M. P. D. Los ‘tornados’ que se han registrado en los últimos días en distintos puntos de la provincia de Huelva han provocado cierta alarma. Parece que no es propio del verano encontrarse ráfagas de viento tan fuertes en lugares como la playa. Así sucedió el pasado 21 de julio en Punta Umbría, llevándose sombrillas y sillas como si fueran de papel en la playa de La Bota, donde los bañistas quedaron sorprendidos.
Un fenómeno que todo parece indicar se ha registrado en puntos muy localizados, como lo demuestra el hecho de que se produjera también en otras zonas puntuales como el barrio de Isla Chica, en Huelva, sin afectar a otras áreas de la ciudad.
Sin embargo, lejos de lo que pueda parecer, estos ‘tornados’ son más habituales en esta época del año de lo que pueda pensarse en un principio.
Hay que tener en cuenta que un tornado es una masa de aire con alta velocidad angular. Su extremo inferior está en contacto con la superficie de la Tierra y el superior con una nube. Un fenómeno atmosférico que puede alcanzar una gran densidad energética de la Tierra, aunque de poca extensión y de corta duración, pues suele durar desde unos segundos a una hora como máximo.
Desde MeteoHuelva, Daniel Zamora, nos aclara al respecto que, en realidad, lo sucedido en Huelva no han sido tornados, sino tolvaneras, «que son bastante comunes en esta época del año».
Según explica, Zamora, «las tolvaneras se dan principalmente en el desierto y en regiones semiáridas donde el suelo es seco y las altas temperaturas de la superficie producen fuertes corrientes ascendentes. Las tolvaneras se asemejan a tornados en miniatura, pero en general no tienen nada que ver por lo que se refiere a su intensidad o a los daños ocasionados. Normalmente empiezan cuando los vientos que soplan en una zona determinada hacen girar una masa de aire en niveles bajos y medios de la troposfera. Esta rotación se combina con fuertes corrientes ascendentes producidas por el calentamiento de la superficie y crea potentes mangas de aire. Las grandes cantidades de polvo que se levantan hacen visible la forma de la manga de aire».
Con todo, se puede mandar un mensaje de tranquilidad porque no pasa de ser un hecho puntual, que ha llamado mucho la atención al haberse producido en pleno verano y en lugares concurridos, como la playa. Eso sí, en este punto, Daniel Zamora confirma que es un poco raro que se produzca a la orilla, aunque «como estamos en la era de los móviles y ahora se graba todo, por lo que es muy posible que haya ocurrido en otras ocasiones pero no haya documentación al respecto».