciendo referencia a que siempre posponemos las cosas y no cumplimos con los plazos de entrega.
– ¿Qué estás haciendo en estos momentos?
Trabajo desde hace siete años en una multinacional holandesa. Actualmente coordino la gestión de la actividad postventa relacionada con los productos de mi sector. Mi función es global así que doy soporte a los principales países del mundo en los que opera mi compañía.
– ¿Te has marcado algún nuevo objetivo o reto?
– Mi objetivo mientras esté aquí es aprender lo máximo posible. Mi reto es el holandés, pero es un idioma muy difícil. He dado ya algunas clases y en septiembre vuelvo a retomarlas cuando empiece el curso escolar.
– ¿Qué piensa tu familia de tu aventura?
– Mi familia siempre me ha apoyado en todas las decisiones que he tomado. Ellos siempre han querido lo mejor para mi futuro aunque ello implique no tenerme lo cerca que quisieran. De todas formas me fui de Huelva a los 18 años así que ya están acostumbrados. Antes de venir ya vivía en Madrid y sólo podía bajar a Huelva en vacaciones. Ahora voy más o menos con la misma frecuencia, el vuelo tarda unas dos horas y media a Sevilla y hay vuelo directo así que las combinaciones son bastante buenas.
– ¿Y tus amigos?
– Me considero bastante afortunada en este aspecto. Dicen que los amigos son la familia que eliges y yo tengo una familia muy grande en este sentido. Eso sí, la familia se va ampliando por momentos, tengo el móvil repletito de fotos de las nuevas incorporaciones con el baby boom de los últimos años.
En Huelva mantengo mis amigos de toda la vida. Somos un grupo bastante grande y, excepto Azahara que está en Valencia, el resto sigue allí. Reencuentro obligado es siempre el camino del Rocío y en Navidad.
Además también tengo mis amigas de Madrid, que ya no veo tanto como quisiera, y a las que también echo mucho de menos. Por lo general tengo bastantes amigos desperdigados por el mundo a los que aprovecho para visitar cada vez que puedo.
Gracias a las nuevas tecnologías mantengo bastante contacto con todos y cuando estoy con ellos, es como si no hubiera pasado el tiempo.
– ¿Cuáles son tus planes futuros?
– Por el momento estar un par de años más por aquí y luego intentaremos cambiar de destino. Nos gustaría volver a Madrid si es posible.
– ¿Piensas volver a Huelva, en breve?
– En agosto pasaremos dos semanas de vacaciones en España. Una en Caños de Meca y otra en Huelva.
– ¿Qué es lo que más echas de menos de tu tierra?
Mi gente lo primero. Poder abrazarlos y besarlos en cualquier momento, eso es lo que más echo de menos en el mundo. Después pequeñas cositas como las tardes en la playa, los pucheros de mi madre, las hamburguesas de la plaza de las Monjas, las risas con mis amigas, las noches de fiesta y un millón de cosas más.
– ¿Qué cuentas a la gente de allí de tu tierra?
– Ya me he encargado de que, al menos mis compañeros, conozcan nuestro rinconcito andaluz enseñándoles fotos de nuestras maravillosas playas, explicándoles qué es El Rocío y trayéndoles jamón y caña de lomo de Jabugo para que prueben nuestros placeres gastronómicos.
– ¿Recomendarías la experiencia de vivir fuera de España?
– Absolutamente recomendado. Te abre un abanico de posibilidades que no eres consciente ni siquiera que existe hasta que no vives fuera. Te ayuda a madurar profesional y personalmente. Te vuelves más independiente, resolutivo y aprendes a relativizar mucho más cuando tienes un problema. Profesionalmente aporta mucho valor a tu curriculum una experiencia en el extranjero y puedes optar a mejores opciones laborales en un futuro en España si cuentas con ello.
-¿Qué mensaje mandarías a los onubenses?
Huelva tiene muchas cosas buenas y hay que cuidarlas y disfrutarlas. También tiene muchas cosas que se pueden mejorar y cambiar. Entre todos los onubenses tenemos que luchar para que esos cambios se produzcan.
1 comentario en «Cinta Moreno, una traductora onubense que trabaja para Phillips en Holanda»
Soy tia segunda de la señorita Cinta…la conozca desde k nacio. Se caracteriza al mismo tiempo pir ser independiente, luchadora, y familiar y sencilla.
toda la familia estamos muy orgullosos de ella. Te queremos cinti..