Redacción. El encuentro, que alcanza este año su decimoquinta edición, está impulsado por la Fundación del Nobel moguereño y se ha consolidado en el calendario cultural de nuestro país como una de las grandes citas poéticas, que sigue manteniendo además el planteamiento inicial del promotor de la idea, el poeta moguereño Antonio Orihuela, de propiciar en análisis de la realidad de nuestros días desde una perspectiva de denuncia y crítica social, usando para ello como principal herramienta la palabra poética.
El director de la Fundación Zenobia Juan Ramón Jiménez y la concejala de Cultura de Moguer, Lourdes Garrido, dieron la bienvenida a los participantes en el primer acto del intenso programa que se desarrollará en la ciudad del Tinto hasta el próximo sábado, un programa en el que tienen cabida numerosas lecturas poéticas en las que está previsto que participen casi 80 personas llegadas desde distintos puntos de la geografía nacional, así como recitales o exposiciones artísticas.
Los espacios juanramonianos más significativos como son la casa museo y la casa natal del poeta, así como la antigua bodega de la Peña de Cante Jondo, serán escenarios de más de una veintena de iniciativas que convierten sin duda a Moguer durante estas intensas jornadas, en epicentro de la cultura y la poesía comprometida.
Además recitales, destacan en la programación exposiciones como la que se inauguró ayer en la casa museo denominada «La Poesía en la Contracultura», un espectáculo de poesía cantada a cargo de Isabel Escudero y Quesia Bernabé, y un acercamiento a los autores de la colección poética Crecida, además del montaje La Noche Multiplicada a cargo de César Tamayo Maltrago, la presentación de la recopilación poética Alquimia del Fuego por Santiago Aguaded o un recital antológico de los Poetas de la Contracultura, junto el espectáculo Oro Molío que presentarán José Caraoscura y Mhijea, o los cantares Las Voces del Extremo a cargo de El Niño de Elche. Y además, todos los días sobre las 12.00 horas, los poetas participantes realizarán lecturas de textos en distintos espacios públicos del casco urbano moguereño, para acercar la poesía a los vecinos y visitantes.
El colofón al encuentro poético tendrá lugar como el pasado año en la noche del sábado con la Fiesta Crecida de la Poesía, que se celebrará en la casa del poeta onubense Eladio Orta en Isla Canela (Ayamonte), donde se proyectará el audiovisual La isla de los flamencos de José Manuel Sayago y se presentarán los libros Las versiones de Eva de Carmen Camacho y Ridiculum Vitae de Eladio Orta y Amin Gaver, finalizando la velada con una jam poética de todos los participantes.
De esta manera, frente al materialismo exacerbado que se ha convertido en seña de identidad de la sociedad actual, desgraciadamente cada día más entregada al capitalismo y el consumismo irresponsable, los integrantes de Voces de Extremo alzan de nuevo su voz en defensa de la palabra, las emociones y los sentimientos, oponiéndose frontalmente a esta lamentable deriva materialista de la sociedad actual, y reivindicando una vez más el poder de la palabra frente a las injusticias y la pobreza espiritual de nuestro mundo.
Gran éxito del teatro. Por otra parte, moguereños, visitantes y alumnos de los cursos de verano de la UNIA, disfrutaron de una de las grandes citas del festival cultural Luna de Verano, con el divertido montaje Flamenco Tratado que puso ayer en escena Choni Cía Flamenca. El público que llenó el hermoso patio central del antiguo castillo de Moguer, asistió a una puesta en escena verdaderamente singular, en la que el flamenco y el humor se unieron de nuevo en la coctelera artística de esta compañía teatral andaluza, sin duda una de las más activas e innovadoras del panorama escénico regional.
La obra fue la continuación del exitoso espectáculo La Gloria de mi Madre y en ella seguían las peripecias de la niña prodigio que pretende abrirse paso en el mundo del flamenco, pero ahora en una historia paralela que tiene lugar ya tras el fallecimiento de su madre, y en la que ahora es el padre de la artista el encargado de cantar las bondades de su retoño.
Siempre en esa clave de humor desternillante característica de esta compañía, el público se divirtió de lo lindo con la joven bailaora a la que daba vida la propia Asunción Pérez «Choni», y con las hilarantes explicaciones y comentarios de su padre, interpretado por Juanjo Macías. Y todo ello salpicado con palos flamencos como la guajira, las alegrías, la farruca o la zambra, interpretados magistralmente por la voz de Alicia Acuña y la guitarra de Raúl Cantizano, hasta componer un espectáculo redondo que hizo las delicias de los espectadores y especialmente de los numerosos aficionados al flamenco de la ciudad del Tinto.